Veinte

2.5K 421 174
                                    

GRECIA JHONSON.

Había salido hoy temprano con papá al médico.

El frío de la mañana era realmente insoportable por lo que el gran abrigo que cargaba no parecía calentarme pero al menos mi beannie, si mantenía mi cabeza caliente y con eso mi cerebro funcionando bien.

Mis estudios eran rutinarios cada semana, para saber si mi corazón seguí igual o empeoraba por qué en mi caso Las mejorías no existían.

Al parecer el clima estaba algo loco.

Por la mañana habían pronosticado nieve en algunas partes del país pero aquí casi nunca nevaba. Además estábamos en agosto.

Hace algunos meses había conocido a Jax.

Él era como el sol, salía y se escondía en las tempestad y no era hasta que pasaba la tormenta que él volvía.

Hace dos semanas no lo veía, tenía algunos conciertos programas los cuales no podía faltar así que solo lo mantenía en mi mente y durante los mensajes de Whatsapp y llamadas rápidas a media noche cuándo estaba a punto de dormir.

Junior me a tiene al tanto de su abstinencia y cuidando de que no meta nada comprobándolo con exámenes toxicológicos.

Me pregunté durante días ¿El por qué no dejaba de pensarlo?.

Y mi repuesta fue: Mis sentimientos hacia él.

Charlie, bueno. Él parecía haberse espumado, no me escribía y tampoco había venido a verme y para ser sincera sí me había hecho sentir mal.

Ósea, no tenía ni al chivo; ni al mecate.

La mañana habían sido fría pero afuera cuando el sol te daba en la cara, parecía hacer un cincuenta por ciento de frío y calor en tu cuerpo creando calidez.

Sonreí al ver a mi gran amiga.

Sofía.

Hace mucho no la veía, pues se había ido de viaje a un pueblito con sus abuelos y apenas ayer había regresado.

Papá se había ido a casa para así darme espacio con Sofía.

—Estas muy hermosa— Sofía me envuelve en sus brazos y hago lo mismo pero de una manera fuerte. Hace mucho no la abrazaba.

—Hueles a campo— digo en medio de abrazo.

—Si a campo te refieres a excremento de vaca, entonces sí— se burla y me aleja de ella con una hermosa sonrisa plasmada en su cara.

—Okey, necesito saber todo. Y con todo me refiero a tú corazón y a Mason.

Hace unos días le había contado todo, por qué creí que ella merecía saber.

Habíamos hablado durante horas por llamada y ella lloró haciéndome llorar a mi también.

La amaba. Y si en algún momento moría quería que supiera que aunque sea tuve la dignidad y la sinceridad de decirle lo que tenía.

Nos adentramos en la cafetería de Joe.

Aquel lugar cálido el cual me encanta estar.

—¡Grecia!— saluda Joe con una sonrisa en su cara y en su mano tenía una espátula— ¡Sofía!— tiempo sin verte por estos lados.

—Regresé de un viaje— le sonríe— Joe, aún tienes esos panqueques con miel, chocolate y un poco de fresa.

—No, pero como son ustedes se las haré— nos sonrió.

La Oscuridad de Jax [1]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora