La Oscuridad de Jax [1]✅

Cuatro

GRECIA JHONSON.

Cocinar, había sido una de mis cosas favoritas desde niña. De hecho ser chefs era uno de mis sueños frustrados. De hecho pensándolo bien tenía muchos sueños frustrados sin cumplir.

Amaba la forma de arte que podría imaginarme al cocinar, preparar distintas exquisiteces era lo que más me gustaba podría transformar un simple desayuno a uno parecido a lo de los programas de televisión.

—Buenos días — papá saluda entrando a la cocina. Llevaba su ropa de trabajo a medio poner.

Aunque nos había regañado por según él llegar en el auto de un desconocido, después de que Ally le explicara quién había sido el autor, aunque pareció sorprendido de igual manera no dejó pasar su molestia y preocupación causada por mi hermana. Aunque la había castigado, como hermana mayor metí la mano por ella y papá fue un poco más severo con ella.

—Buenos días, puedes sentarte ya voy a servirte.

—Te dije que no era necesario, aprovecha tus vacaciones. Yo puedo encargarme— dijo él.

Rodé los ojos.

—Por lo mismo, paso la mayoría de los meses en otra ciudad sin probar mi deliciosa comida así que este es mi momento y no quiero excusas — le serví su comida la cuál se sentó a comer con tranquilidad.

—No puedo creer que ya tengas diecinueve — habla — mi pequeña no es tan pequeña, además es la futura abogada del país. 

—Siempre seré tu pequeña.

—Tu tío John, llamó anoche. Ya sabe que estás aquí y requiere de tu ayuda en la tienda como cada verano. Sé puntual. 

—Lo sé, papá.

Mi tío John era el hermano menor de mi papá, él tenía mucho dinero y tenía muchas tiendas alrededor de la ciudad y el país pero su favorita era la tienda de CDs que había en el centro comercial, fue la primera que inauguró y fue el comienzo de su fama y fortuna. Me pedía. No me gustaba mucho trabajar pero lo mejor de todo era tener que escuchar música y ver los distintos discos de los más económicos a los más caros. 

El lugar estaba situado dentro del centro comercial de la ciudad, al frente de la feria de comida, el encargado del lugar era un chico llamado Louis, llevaba mucho tiempo trabajando allí.

Louis tenía como veinticinco años, su  cabello marrón castaños caía a los lados luciendo somnoliento pero a la vez atractivo. Él era muy callado, muy pocas veces cruzaba palabra conmigo pero así como era callado algunas veces podría ser el motivo de la diversión del local. Además era Gay.

—Puedes organizar los CDs, los clientes lo desordenan muy seguido— Louis me ordenó, mientras él estaba con una libreta y calculadora sacando cuentas.

Una canción de Dua Lipa sonaba por los altavoces del local y la verdad es que me animaba a trabajar más.

La campana de que alguien entró a la tienda sonó y vi como una chica entró en compañía de otra ambas observaron todo con entusiasmos.

Comenzaron a buscar entre los estantes, como siempre desordenando. Para a la final no llevarse nada, esto era una de las razones de molestia en la cara de Louis y también la mía.

Me gustaba trabajar, a pesar de que se suponía que eran mis "Vacaciones" pero es que no me veía en casa haciendo nada. Pero tampoco me obligaba a venir a trabajar podría venir los días que quería y mi tío me pagaría. Papá no tenía el mejor trabajo del mundo por lo que no siempre teníamos dinero, pero cuando mis primos venían cada verano traían dinero que nos hacía de mucha ayuda, como había entrado en octubre del año pasado a una de las mejores universidades de país en otra ciudad no costeaba nada gracias a mis notas buenas durante cinco años en el instituto, desde pequeña sabía mi situación económica y por eso me esforcé para lograr un cupo en la mejor universidad del mundo sin tener que pagar nada, pero trabajaba por las noches después de cada clase. Había conseguido empleo en un bar café desde noviembre y ese dinero me ayudó a pagar mi boleto de avión además de traer algo extra. Me había acostumbrado al trabajo desde los dieciséis donde obligué literalmente a mi padre a firmar el papel donde el me daba permiso para trabajar no fue nada fácil pero lo logré con orgullo.