Tres

3.9K 765 232
                                    

GRECIA JHONSON.

Me quedé paralizada observando esos ojos tan distintos.

Me sentí intimidaba y por un momento se me olvidó hasta con se hablaba, mi cerebro no parecía reaccionar.

Pero arreglé mi postura y mi mirada mostrándome firme ante la situación 
¿Enserio pensaba que era por él? ¿Qué le pasa? No todo el mundo gira alrededor de su mundo.

—Mi hermana está aquí, tiene dieciséis años y al parecer dejan entrar a menores a un lugar como este—intenté sonar tranquila, pero es que era todo lo contrario estaba muy molesta—no logré entrar así que opte por otro plan.

—¿Y ese plan era dejar afuera a mi hermano?—alzó una ceja con un gesto de divertido—eres muy mala.

No dije nada, Jax se movió pasando por mi lado y abriendo nuevamente la puerta donde aquel hombre pasó hecho una furia.

¡Ups!.

—¿Cuál es tu problema? — se me acercó de inmediato a mí.

—El único problema que yo veo es que hay menores en una discoteca para mayores de edad.

—Entonces que haces aquí — habló Jax más divertido de lo que parecía.

—Soy mayor de edad, te muestro mi carné. 


Obvio no iba a mostrarle nada por que tampoco lo cargaba, él quería sacarme de quicio y no lo lograría.

O sí.

—Ordenaré a seguridad que saque tu lindo trasero de aquí mismo. ¡Guardias!—gritó.

—Cálmate, hermano — Jax puso su mano en el hombro del castaño para que se calmara o allí mismo le iba a dar un patatús —aunque tiene razón.

—Gracias —hablé.

—Tú no— me observó —si tiene un lindo trasero.

Y sonrió.

El muy cabeza de aguacate, se estaba burlando en mi cara.

Sentí mis mejillas arder y todo mi rostro de la vergüenza y la rabia.

—Ay ya — se quejó el cantante —la conozco y dejo en tus manos que no vuelva a pasar lo de hoy y el que hayan menores en una discoteca, en eso ella si tiene razón —
habló lo ultimo de forma lenta, como si tuviera la paciencia agarrada de los pelos.

—Vamos, buscaremos a tu hermana.

Pasó por mi lado y me le quedé mirando a su hermano —lo siento — le dije antes de girarme y seguir a Jax por las escaleras. 


Después de dejar la poca iluminación del pasillo de la salida de emergencia, me quedé muy quieta observando lo que tenía frente a mí era como sí al poner un pie hubiese pasado a otra dimensión. Las personas caminaban de un lado a otro, los gritos se escuchaban eufóricos a pesar de que había música de fondo nada más que de Jax Mason, el hombre que caminaba a unos cuantos pasos frente a mí y que se detuvo cuando me observó como posta mirando todo a mi alrededor.

—Camina.

Y eso hice, lo seguí a su lado.

—¿Cómo se llama tu hermana? — me preguntó.

—Ehm, Allyson Jhonson.

Jax se acercó a uno de los que estaban alrededor del escenario con eso del sonido y esas cosas. Le habló algo y el chico se apuró por buscar lo que le había pedido, pero no le había pedido nada el chico tomó un micrófono y caminó en dirección al escenario donde saludó y pidió que mi hermana se presentara. Mientras esperaba sentí nervios pero también me preparaba para echarle un buen jalón de orejas a esa mocosa inventora.

La Oscuridad de Jax [1]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora