Siempre he estado aquí

2.

Estábamos todos desayunando en silencio como siempre se acostumbraba en esta casa, mamá ya le había puesto un poco de alcohol a su taza de té cuando nadie le estaba poniendo atención pero yo siempre me fijaba en los detalles de esta mesa grande, Bella miraba el celular con atención mientras papá estaba casi cubierto con el diario gigante leyendo sobre la economía.

—Cuando tengas un tiempo esta semana me gustaría que te vayas a dar una vuelta a la empresa —dijo bajando el diario para mirarme— A tu edad yo ya estaba haciendo aportes con tu abuelo, quiero que comiences a visitar mas seguido, te ayudará con las clases —me quedé en silencio como siempre.

—¿Juegas hoy? —preguntó mamá.

—Mañana —respondí mirando el té— Hoy tengo entrenamiento

—¿A qué hora? ¡Quiero darme una vuelta! —agregó mi hermana con una sonrisa.

—Jugamos a las ocho ¿Quieres que te guarden un lugar? —asintió con una sonrisa, ella siempre estaba ahí, a su manera claramente porque jamás entendió mucho de fútbol americano

—Tengo un par de cosas que hacer con Melania —dijo mamá, cómo ir de shopping pensé pero no lo dije— Pero ya sabes que mi corazón siempre está contigo, además no hace falta que vea estos partidos que no son tan importantes como la final donde siempre la rompes. Gigi me escribió un mensaje, está ubicada en su departamento y mañana comienza con las clases de Francés, se va a comunicar en cuanto pueda porque tiene bastantes cosas que hacer.

—¿Cómo gastar mi dinero? —preguntó papá mirando el diario— Me alegra mucho la decisión que tomó sobre usar tu apellido, es el mejor consejo que pudiste darle. No quiero que mi nombre está ligado a nada de esa carrera para personas limitadas —Bella me miró haciendo una mala cara, la única persona que le peleaba esas cosas era Gigi y ya no estaba.

—No creo que Gigi haya estado muy interesada en usar tu apellido papá —dijo Bella riendo— Además me parece que se te olvida que mamá tuvo una maravillosa carrera y su única limitación fue su matrimonio.

—Para nada mi amor —dijo mamá con una sonrisa, ella era buena yo entendía perfecto que la única manera de soportar a mi papá era estando ebria la mayor parte del tiempo— Yo jamás he visto como una limitación la vida increíble que he tenido junto a ustedes, además no le hagan caso a papá simplemente está un poco molesto porque Gigi decidió un camino diferente al que esperaba.

—No hace falta que hables por mí —le respondió mal nuevamente

—No hace falta que le hables así —dije aguantandome las ganas de romperle la cara, entonces me puse de pie— Martín viene por mí —mentí, no tenía ganas de soportarlo cinco segundos más— Me voy a quedar estudiando un poco después del entrenamiento —entonces me acerqué a Bella, le di un beso en la cabeza y luego hice lo mismo con mamá.

Tomé mi mochila y arranque de ese infierno llamado "casa" Gigi nuestra heroína justiciera había tomado la decisión más sabia de todas irse lo más lejos posible de papá, la admiraba y a veces soñaba con lo mismo, pero como el único hombre de casa no podía permitirme dejar sola a mamá con ese diablo. Caminé hasta la universidad, tardé casi cuarenta minutos y llegué quince tarde a la clase me ubiqué en el asiento que estaba disponible , mientras mi profesor hablaba sobre fórmulas matemáticas yo estaba pensando cuanto faltaba para que se terminara, además no entendía nada.

—Hey, quince minutos tarde es un abuso —dijo Martín empujándome— ¿Que pasó? Sigues llorando a tu hermanita —asentí con una leve sonrisa— Lo importante es que estará bien, el entrenador me dijo que quiere probar nuevas posiciones porque todos los equipos nos están jugando igual