Siempre he estado aquí

12.

Lo de Lali me generaba una felicidad enorme porque obviamente se merecia todo un montón, cuando el productor habló sobre el agente me di cuenta que se trataba de algo grande, además necesitaba a una persona que le ayudara a negociar con todas estas empresas, no era nada de fácil. Esa semana estuvimos juntos casi todos los días y ella me contaba los avances que habían antes de filmar y yo estaba emocionado.

—¿Qué estás cocinando? —me abrazó por la espalda y pasó sus manos por mi pecho— Que rico huele

—Es una receta holandesa de mi mamá —dije con una sonrisa, le tomé la mano y le di un beso— No sé si me va a quedar tan bien como ella pero estoy seguro que estoy siguiendo todos los pasos correctamente —soltó una sonrisa y se puso a mi lado— ¿Quieres ayudar? —negó— Ok, entonces pon la mesa.

—¿Tu hermana sabe que vivimos en este lugar? —preguntó riendo

—Nunca le dije pero debe estar agradecida que le cuide la casa —soltó una carcajada— ¿Cómo sigue lo de tu Roomie? —pregunté

—Mmmm mas o menos, fuimos juntas a un musical con su papá porque es muy fanatiico y nos dijo cosas re lindas, me hizo llorar un montón porque en un momento habló como si él ya no estuviese mas, osea dijo que siempre soñó con verla cumplir sus sueños y ahora no pasará, fue duro pero bueno... Estoy cuando ella me lo pide, no es una situación fácil, además no es una persona fácil

—Lo siento mucho —dije un puchero— Puedo ayudar en lo que sea.

—Gracias —me dio un beso— Escúchame, voy a poner la mesa y quiero que sirvas eso ahora porque tiene muy buen olor —solté una carcajada.

Puso la mesa y cenamos juntos, después se quedó repasando su guión una vez más y nos dormimos. Esa misma semana comenzó con sus grabaciones, tenía horarios bastante particulares que no podía seguir, pero me llamaba cada tanto y me daba detalles sobre su experiencia. Tincho me recordó que hoy era el cumpleaños de Franco, así que le informé a mamá que iba a salir y me cambié, por suerte mi doctor ya me había recomendado dejar la bota o estaría haciendo el loco.

—¡Lanzaniiiiiiiiii! —gritó el capitán del equipo— ¿Cómo va campeón? Ya te estamos extrañando en la práctica ¿Tienes fecha de regreso?

—No por ahora —dije con una sonrisa— Tengo que volver con el kinesiologo —me abrazó otro compañero— Pero no tengo tiempo porque tengo mucho trabajo en la empresa, pero en cuanto pueda estaré de regreso.

—Te necesitamos —me dio un empujón riendo— ¿Ya estás listo para dominar el mundo? —me preguntó jodiendo por la empresa de mi viejo— Si fracasamos vas a tener que darnos trabajos a todos —lo miré con una sonrisa, no dije nada mas por suerte Tincho me sacó del grupo, mi celular comenzó a vibrar en ese momento.

—Dame un segundo —me moví a un lugar mas tranquilo— La?

—Hola lunares —me dijo con ánimo— estás donde tu hermana? ¿Que prefieres vino o cerveza? Tengo muchas de tomar algo esta noche, no te veo hace siete días, es un récord? —dijo tanta información que tuve que procesar todo.

—No nos vemos hace una semana? —dije riendo–— Creo que ya te transformaste en una estrella. No estoy donde mi hermana, estoy en un cumpleaños en la casa de un amigo, que vive bastante cerca de mi hermana. No te quieres dar una vuelta? —pregunté jodiendo, ya tenía clara la respuesta.

—Dale, pasame la dirección por mensaje. Llevo algo? —preguntó, me quedé sorprendido porque obviamente no lo esperaba.

—No, no es necesario—dije riendo, me colgó y comencé a escribirle la dirección.