In Your Eyes / Z.P

XXIII

-Leo- una suave mano me acaricia el rostro haciendome arrugar la nariz.

No había dormido absolutamente nada, mi cerebro simplemente decidió que no pegaria el ojo esa noche. Y ahora justo cuando comenzaba a caer en los brazos de morfeo...Frederic me llamaba.

-¿Hmm?- abro de a poco mis ojos acostumbrandome a la tenue luz de la lampara

-Dimitri tiene que irse, le salieron asuntos del trabajo...- susurra

Froto mi rostro antes de asentir y salir con calma de la cama. ¿Por qué no me había dicho nada sobre esto? bueno, supongo que sería un imprevisto.

-¿Dónde está?- pregunto con la voz un poco ronca. Fred mueve la cabeza indicandome el camino y yo lo sigo en completo silencio.

Miro el reloj del pasillo y apenas eran las 2:30 am... vaya mierda. Odiaba que me despertaran y mas aún cuando era tan temprano.

-Despidete y vuelve a la cama, yo lo llevo al aeropuerto- dice tirando de sus comisuras para formar una desganada y exhausta sonrisa

-Yo quiero ir- una pequeña punzada apareció en mi corazón.

Tenía ganas de salir, y esta lucía como una oportunidad para hacer que él me llevara a algun lado. Además , pasaría unos ultimos minutos con mi hermano...sin duda extrañaría a Dimi cuando se fuera.

-No, prefiero que descances...- duda unos incómodos segundos antes de acercarse hasta mi y dejar un casto beso sobre mi cabeza- Por favor

Miro su rostro fijamente y asiento obediente. No podía hacer mucho, y menos cuando él tenía estos momentos de lucidez amorosa conmigo. Me hacía sentir menos miserable cuando mostraba interés.

-Bien...- susurro antes de girar a la habitación de Dimitri.

Dejo salir un largo suspiro y rozo la puerta con tres suaves toquidos hasta que la endurecida voz de mi hermano me da la señal para entrar.

Tenía puesta una camisa negra de mangas largas que se ceñia a su cuerpo, un par de pantalones de vestir y el cabello húmedo peinado hacía atrás. Lucía tan fresco y renovado para ser la madrugada.

-Hola, hermanito...- dice con una irónica sonrisa

-Hola, Dimi- sonrío sentandome al borde de su cama- ¿Te vas?

-Si- guarda un par de camisetas dentro de su maleta y gira para tomar su reloj de la mesita de noche- Lamento que no te haya avisado pero todo paso de un momento a otro.

-Entiendo...- asiento con un movimiento flojo y acerco mi mano hasta la suya- Espero que vuelvas a visitarme pronto

Su frívola mirada se clava en la mía sin decir nada. Su rostro se mostraba serio y neutro...tanto que comenzaba a taladrarme como si estuviera hecho de papel.

-Claro que lo haré, tonto- sonríe y toma mi mejilla entre sus dedos para jalarla cual abuela- No te libraras de mi ahora

-Leo- la voz de Frederic me hace girar hasta la puerta. El castaño mira a Dimitri con recelo y luego a mi- Vuelve a la cama, ya nos vamos

-Ya voy-

La actitud de Fred me había hecho sospechar que algo andaba mal entre los dos, pero no pediría explicaciones que sincermente no me importaban. Seguramente solo eran celos por la atención que le estuve dando a Dimi desde que llegó.

Me levanto de mi asiento y extiendo mis brazos para tomar a mi hermano menor. Su rígido cuerpo se tensa al contacto pero al final posa ambas manos sobre mi espalada en un incómodo ultimo abrazo.