XXI

111 17 24
                                    

- Son deliciosas- sonríe relamiendo su labio inferior

Dimitri se encontraba recargado sobre su antebrazo mientras devoraba una de las tartas de mango que había preparado.

Lleva su dedo pulgar hasta la boca y lo mete suavemente para quitar el resto de crema que había sobre este.

Habían pasado ya tres días desde que Frederic lo había traído a casa. Claro que para mi había sido bastante difícil al primer momento en que lo vi, no sabía que pensar ni mucho menos que sentir...

Una parte de mi estaba emocionada por preguntarle cientos de cosas sobre mi vida antes de que todo se desvaneciera con ese incierto accidente, sin embargo otra parte de mi  me pedía que no lo hiciera. Era como un mal presentimiento.

Aún asi, ahora las cosas eran diferentes. Ahora me sentía tan pleno de poder conocer a mi única familia...

Además de que se había ganado mi corazón completamente. Desde el principio actuó tan comprensivo con lo que había sucedido, e incluso también me trajo algunos objetos que me ayudarían con el proceso de aprender quien era.

-Me alegra que te gusten- sonrío arrugando el borde de mis ojos y tomo asiento en uno de los banquillos frente a la barra- ¿Te molesta si te pido que me vuelvas a contar la historia del lago?

Niega suavemente y estira sus largos brazos hasta el asiento junto a mi. Estaba impactado con su altura, era mucho más alto que yo y eso que era menor por un par de años.

-Tu tenías 8 años y yo 6, ese día papá nos había llevado a la casa que teníamos en Cumbria- sonríe enredando sus dedos- había un enorme árbol junto a la cabaña que daba directo al agua... entonces tú corriste al auto y sacaste la soga para colgarla a la rama más alta. Pero mientras la colgabas, no te diste cuenta que había hojas húmedas, así que caíste al agua y cuando intentaste salir - suelta una risita- No traías tu traje de baño

Cubro mi rostro apenado y no puedo dejar de reír. No podía creer que una historia tan simplona me pusiera así, sin embargo yo sabía que lo que disfrutaba no era la historia, sino que el fuese el que me la estuviera contando.

Era como si estuviese recuperando el tiempo perdido.

-Dios, ¿Cómo es que lo recuerdas si tenías 6?- preguntó arqueando una ceja

-Bueno, creo que fue traumático ver a mi hermano mayor sin calzoncillos- ambos reímos hasta que el sonido de picaporte nos distrae.

La silueta desganada de Frederic entra por la puerta principal y nos mira sin expresión alguna. Pero yo lo conocía y podía ver un pequeño rastro de cansancio y angustia en sus ojos...

No era un secreto que desde que Dimitri había llegado, el se había sentido incómodo, inclusive triste... evitaba a toda costa hablarnos e incluso por las noches cuando quería abrazarlo el solo fingía estar dormido para girarse al otro lado.

Sinceramente me dolía, me dolía ver que el no estaba contento con que Dimitri estuviese aqui. Pero no podía decirle nada, el ya había hecho suficiente con traerlo y no podía obligarlo a hacer algo que no quería.

-Hola,amor...- digo casi en un hilo de voz

Estira sus comisuras hacia arriba para formar una sencilla sonrisa y sube hacia su habitación sin decir nada.

In Your Eyes / Z.P Donde viven las historias. Descúbrelo ahora