1

425 54 259
                                    

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1: "Uɴ Aᴍᴏʀ Cᴜʟᴘᴏsᴀᴍᴇɴᴛᴇ Gᴜsᴛᴏsᴏ"

━━━━━ • ஜ • ❈ • ஜ • ━━━━━

La universidad de Toronto cerró su ciclo escolar en principios de mayo, y quienes no residían en aquella ciudad regresaban a sus hogares, ansiosos por las vacaciones.

No era el caso de esta pelirroja, a quien la comía el nerviosismo de volver a ver a su novio.

Días atrás, le mandó un mensaje avisando que debían tratar un tema serio ni bien llegara a Charlottetown. Eso preocupó al rubio, pero le quitó un peso de encima al pelinegro.

—¿Nos vemos en unos días? —Gilbert Blythe, ese apuesto azabache de rizos, cejas expresivas en cada momento e hipnotizantes ojos avellana, esperaba a Anne fuera de la residencia donde esta se quedaba. Él, por su parte, vivía en Toronto, pero planeaba viajar en cuanto las cosas con Liam Fost se calmaran.

Anne lanzó un largo suspiro mientras tomaba su maleta—. Nos vemos en unos días —afirmó mirándo sus ojos y correspondiendo a la sonrisa que el chico dibujaba con sus labios.

Ella no podía evitar sentirse culpable, pero al mismo tiempo anhelaba a Gilbert. Era... simplemente él. Todo lo que había estado necesitando.

La persona correcta... ¿en el momento correcto?

El chico se aseguró de que nadie estuviera cerca, aquella "relación" era un completo secreto (pese a que muchos ya sospechaban al respecto), y capturó los suaves labios de la pelirroja con los suyos.

Se fundieron en un tierno beso de despedida provisoria y Anne partió en dirección al tren que la llevaría a su ruptura amorosa.

Con Gilbert se conocían desde la escuela. Esos sentimientos habían sido prominentes por años, pero ninguno era capaz de aceptar aquello. Siempre hubo una tensión de la que fingían huir.

Se pasaron la vida jurando una amistad sostenida por los cimientos de un amor imposible para entonces.

Ahí fue cuando Anne conoció a Liam, en el último año de preparatoria. En aquel momento era un chico de bien, más alto que ella, tanto como Gilbert. Pero algo le faltaba. Aunque Anne siempre le hizo la vista gorda a ese detalle.

Su cabello era de un fuerte rubio lacio, siempre bien cortado en los costados y desparramado en lo alto, los ojos completamente verdes y una sonrisa siempre en su boca, mostrando los dientes que jamás necesitaron de ortodoncia.

Estudiaba derecho en otra universidad, mientras Anne se había encontrado con la no-sorpresa de que ella y Gilbert asistirán a las mismas clases de medicina.

Salvo porque la chica aspiraba a ser una gran neurocirujana y el chico prefería mantenerse lejos del bisturí.

Llegó a Charlottetown por la noche, bastante cansada ante el solitario viaje. Ahora que su mejor amiga, Diana Barry, estudiaba en París y su otra alma gemela, Cole Mackenzie, perfeccionada su arte en Suecia, ella se encontraba en otra nueva encrucijada "veraniega"

Pero sabía que sus amigos siempre serían su escape y su salvación.

Decidió no ver a Liam aún, necesitaba encontrarse en un mejor estado para admitirlo todo. No quería arrepentirse de algo porque solo alargaría la mentira.

Y ella quería estar con Gilbert. Era la realidad.

Antes de dormir, y como de costumbre, tomó su celular y marcó el número del nuevo chico que robaba su aliento.

—¿Has llegado bien? —su voz sonaba ronca y cansada, incluso por teléfono Anne podía deducir que se encontraba dando vueltas en la cama esperando la llamada.

—Sí, exhausta, pero bien. Marilla me esperaba con la comida hecha, aunque le dije que podría haberse quedado en Green Gables. Pero vaya que tenía apetito —rió al recordar todo lo que había ingerido. Marilla tenía una mano extraordinaria en la cocina.

Y sobre Liam...

Anne se golpeó la cabeza internamente por no avisar, aunque sabía que Gilbert no se molestaría—. Iré a su casa mañana a primera hora. No hemos hablado mucho, apenas sabe que ya estoy aquí. Quizás es descortés de mi parte, pero creo que tampoco tiene mucho tiempo para contestar. Todo ha sido tan desconsiderado últimamente...

En algún punto, Anne ya no se sentía amada por parte de Liam. Comenzaba a tener esa sensación de que no formaba parte de su vida.

-—Espero que todo salga bien entonces —del otro lado se oyó un gran bostezo que contagió a la pelirroja.

—Linda forma de decirme que debes colgar, Blythe —bromeó jugando con un hilo que sobraba de la parte superior de su pijama.

De no ser por mi agotamiento, estaría toda la noche hablando contigo, Shirley.

Anne solo negó mirando al techo con una pequeña sonrisa, ella tambien deseaba irse a la cama—. Buenas noches, Gil —susurró.

Buenas noches, zanahoria —correspondió él, divirtiendo a Anne. Gilbert era la única persona que podía llamarla Zanahoria.

Se dijeron un "te quiero" y cortaron la llamada.

Anne conectó su celular al cargador, lo dejó sobre la mesa de noche antes de apagar la lámpara de al lado y se volteó en la cama, dispuesta a pensar en Gilbert mientras intentaba dormir.

Ya mañana pasaría lo peor.

O tal vez la catástrofe estaba lejos de comenzar.

━━━━━ • ஜ • ❈ • ஜ • ━━━━━

━━━━━ • ஜ • ❈ • ஜ • ━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
BAD KIND OF BUTTERFLIES; SHIRBERT [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora