Después de aquel encuentro, ambas tomaron caminos distintos, pero el acuerdo de verse en la tarde seguía de pié.
La hora se aproximaba, la castaña no tenía ni idea de lo que iban a hacer, sólo esperaba que un rayo de luz la iluminará y le diera alguna idea.
—¡Maldición!— exclamó la castaña un poco incómoda por su cabello suelto, el cual se cruzaba por el rostro, acostumbrada ya a su cabello recogido.
Llevaba un delineado color negro, el cual contrastaba con sus pestañas, no se había arreglado mucho.
A la distancia vio a la rubia sentada en el negocio, tal y como había dicho está, tampoco se había cambiado, seguía igual que en la mañana.
La castaña sonrió, y se puso un poco extraña y nerviosa con cada paso más cerca que estaba, pero algo le impedía irse, tenía curiosidad por conocer a la chica.
Entro al negocio, y observo a la rubia de espaldas, la cual, tarareaba una canción mientras acomodaba las flores.
—Deberías ser mas cuidadosa, alguien podría entrar y no te darías cuenta— dijo la castaña sonriente, la rubia, al escuchar su voz, dio un ligero grito y volteo rápidamente estaba sorprendida, la castaña no pudo evitar reír, y aún nerviosa, la ojiazul hizo lo mismo.
Estuvieron caminando y charlando un par de minutos.
—Entonces... ¿qué quieres hacer?.
—No lo sé— Ino se detuvo a pensar un momento
—Creo que charlar está bien por ahora, tal vez en la próxima cita hagamos algo distinto— al decir esto su rostro y el de la ojimiel se ruborizaron.
—¿Cita?— vaciló con nerviosismo la castaña.
—N-no, disculpa— tartamudeó la rubia retractándose de sus palabras. Sus mejillas ardían de la verguenza.
Para suerte de ambas un ANBU llegó al lugar y dio fin a ste incomodo momento.
—________- san, la Quinta la necesita en su oficina— exclamó, fue inevitable que la castaña rodara los ojos. —De inmediato— recalcó el ANBU.
—Gracias— asintió la castaña. —Disculpame, enserio no estaba en mis planes esto.
—No te preocupes— la rubia sonrió tratando de no dar mucha importancia, pero la verdad estaba un poco decepcionada.
—¿Quieres acompañarme? realmente no quiero ir sola— desvió la mirada con timidéz.
—Por supuesto— respondió sonriente al saber que su encuentro aún no finalizaba.
Fueron lo mas rápido, llegaron a la oficina de la Hokage. Ya enfrente de la puerta de la oficina la Senju habló
—Espérame aquí. No tardo.
Dio un par de golpes a la puerta, a los pocos instantes una voz sonó al otro lado "Siga" permitió la Hokage.
—¿Qué necesita, Hokage-sama?
—Deja de llamarme así, soy tu madre— habló Tsunade mientras firmaba papeles y documentos que se encontraban en su escritorio.
—¿Qué necesita?— pronuncio la ojimiel, dejando ver su afán por salir de allí.
—Sólo quería decirte que durante unos días estaré afuera de la aldea, iré de viaje a la aldea de la arena— comentó la Quinta sin quitar la mirada de su trabajo, cosa que realmente molestó a su hija.
—¿Y cual es el punto?
—Que no voy a estár, ese es mi punto—. —Pff, de igual manera nunca estás, no te debiste molestar en avisarme, estas TAN ocupada— habló sarcástica. —Si eso era todo, me has hecho perder el tiempo, estaba ocupada.
—Lo sé, estabas en medio de una cita con Ino— un extraño tono de voz en sunade parecía insinuar algo, al igual que su mirada pícara.
—Genial, ahora tambiés me espías— evadió el tema.
—No lo niegas— dejo su pluma al lado y observó a la ojimiel.
—¡No es una cita!— exclamó con frustración y nerviosismo a la vez, ella no entendía su relación con la Yamanaka aún.
—Si tu lo dices— hizo una mueca Tsunade.
La menor se acercó a la puerta, pero antes de irse, tenía que hacer algo
—Suerte, espero todo resulté bien y regreses pronto— intentaba sonar lo menos emocional posible, pero hablabamos de su madre, ella realmente amaba a Tsunade.
—Gracias, espero no haber causado tantos problemas con la interrupción de tu encuentro.
—No hay problema, tendré mas oportunidades para salir con Ino.
Al salir dela oficina, vio a la rubia esperando a un lado de la puerta, al ver a la hija d la Quinta se exaltó. Ella había escuchado toda la conversación.
—Pensé que te contaron que escuchar conversaciones ajenas era de mal gusto— se burló la castaña acercandose a su acompañante.
—Juro que no fue mi intención— la rubia avergonzada cubrió su rostro.
—No hay problema, entiendo—la ojimiel dedicó una sonrisa a Ino. Miró el reloj en la pared.
—Ya es tarde, debes volver a casa— dijo la ojimiel mirando el cielo por la ventana, la noche llegaba.
Caminaron a casa, ninguna habló, la Senju dejó a su compañera en frente de su casa, los padres de la Yamanaka insistieron en que siguiera a casa a comer algo, pero de manera amable se negó. La rubia estaba un poco triste, aunque no tenía una razón, sentía algo extraño en su pecho cada vez que recordaba las palabras de la Senju afirmandole a su madre que no eran mas que amigas, la chica entristeció un poco, no era una cita, pero le hubiera gustado que lo dijera, no entendía su reacción.
La ojimiel se alejaba, después de haberse despedido, estaba aún par de metros alejandose de su casa, la Senju volvió su mirada a la rubia que la miraba desde la puerta.
—Esta no cuenta como cita, la próxima tal vez— sonrió y se alejó, el corazón de ambas palpitaba agitado, y sus rostros ardían, ambas esperaban el próximo encuentro con ansias.
ESTÁS LEYENDO
Enamorada de una Flor | Ino Yamanaka y Tú [Yuri +18]
Fanfiction"Si me guardas en tu corazón, yo te guardaré en mi alma" HISTORIA 100% ORIGINAL PORTADA 100% ORIGINAL Escenas +18, se pide discreción por parte del lector No se aceptan adaptaciones sin permiso del autor, todos los derechos reservados. Inició: 20/01...