Pensamientos

1K 118 13
                                    

Después de su "cita"—como habían decidido llamarla— la rubia tenía miles de pensamientos rondando en su cabeza, sentada en su comedor analizaba sus sentimientos y pensamientos, todo era claro hasta que la Haruno empezaba a hablarle, su corazón no se detenía, y aunque ella le hubiera hecho daño, no podía odiarla, había sido su primer amor, su primer contacto piel a piel, y lo más dulce era que la había tenido a su lado, pudiendo besarla cuando quisiera, pero lamentablemente la pelirrosa se fijaba en alguien que le era indiferente, y muchas veces la ignoraba, pero que podía hacer, así era el amor...

Pero después llegó la Senju, con su inexperiencia en flores, esperando que alguna encajara en el entorno de su casa, sonriendo y sonrojandose —claro, aveces— pero su imagen estaba impregnada en su cabeza, no se la podía sacar, y lo había comprobado semanas atrás, cuando la castaña se había de misión, era verdad, no había salido mucho, habían cruzado un par de palabras, pero jamás hubo algo más antes de esas semanas, donde preocupada había corrido en busca de la chica al enterarse que estaba gravemente herida.

Cansada por un día lleno de emociones, se dirigió a su habitación, y con pesadez, y se lanzó a la cama, observaba la foto que alguna vez había sido un recuerdo dulce —la de ella y la Haruno— trataba de entender y sincronizar los pensamientos de su mente y de su corazón, pero no sabía a cual de los dos obedecer.

El corazón le decía que aún sentía algo por Sakura, y su mente le recordaba el daño que le había hecho.

El corazón también le decía que le atraía la Senju, y su mente le decía que era una buena oportunidad para volver a enamorarse, y dejar su pasado atrás.

Por mera casualidad, la Senju también pensaba en la rubia tirada en su cama, rogándole al cielo que no fuera uno de esos malos amores, que aclarara su mente y que si era para ella, sólo le diera chance, por qué ella no negaba que le gustaba la ojiazul, le encantaba el hecho ser ser un poco  tímida con ella, pero con sus amigos extrovertida, sonriente y alegre. Se decía a si misma que todo estaría bien. Tenía una corazonada, de esas que son intensas y apasionadas y brindan seguridad de que todo saldrá como lo planeado.

Ambas pensaban la una en la otra. Ambas se durmieron con la esperanza de que todo fluyera y que el destino fuera el encargado de su romance, pero ¿El destino sería de confiar?

Enamorada de una Flor | Ino Yamanaka y Tú [Yuri +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora