Enamorada de una Flor | Ino Yamanaka y Tú [Yuri +18]

Los padres de la Yamanaka

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La chica estaba bastante emocionada por encontrarse con si amiga la rubia, realmente la había extrañado, cada paso que daba más cerca de la tienda donde podía encontrar a la Yamanaka, su corazón se aceleraba y una sonrisa se iluminaba en su rostro

"Quiero verte pronto" pensó la chica

Mientras nerviosa miraba en sus manos el pequeño obsequio que le llevaba a la chica, lo había escogido con mucha delicadeza, quiso que fuera algo que le recordara a ella, y algo que le recordara a la rubia que ella era muy especial para la Senju, quería que supiera, que si había pensado en ella, y que si había cumplido su promesa.

Se dirigió a la tienda, a pocos metros de esta vio que la puerta estaba cerrada, está un poco decepcionada dio media vuelta, pero no perdió la esperanza, pronto se dirigió a la casa de la chica, esperaba darle una linda sorpresa.

Llegó allí, y pronto tocó la puerta, se detuvo al escuchar un par de pasos acercándose a la está, pronto fue abierta.

-¿Si?- contesto una mujer sonriente

-Una gusto, soy _______ Senju- dijo esta dedicándole una reverencia, al escuchar este nombre, los ojos de la mujer se abrieron sorprendidos, la miro de pies a cabeza, y aunque la castaña se había sentido incómoda, la mujer le dedicó una sonrisa

-que muchacha tan linda- exclamó esta sonriente sin quitarle la vista de encima

-gracias- murmuró tímida la castaña

-Disculpe, vine a buscar a Ino- dijo esta sonriente

-Oh, lo lamento, ella salió con su amiga Sakura- dijo ella

-si quieres sigue, pronto cenaremos, a si esperaras a mi hija- dijo está abriendo mas la puerta para permitir el paso

-disculpe, creo que sería inapropiado- murmuró nerviosa la chica

-claro que no, sigue- dijo esta dándole un leve empujón para que ingresará

-¡Inoichi, prepara la mesa, hay visita!- ordenó la mujer a su esposo desde la puerta.

-¿Quién es?- dijo este molesto dirigiéndose a la puerta

-Ella es ______ Senju- dijo esta sonriéndole y abriéndole sus ojos, el padre ya había entendido quién era, pues su madre le había hablado de una carta, y de esta chica, este sorprendido bajo al guardia y sonrió

-una gusto- dijo la castaña haciendo una reverencia

-el gusto es mío- dijo el padre un poco nervioso

Ambos permitieron que la chica fuera adelante, mientras estos emocionados murmuraban a sus espaldas las posibles razones de la visita de la chica, la castaña volteó y estos se quedaron quietos por un momento.

-Gracias por permitirme ingresar a su hogar- agrego la chica sonriente, estos dos se miraron y este susurró algo al oído de su mujer

"Mi hija heredó mis buenos gustos" dijo este, la castaña no lo escuchó

La mujer le golpeó con el codo nerviosa

El hombre soltó un quejido

-pronto, ve a preparar la mesa- dijo esta acelerando a su esposo

-cl-claro- dijo este riendo mientras rascaba su nuca, la Senju observaba está escena divertida pero aún así, confundida.

-déjeme ayudarle- insistió la Senju, peor la mujer la restringió

-no te preocupes cariño, siéntate y espera el alimento- dijo esta llevándola a la mesa, peor pronto volvió a insistir

Esta se dirigió a la cocina rápidamente, esquivando a la mujer, la cual divertida sonrió y rendida la dejo colaborar

  ayudo al padre de la rubia que trataba de encontrar los cubiertos, la mujer le regañaba desde el comedor por qué se tardaba...

Pronto terminaron de cenar, y está agradeció, la chica no llegaba, por lo tanto tuvo que esperar, pero jamás llegó esa noche, se despidió de los Yamanaka y agradeció su hospitalidad, prometió a la mujer que pronto volvería, y así, esta se alejó un poco triste por no encontrar a la rubia, pero estaba feliz, por qué había pasado una linda tarde junto a sus padres...

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