El AMIGO de mi hermano

#12

- ¿te gustan las chicas? -me giro al escuchar esa voz, rayos no lo vi llegar.

-no le hagas caso al viejo rabo verde-digo y lo escucho bufar-le gusta shipear a todo el mundo.

-Kagome Higurashi-rechina los dientes el viejo.

-vamos Inuyasha te llevo a una mesa-lo acompaño hasta el final del lugar, donde se sienta.

-ese viejo te trae ganas-dice riendo y mirando como hace coraje mi jefe al verme con él.

-pobre, ya quisiera que una reina como yo se le suba-digo riendo por mi chiste.

-bueno, a mi sí que me gustaría que una reina como tú lo hiciera-dice coqueto y me quedo mirándolo.

- ¿eres bisexual? -interrogo.

-de nuevo con ello-dice suspirando.

-no entiendo entonces, si fuiste novio de mi hermano-comento jugando con mi delantal- ¿Por qué me dices esto?

- ¿quieres saber realmente lo que paso? -pregunta serio.

-muero por saberlo-contesto-pero ahora estoy trabajando.

-qué te parece si paso por ti cuando salgas.

-bien-sonrío aceptando.

La situación es esta, estoy enamorada de Koga, quien es gay, novio de mi hermano y por consiguiente mi cuñado, tuve relaciones con él, con lo cual firme mi muerte, si mi hermano se entera me descuartiza viva,  por otro lado esta Inuyasha, mi posible hermanastro, ya que nuestros padres andan de novios, ex de mi hermano y quien anda insinuando que quiere conmigo, me gusta, digo a quien chica no le gustaría tener algo con ese hombre de cabello plateado y ojos dorados, tiene un cuerpo de muerte, no tanto como Koga pero sí capaz de hacerme babear, ahora el problema mmm… Hay una historia entre esos tres, algo sucedió que no me han querido decir, debió ser grave para que Koga y Jaky tuvieran ese comportamiento tan hostil contra Inuyasha.

-Higurashi ten cuidado al cerrar-dice Totosai dejando el restaurant.

-como siempre-respondo y me despido de las chicas.

Veo como dejan el lugar y bajo la cortina de metal, solo queda el espacio de la puerta donde saldré, lanzo un grito cuando alguien se pone frente a mí.

-perdón-sus ojos celestes me miran con una disculpa.

- ¿Qué haces aquí Koga? -pregunto dejándolo pasar y cierro tras de él, aun debo cambiarme.

-no llegabas y me preocupe-responde caminando tras de mí.

-no tienes porque-me quejo-de hecho, Inuyasha vendrá por mí.

- ¡INUYASHA! -exclama jalando mi brazo.

-oye-me suelto e ingreso al cambiador- si, Inuyasha-respondo desabrochando mi blusa.

-KAGOME no puedes pretender tener algo con ese imbécil-comenta mientras me quedo en sostén, a estas alturas sería tonto sentirme incomoda con él, me estoy poniendo la camisa
-me vuelve loco esta falda-me quedo quieta cuando me rodea por la cintura y siento su miembro erecto pegado en mi trasero.

-espera eres el novio de mi hermano-murmuro sin mucha seguridad cuando lengua recorre mi cuello.

- ¿novio? -susurra sin dejar de morder mi oreja.

-al carajo, olvídalo-comento.

Me giro para unir mis labios con los suyos, cierro los ojos cuando sus manos acarician mi espalda y con agilidad desabrocha mi sostén, desliza las tiras por mi mano mientras sigo pegada a su cuerpo y nos besamos, nunca antes he sentido tal remolino de emociones, voy de euforia, felicidad, emoción, traición, amor, incertidumbre, tristeza, vaya pierdo la cabeza ante él, pero me importa un pito, solo quiero que sea mío de nuevo, sentirme llena de él, le quito con frenesí su playera roja, al separarnos la prenda que cubre mis pechos cae al piso.

Sus ojos celestes brillan con intensidad, se relame los labios, lanza un gruñido que me eriza la piel, de forma salvaje me tomo de la cadera y me besa, su lengua entra en mi boca jugueteando todo en su interior, se da unos buenos atracones con mi lengua, muerde mi labio, me besa sin parar, con demasiada fuerza, con demasiada entrega, me hace sentir deseada, sexy, especial…

Sus manos soban mi trasero, pegando para chocar con su miembro despierto, baja el cierre que se encuentra detrás y la falda cae hasta mis pies, mi pequeña tanga roja de encaje apenas cubre mi parte intima, me observa y siento mis labios arder, le miro con una sonrisa cuando se desabrocha el pantalón, quitándoselo con todo y bóxer, respiro hondo al ver semejante paquete, trago saliva al ver su enormidad y grosor, aquella noche estaba a oscuras, apenas fui consciente de su majestuosidad pero ahora…

-te gusta ¨mi paquete¨-dice con una sonrisa de lado.

-no-contesto y hace un puchero-me excita.

Su mano me jala del brazo, nuestros cuerpos se unen en un fuerte abrazo, su piel hace arder a la mía, siento como mi respiración se hace más entrecortada, cuando su mano se cuela entre mis piernas, me obliga a abrirlas, me sostengo de su hombro cuando sus dedos juguetean con mi interior, haciendo a un lado mi tanga, entran y salen de mi sexo, grito sintiendo placer, dejo caer la cabeza hacia atrás disfrutando de aquello, el besa mi cuello y ante mis gemidos que voy soltando a cada embestida que me da con su mano, siento como succiona mi piel, como si de un vampiro se tratase.

Me excito aún más, grito ante la sensación de dolor y placer, siento como algo explota en mi interior, mientras mis uñas se clavan en su hombro, tiemblo en sus brazos y tengo que sostenerme para no caer, pego mi frente a su hombro, estoy sin aliento, respiro con dificultad, Koga me ha dado un nuevo orgasmo, ese hombre tiene unas manos privilegiadas, diablos que manos, deberían ponerle un altar blasfemo.

Su mano acaricia mi espalda relajándome, lo miro por fin y veo un brillo en sus ojos celestes, beso su cuello, voy bajando por su cuerpo, mi boca encuentra su paquete, chupo con fuerza el glande, él gime ante ello, me agarra del cabello empujando, invitándome a meterlo en la boca, lo hago sufrir acariciando con mi lengua a lo largo de todo el paquete.

-Kagome-susurra-por favor…

Sonrió ante su suplica y empiezo a meterlo en mi boca, aunque quisiera poder introducir todo, moriría en el intento por su inmensidad, la mitad que tengo en ella, es presionada por mis labios, empiezo a meter y sacar, con rapidez, está gruñendo ante mis mamadas, aprieto las bolas mientras juego con el paquete, tiembla, lo siento convulsionar, pero no quiero que acabe, al menos aún no, lo dejo y se queja con un gruñido y una mirada de molestia.

-hey te quiero dentro-me quejo colgándome de su cuello.

-lo que pida la reina-dice y me gira poniéndome de cuatro en el piso.

Respiro hondo y siento como va entrando en mi interior, grito cuando se hunde en mí, sujeta mi cadera, empieza el juego de entrar y salir, su paquete roza en cada embestida mis paredes vaginales, provocando corrientes por todo mi cuerpo, estoy que lloro de la emoción, lo que Koga me hace sentir nunca nadie lo ha provocado, la vida es injusta, ¿Por qué él? Muevo mi cabeza para despejarla de ideas, por ahora solo quiero gozar de él.

-me fascina tu trasero-comenta en mi oído-eres mía Kagome-su aliento, su voz, su embestida, carajo me corro de nuevo, pero esta vez él también.

Jakotsu apareció en la calle del restaurant observo a un lado de la calle el auto de Koga, hizo una mueca y siguió caminando, estaba seguro que estaba con ella, maldición, apretó los puños, Kagome estaba jugando con fuego, y aunque Koga se lo negara estaba seguro que traían rollo.

Continuara…