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-sabes que es lo peor-estoy sentada como si tuviera tres años escuchando el regaño de mamá-que Renkotsu me interesa y ahora piensa que yo…-me señala-me debes una grande Kagome Higurashi-eleva sus manos exasperada revuelve su cabello-sabes que es lo peor-si su mirada fuera bala ya estaría muerta-metiste la lengua-acusa.

-¡ah, NO! Eso sí que ¡NO! -exclamo parándome-no metí mi linda lengua en tu boca.

-segura, ¿SEGURA? Estabas tan picada por Bankotsu que ni cuenta te diste-habla con las manos en jarras.

-Ayame, perdóname, pero…-la regué, ok, debo dejar de ser infantil, mi amiga tiene razón, suspiro-perdóname, mañana arreglo esto, vale-la abrazo y ella se deja rodear.

- ¿te gusta no? -interroga.

- ¿Quién? ¿Bankotsu? -digo soltándola de golpe- ¡NO!

-entonces ¿Por qué tanto drama? -insiste.

-me da vergüenza que sepa que estoy embarazada, imagínate lo que la gente dirá de mi si se enteran que espero el hijo del novio de mi hermano, que para colmo es gay-digo entre murmuros.

- ¿Por qué te importa tanto el que dirán? Kag tú no eres así-Ayame me abraza y acaricia el cabello.

-pero mi hijo cargare con ello-me siento mal, de repente todo cae sobre mí, ¡estoy sola! ¡embarazada! ¡y no sé dónde rayos esta Koga! Extraño a mis ojos celestes, lo necesito a mi lado.

-no llores-me sorprende escuchar a mi amiga, yo nunca lloro, pero al tocar mi mejilla, esta se humedece.

He pasado una noche horrible, llego a la empresa y saludo a Myoga, estoy ocupando mi lugar cuando un cuerpo con traje de marca se para frente a mí, suspiro cansada y le miro.

-Kagome, algún problema…-pregunta Ban mirándome preocupado.

Oh, no… mis ojos se aguan al ver sus ojos azules, mi mente recuerda a Koga, y no puedo evitar derramar una lagrima, me tapo la cara, sin importarme donde estoy saco lo que me queda de dolor en el corazón, mi madre me odia, mi hermano me aborrece y él, él se ha ido… Unos brazos me rodean, su aroma muy diferente a la suya traspasa mis fosas nasales, su atención solo me hace llorar más.

-señorita Higurashi que escena es esta-la voz de Kagura me hacen separarme de golpe.

-disculpe señorita-comento secando mis lágrimas.

-no tienes por qué disculparte, te sientes mal es todo-Bankotsu mira con molestia a Kagura.

-señor Byakuya, le recuerdo que la señorita Kagome debe cumplir una función para eso se le paga.

-Kagura deja de ser tan fría, alguna vez tuviste corazón y por eso estudiaste trabajo social-comenta y causa un malestar en la mujer, que me mira con recelo y nos deja.

-eso fue cruel-comento y Bankotsu me mira, su mano quita la humedad en mi piel.

-perdón, a veces soy insensible-confiesa y escucharlo decir aquello, aceptar sus errores, me hace sentir vergüenza por mis mentiras.

-Bankotsu-él me mira con interés-no soy lesbiana-confieso.

- ¿Qué NO? -cuestiona sin poder creerlo-pero anoche le metiste la lengua a Ayame.

- ¡QUE NO LE METI LA LENGUA! -grito y me quedo roja al recibir varias miradas y una que otra risa.

-puedo apostar mi sueldo del mes a que si lo hiciste-habla serio-vi como ella hizo, oh, y tu aprovechaste para meter la lengua-se burla de mí.

-cállate, que es mentira-diablos de verdad ¿le metí la lengua? No, no, no… pienso en ese momento.

-JAJAJA-su carcajada me hacen dejar mis pensamientos-debí sacar una foto de tu cara, era digna para subir a Instagram, que estás pensando en ese momento, recordando si lo hiciste o no-se burla.

-sé que no lo hice-contesto con un puchero y con las manos cruzadas.

-bien, como digas, te dejo nos vemos más tarde-se despide con una gran sonrisa-besa chicas-murmura y me tapo la cara al ver a varios hombres mirarme curiosos.

-estúpido Bankotsu-murmuro.

Me he cepillado los dientes como 10 veces, embuchado enjuague bucal, mi lengua parece que va a desaparecer, creo que si le metí la lengua, me miro en el espejo, Kagome has caído muy bajo, me regaño, voy de salida de la empresa cuando me siento mareada, Myoga es quien me sostiene.

-niña Kagome, se siente mal-pregunta.

-solo es un mareo, debe ser porque no salí a almorzar-comento.

- ¿Qué sucede? -rayos tu no, pienso cuando escucho la voz de Ban.

-la niña Kagome se siente mal-comenta Myoga aun sosteniéndome.

-no te preocupes, yo me encargo-escucho su voz cerca.

Cuando me doy cuenta voy en sus brazos, como si no pasara nada, Bankotsu se ve serio mientras me coloca en su AUDI RS8, color negro, temo vomitar en lujoso auto, muerdo mi labio respirando para calmarme.

-estoy bien, puedes llevarme a mi casa-digo débil.

-te ves fatal, deberías ir al médico-comenta.

-no, solo debo comer algo-miento, sé que estos mareos son síntomas de mi embarazo.

-bueno, en ese caso que te parece si te invito a cenar, elige que quieres y pasamos a comprarlo-dice.

- ¿Por qué Ban? ¿Qué te hace hacer todo esto por mí? -interrogo cansada.

-me gustas, creí habértelo dejado claro el otro día, vaya Higurashi eres lenta-comenta y me muerdo el labio, ¿le gusto? Es descabellado.

- ¿Por qué? -interrogo.

-eres una mujer bastante atractiva-comenta-pero es tu sonrisa la que me cautiva, además me gusta charlar contigo y hacerte enojar.

Me sonrojo ante sus palabras, Bankotsu es un buen sujeto, no puedo mentirle, debo ser honesta, justo como dijo Ayame, los hombres escapan cuando una dice embarazo, el auto se detiene en un semáforo, me mira con una sonrisa.

-Bankotsu, lo nuestro no puede ser-digo y él solo me mira sin expresión.

-no me importa si eres la recepcionista-comenta-ya te dije solo soy un hombre como cualquiera-me guiñe el ojo y se ve malditamente atractivo.

-eso es muy cliché-murmuro-pero no es por eso-contesto.

El auto sigue su rumbo, no sé cómo tomara lo que le diré, se detiene en un establecimiento de comida rápida, me mira y antes que pida, lo detengo.

-estoy embarazada-digo muy rápido.

- ¿quieres una empanada? -pregunta sin comprender aquello.

-no, estoy embarazada-vuelvo a decir rápido.

- ¿carne asada? -sigue preguntando y quiero darme un golpe con la puerta del auto.

-BANKOTSU, ESTOY EM-BA-RA-ZA-DA-digo pausadamente y ahora él tiene cara digna de una foto para Instagram.

Continuara...

El AMIGO de mi hermano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora