El AMIGO de mi hermano

#23

El elevador se abrió en el piso solicitado, las miradas se posaron en él, especialmente las de las mujeres, el hombre de coleta y ojos celestes camino con las manos en los bolsillos, no se había atrevido a preguntar a su hermano sobre la chica con quien vio salir al detestable moreno, esté era un maldito mujeriego, y escucharlo confesar que sería padre parecía una locura.

-entonces tú y ella-escucha decir a su hermano antes de tocar la puerta.

-sí, somos novios, no me mires así Ren-escucha la odiosa voz de Bankotsu.

-JAJAJA-escucha la carcajada de su hermano-tú el gran Bankotsu Byakuya, atrapado por una chica, estoy soñando ¿o qué?

-no seas un pesado, que lo mismo puedo decir de ti-contesta molesto el moreno.

-bueno…-escucha a su hermano ponerse nervioso-creo que esa chica me a cautivado, ese par de amigas de verdad que nos han enloquecido-menciona.

-pero debemos sentirnos alagados de haber regresado a un par de hermosas chicas al buen camino, esa tijera ya no funcionara-comenta Bankotsu y ambos se sueltan a reír.

El oji celeste no sabía qué coño les pasaba, su cara estaba sorprendida escuchando a su hermano reír, hacía mucho que su expresión era lúgubre, apenas era capaz de demostrar afecto a su propio hijo, pero ahora una mujer parecía devolverle la vida, ha de ser muy especial, pensó el chico tocando la puerta.

-adelante-la voz de su hermano se escuchó aun divertida.

-carajo, se me hecho a perder el día-comento Bankotsu al mirarle.

-lo mismo pienso-respondió Koga-porque no te largas y me dejas con mi hermano.

-vaya, el lobito por fin aprendió a ladrar-ríe Ban parándose.

-ya chicos, no soportare su actitud en la empresa, Koga, Bankotsu, más les vale llevar la fiesta en paz-ordena Renkotsu mirando a ambos.

-como sea-Ban mete las manos en su bolsa-nos vemos, tengo trabajo.

-nunca he entendido como es tu amigo-Koga se deja caer en una silla.

-ni él, que seas mi hermanito-responde Ren-bueno Koga, listo para conocer la empresa.

-por supuesto-dice con sarcasmo-debo admitir que la fábrica fue impresionante, realmente me gusto estar rodeado de esas máquinas-comenta animado.

-no prometo más máquina que la cafetera exprés, computadoras, aires acondicionados e impresoras-dice Renkotsu saliendo de su oficina.

-¡YUPI! Estoy que brinco de felicidad-se burla Koga.

-te extrañe, y Akago también-dice Ren con voz baja.

-estoy bien, no logre solucionar nada, pero estoy en ello-comenta.

-y la chica, ¿Cuándo la conoceré? -interroga.

-bueno, aun no, yo tuve que dejarla, y no sé nada de ella-responde cabizbajo.

-la dejaste, si aquella noche me dijiste que era la mujer de tu vida-interroga Ren.

-pasaron cosas, Jakotsu y yo discutimos-comenta-como sabrás era la hermanita, así que…

-te dije que esa amistad algún día te traería problemas-menciona molesto Renkotsu.

-pero también me llevo a ella-contesta Koga con una sonrisa melancólica-tengo a unos detectives buscándola, pronto sabré donde esta e iré por ella.

-me resulta divertido que los tres solteros hayamos terminado atrapados por mujeres-dice divertido.

-por cierto, esa chica de ayer, la madre del hijo de tu detestable amigo ¿Quién es? -se atreve a preguntar.

-puedes creer que…

-Buendía-Kagura aparece con una gran sonrisa y vestido atrevido.

-Kagura-la mira de arriba abajo-creo que harás que muchos no trabajen como debe ser-comenta Ren.

-no es mi culpa si soy hermosa-menciona arrogante.

-señor Renkotsu-Eri aparece tras de ellos-tiene una llamada de Estados Unidos.

-se me olvido la video llamada-resopla Ren-Kagura puedes darle el recorrido a Koga-dice alejándose.

-será un placer-sonríe mirándolo y tomándolo de la mano-por aquí Koga-murmura.

Mira su reloj comprobando la hora, Bankotsu presiona el botón, pero antes de cerrarse la puerta del elevador Koga ingresa, sus miradas se encuentran con fastidio, ambos se acomodan cada uno a un extremo, la tensión casi los golpea nockeandolos.

-así que serás padre-rompe el silencio Koga-pobre niño.

-será tan guapo como su padre, que si tienes una hija terminará con él-comenta Ban.

-antes muerto que permitir a un hijo mío relacionarse contigo-habla Koga.

-no te preocupes que sería lo último que haga, relacionarme con tu descendencia sería demasiado bajo para mí-suelta Ban.

La puerta se abre, Koga sale deprisa, está seguro que debió ver mal, en su afán de encontrarla la ve donde sea, Kagome nunca estaría con semejante bestia, mucho menos tendría un hijo con él, se ríe por su loca idea, nunca ha soportado estar tanto tiempo en el mismo lugar que Bankotsu, su rivalidad es de años, desde niños para ser exactos, y es que, aunque no lo crean, las personas suelen chocar con otras, pese a intentarlo, nunca lograron congeniar, sino era por llamar la atención de Renkotsu, era por ser el capitán de futbol, o el guitarrista de la banda, la chica más popular, la calificación más alta, la mejor universidad, bueno este par se la vivía compitiendo por todo, se hiciera, lo que se hiciera, jamás habían logrado llevar la fiesta en paz.

-oh rayos-Kagome se agacha a recoger su bulto y no se percata del oji celeste que sale de mal humor, este no ve a nadie en recepción, pero le da igual.

-hola hermosa-Ban la mira con una sonrisa-lista.

-sip-acepta su mano y ambos salen de la empresa.

Con su retrovisor Koga alcanza a ver la silueta de la mujer que acompaña a Bankotsu, menea la cabeza, debe dejar de verla en todas partes, Kagome con Bankotsu, eso sí que no sería posible.

-Buenas tardes señor Wolf, estamos a nada de dar con ella, apenas tengamos el dato le aviso-hablo el hombre.

-me urge saber dónde está-responde-traten de encontrarla lo más pronto-pide colgando.

-Tío-el niño corre a sus brazos.

-hola demonio blanco-ríe al tenerlo en sus brazos.

-te extrañe-comenta.

-yo también-responde.

-has llegado-Ren aparece junto a ellos-entonces vayamos a cenar, tengo hambre.

-hamburguesas-pide el niño.

-bueno solo porque hay que darle la bienvenida a tu tio-responde tomándolo en brazos.

-y ella lo sabe-pregunta Koga.

-no, aun no tengo el valor de contarle-dice Renkotsu sabiendo a que se refiere.

-si te ama, te aceptara con todo y este demonio-aprieta los cachetes del niño, quien se queja.

-siempre he pensado que serías un buen padre-comenta Ren mirándolo mientras maneja.

- ¿yo? y ¿Qué me dices de Bankotsu?

-él también-responde sin más.

- ¿Cómo se llama la elegida por Bankotsu?

-ella se llama K…-y el auto recibe un golpe a un costado.

Continuar...