ZAVIBAKA resulta ser un lugar bastante interesante, llevo una semana en este lugar, la suerte esta de mi lado, no fue necesario una constancia médica, así que por ahora mi embarazo pasa desapercibido, tal vez al enterarse me despidan, pero al menos ya tendré algo de dinero reunido, sonrío a las personas que ingresan, me agrada estar aquí en la entrada, Myoga el guardia es muy amable, suele llamarme niña Kagome, es tan tierno, me recuerda a mi abuela, la cual de seguro ha de estar maldiciendo mi existencia, suspiro y siento un aroma particular, cuando alzo la vista me encuentro con los ojos azules que me mantienen en alerta día a día.-buen día Kagome-toma mi mano y la besa galantemente.
-señor Byakuya buen día-contesto con una sonrisa incomoda, varias chicas e inclusive Kagura me miran con odio.
-te he dicho que me llames Bankotsu-susurra muy cerca de mí.
-lo siento, pero estoy en horas de trabajo-contesto-disculpe-digo contestando una llamada-empresa ZAVIBAKA-se prolonga un silencio al otro lado del teléfono.
-señorita me contacta con la oficina de Renkotsu, no logro contactar con él-la voz me provoca escalofríos, pero la mirada de Bankotsu me pone nerviosa.
-claro-contesto y hago lo que me pide, cuelgo incomoda-se quedara mirándome todo el día.
-me gustaría, pero mi socio Renkotsu me mataría-contesta entre risas-nos vemos, lindo día Kagome.
-igualmente Ban-murmuro y su sonrisa lobuna aparece de forma espectacular.
Estoy frente a la televisión con el pijama puesto, como unas ricas palomitas acarameladas, Ayame mete la mano furtivamente en mi tazón.
-oye-me quejo.
-que ves amor-dice sentándose a mi lado.
-una serie de zombis-contesto bebiendo agua.
-vaya, que sangriento esta-dice adentrándose a la historia-dime que tiene final.
-bueno no, es apenas la temporada 4-contesto.
-odio las series-se queja parándose-amor deberíamos salir a cenar para variar.
-bueno-contesto parándome y estirando el cuerpo.
-Kagome, deberías ir al doctor-comenta.
-prometo que la próxima semana-digo mirando mi reflejo en el espejo.
-te verás hermosa con esa pancita-me abraza por detrás.
-mmm-suspiro y ella me besa la mejilla.
-te quiero muñeca, vayamos a una cena-dice saliendo para darse un baño.
El lugar es bastante tranquilo, un restaurant muy sobrio, sin mucha multitud, acogedor, tranquilo y con música en vivo, ocupamos una mesa al fondo, justo a nuestro lado hay otra vacía, pido un té y Ayame un Daikiry, me platica del trabajo y río al escuchar sobre su jefe, un maniático con la limpieza.
-limpia, limpia, y no para de limpiar-dice entre risas.
-bueno, al menos sabes que es un hombre limpio-rio con gusto.
Veo como la camarera se acerca y detrás de ella, un par de ojos azules se clavan en los míos, sonríe de lado y en vez de ocupar la mesa de junto, viene directo al nuestro.
-Kagome, es un placer verte-dice y Ayame lo estudia, sonríe satisfecha y sin disimulo levanta el pulgar.
-señor Byakuya-contesto.
-estamos fuera de la oficina-responde con esa voz malditamente sexy.
-Bankotsu, tengo hambre-miro al jefe Renkotsu quien al verme se sorprende.
-buenas noches señor-digo y este sonríe.
-chicas que les parece si cenamos juntos-sugiere Bankotsu.
-increíble siéntense-Ayame es una traidora.
-de verdad no queremos molestar-menciona Renkotsu.
-para nada, siéntense-digo con una sonrisa fingida.
-soy Bankotsu y mi amigo es Renkotsu-se presenta con mi amiga.
-Ayame, un gusto-sonríe y se bien que está evaluando al pobre de Renkotsu.
La velada para mi asombro es agradable, los dos hombres relatan anécdotas interesantes de como levantaron la empresa, de la cual me entero son socios ellos y el hermano de Renkotsu, a quien no conozco, pero según escuche llegara la próxima semana para tomar el puesto de supervisor de calidad, bueno ante esto sepan que la empresa se dedica a fabricar botanas, enserio frituras, y eso, pero el edificio donde estoy es la parte administrativa, hay otra donde se ubica la fábrica, ahí será donde el otro socio estará, pero eso primero se pondrá al día en las oficinas por unas semanas, las compañeras son bastantes comunicativas, pienso con una sonrisa.
-bueno hermosa, fue increíble verte-me murmura Bankotsu enfrente de nuestro edificio, ellos nos han traído.
-bueno muñeco gracias por traernos-interrumpe Ayame y se lo agradezco-pero estas princesas deben dormir, nos vemos.
Entramos al departamento y me siento en el sofá, Ayame me está mirando con una sonrisa, esa mente suya ha de estar trabajando como loco.
-ni se te ocurra pensarlo-digo-Koga no es fácil de olvidar, aunque no lo mencione, su imagen me persigue día y noche.
-Kagome, le odio por largarse sin avisarte-me dice abrezándome.
-yo también-contesto.
Me enamore perdidamente, entregue sin pensar mi corazón, cargaba con la consecuencia de ello, el amor no es tan rosa como se pinta en los cuentos de hadas, es peor, el dolor que sentí al no verle, al saberme sola, al mirar el desprecio en los ojos de mi madre, son cosas que difícilmente pueda borrar, justo ahora no quiero, no necesito y no busco un nuevo amor, por que entregar mi corazón es como darles un arma a las personas para matarme sin contemplaciones.
-será difícil, pero estoy aquí-acaricio mi cabello, agradecía a mi amiga estar conmigo.
-no quiero que jueguen de nuevo conmigo-confesé.
-te ayudare para que Bankotsu ese buenote, te deje de molestar, lo que menos necesitas es estrés-menciono.
-gracias amiga-conteste.
Me recosté cansada, mi móvil vibro y al tomarlo, sentí un dolor en el corazón.
¨HOLA KAGOME PIENSA EN MÍ, COMO YO LO HAGO, DESCANSA Y SUEÑA BELLO. BANKOTSU¨
Cerré los ojos, y lo deje en visto, ese hombre buscaba algo, sexo, lo sé, es un mujeriego, según las chicas de la oficina, no quiero tenerlo insistiendo a mi alrededor, solo quiero paz para lo que se viene en mi vida.
- ¡no! ¡no! -Ayame va de un lado a otro negando como loca-no hare eso.
-por favor, por favor-pido.
-solo dile que no te interesa y ya-habla con molestia mi amiga.
-no puedo, ayúdame-pido de nuevo con ojos de borrego apaleado.
-bien-responde y doy saltos como loca-ahora me voy.
-buen día Ayame-esta alza la vista y se encuentra con Bankotsu.
- ¿Qué haces aquí? -pregunta Ayame seria.
-vine para llevar a Kagome al trabajo, yo vivo por aquí-dice sin que le crea.
-perdón Bankotsu-dice ella firme-pero te estas metiendo con mi mujer te suplico dejes de molestarla.
- ¿disculpa?
-deja te explico, Kagome y yo somos pareja-dice Ayame con una sonrisa-entendiste muñeco.
Continuara...

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El AMIGO de mi hermano
Fiksi PenggemarEnamorarme del amigo de mi hermano no es la cosa más inteligente que hecho, mucho menos dejarme conquistar por el amigo de su hermano. ¿Qué haces cuando tu corazón ama con locura a los dos? Así es, no hay de otra, la única opción es esa, aunque muc...