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POV KAGOME

-PUEDES CREER QUE EL IDIOTA DE…- ingreso y me quedo mirando a la abuela con la mano en las bolas de un Bankotsu rojo- ¿ABUELA?

-SOY INOCENTE- Bankotsu levanta las manos con nervios.

-la malagradecida- abuela Kaede camina hacia mí, estoy sorprendida, me sujeta de la oreja-como que este es tu nuevo novio, mírame bien chamaca, te largas sin decir dónde.

-duele abuela-chillo-esto es vergonzoso.

-y no te lavo la boca con jabón solo porque ya mucho tenemos contigo y tu hermano, como para provocarle algo a ese pequeño-señala mi vientre y suelta.

-hay dios-murmuro sobando mi oreja.

-escúchame bien jovencito-señala a Bankotsu-tu paquete no está mal, es uno de los más grandes que han tenido la fortuna de estar en mis manos.

-abuela-pido cuando veo a Bankotsu con los ojos abiertos.

-pero aún me gusta más tarzan -dice la mujer con la ceja levantada.

- el de Disney-pregunta Bankotsu mirándome.

-disculpa, me la llevo-respondo jalándola fuera de la oficina.

-oye chamaca, deja de llevarme así, no ves que soy una anciana-se queja.

- ¿abuela que haces aquí? -pregunto arrastrándola por el pasillo.

- ahí está-se suelta y camina hacia a Koga-tarzan te encontré-dice emocionada.

-abuela-sonríe al verla y cae con ella al piso.

- ¡abue-miro a Koga respirar con dificultad-la!

-hay muchacho no te recordaba tan débil-exclama la anciana parándose.

- ni yo-murmura Koga parándose con dificultad.

-lo siento, me la llevo antes que te pase algo peor-digo nerviosa jalándola de nuevo sin hacer caso a sus quejas.


El departamento huele a humo, es sorprendente como una anciana puede causar todo tipo de situaciones, Ayame y yo estamos mirando a los bomberos apagar el fuego, por suerte logramos salir a tiempo, pero dudo que después de esto a los dueños o vecinos se les ocurra aceptarnos de nuevo.

-esas casas de hoy día son de tan poca calidad-dice ofendida con las manos cruzadas.

-abuela, fuiste tú quien lanzo la sarten con fuego al agarrarla sin los guantes-digo horrorizada-sabes bien que nunca cocinas, eres pésima en ello abuela.

-pero tenías antojo de empanadas-dice inocente.

-siempre compramos en la esquina-contesta Ayame.

-además a quien se le ocurre apagar fuego con aceite-exclamo consternada.

-fue lo primero que agarre-se defiende.

-abuela eres un caso-digo suspirando.

-chicas están bien-nos giramos al escuchar esa voz.

Los tres hombres más buenotes de la faz de la tierra, ok estoy exagerando, pero los tres nos miran preocupados, me veo rodeada por los brazos de Koga y Bankotsu, la gente me mira murmurando, estoy tan roja, perezco un sándwich.

-Kagome pensé que te paso algo-dice Koga.

-no quiero perderte, si te pasa algo, no quiero ni pensarlo-Bankotsu menciona.

-soy la única que cree que es raro verlos así-dice Renkotsu.

-da igual, solo bésame-Ayame lo jala y se cuelga de su cuello para estampar sus labios en él.

-esto es injusto-mi abuela eleva su voz-yo también quiero un cuerpo sexy pegado al mío.

Ok es oficial, mi abuela ha venido a avergonzarme, dios dime que mal he hecho, bueno si sé, pero por favor, ya que acabe.

-te vienes a mi casa-dice Bankotsu mirándome sin soltar mi mano.

-mejor a la nuestra-exclama Koga con la mirada asesina.

-yo me voy con Renkotsu, y ustedes-Ayame señala a todos los demás incluida la abuela Kaede-se van con Bankotsu.

-que pretendes-Kagome jala a su amiga lejos de los demás.

-recuerdas que platicamos antes de que este caos se desatara-dice mirándome.




FLASH BACK


-ese idiota de verdad que necesita un buen golpe-exclama Ayame.

-según mi compañera Luz los hombres saben contar, pero creo que Koga es la excepción-dice Kagome rodando los ojos.

-aquí entre dos Kagome ¿a quien de los dos amas?-interroga.

-yo… bueno-rasca su brazo-no lo sé-se levanta nerviosa.

-dime acaso olvidaste a Koga.

-no, digo Koga es tan… pero Ban…

-debes elegir ya, mientras más pronto aclares tus sentimientos, ellos podrán superar la decepción.

-pero estoy embarazada, llevo un hijo de Koga-dice Kagome.

-y eso que, si Ban es a quien amas, y él a ti, te aceptara con todo y bendición.

-es que no sé, me siento tan bien con Ban, pero Koga, tu sabes que él fue el primero que hizo sentir cosas bonitas, mi corazón está muy confundido.

-huele a quemado-dice Ayame.

- ¡FUEGO! -grita Kagome.

-tranquila chicas un poco de agua lo apagara-exclama la abuela.

-pero es ¡ACEITE! -exclama horrorizada Ayame.

-llamare a los bomberos.

-SALGAMOS DE AQUÍ-corrimos fuera del departamento junto con los vecinos.




CASA BANKOTSU



-estas bromeando-escucho a Bankotsu molesto.

-estoy decidido me voy con ustedes-responde Koga.

-creo que me va dar un infarto, dos muñecos con grandes paquetes en medio de mí, es demasiado para una anciana chicos.

- abuela, calma tu menopausia-dice Ayame y se gana un jalón de oreja.

-no hagas que te lave la boca con ceniza-exclama molesta.

-auch... perdón-dice casi llorando.

-tú abuela me da miedo-menciona Ban.

-dímelo a mí-responde Kagome.

Desde hace mucho mi vida ha sido muy extraña, primero dormi con un gay, bueno que resulto que no era, después conocí a Ban, quien mintió diciendo que es el padre de mi hijo, ahora estamos aquí en su casa, en la cual hay cuatro habitaciones, de las cuales no me había percatado, vaya Kagome, las hormonas te están enloqueciendo.

-bien muñecos, suelo ser sonámbula y dormir desnuda así que no se vayan a asustar-dice Kaede entrando en su habitación.

-creo que me encerrare en mi habitación-menciona Bankotsu.

-yo también-escucho decir a Koga.

-bueno chicos estoy cansada, me voy a descansar, buenas noches- beso la mejilla de ambos y los dejo.

Bien Kagome, se honesta contigo misma, me digo acostándome en la cama, ¿a quién amas? Al tierno rayos los dos son tiernos, al egocéntrico, ninguno lo es, ruedo los ojos, entonces al idiota, los dos lo son, rio, bueno al buenote, cierro los ojos imaginando a ambos, los dos me hacen hunedecer, hago un puchero, es que yo, me cubro la cara con la sabana, es que yo, pienso con el corazón desbocado, yo amo al moreno con la mirada que me recuerda al oceano.

Continuara…

El AMIGO de mi hermano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora