Escribamos una escena lemon paso a paso

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1. ¿Cómo llegaron a ese punto?

Es necesario explicar las razones por las que los personajes terminaron bajo las sábanas. Y que sean motivos de peso, no solo la explosión de las hormonas. Por ejemplo, lo hacen porque se aman.

2. ¿Cómo es el ambiente?

No es lo mismo hacerlo en un baño público, con riesgo de ser descubiertos, que en un hotel de lujo; no es igual comenzar en el piso, que en la cama. Así que, ¿cuál es el lugar? ¿El ambiente es romántico, con velas y pétalos de rosa? ¿Tenso, porque hay nervios u otra razón? ¿Sensual, con lencería y coqueteos? Describan los detalles del ambiente para que no se les escape nada. Agreguen tensión sexual, coqueteos, gestos sexuales del lenguaje corporal. Los seres humanos seguimos siendo animales en cuanto al comportamiento sexual y tenemos señales de apareamiento muy primitivas. Aprovechen todo eso.

3. ¿Con qué comienza la acción?

Si es lemon romántico, mi recomendación es que comiencen con un beso. Jamás se salten los jugueteos previos, si más adelante piensan describir el orgasmo de la otra parte (esto es dirigido principalmente a las relaciones heterosexuales, pero puede aplicar también para las homosexuales).

4. El beso

Describan su ritmo, su duración, cómo se tocaban los labios de ambos personajes, la forma en que se intensificó y sus lenguas se encontraron. Pero, sobre todo, sean muy descriptivos con las emociones que les provoca ese beso; si les sabe a gloria, los enciende, los enternece. Es recomendable que se hayan dado unos cuantos besos antes de pasar a la siguiente fase.

5. Jugueteos previos

Pueden empezar con que se quiten la ropa el uno al otro, o que uno se desnude para el otro de manera sensual. Luego, se prosigue con las caricias. ¿Dónde? ¡En todas las partes del cuerpo que estén al alcance de las manos! Despeinar el cabello ajeno, masajear la espalda, tocar los pies, entrelazar las manos... ¡Usen la imaginación!

6. Masturbación mutua

Ese es otro tipo de caricia, pero en las partes íntimas. Para liberarse de los prejuicios, aconsejo que lo describas igual que lo harías con una caricia a la espalda. Lo más importante es plasmar la reacción de la persona que recibe el estímulo y lo que siente la que lo da al hacerlo.

7. Sexo oral

En el caso de la mujer, lo mejor es que el sexo oral sea descrito igual que un beso largo y usando toda la boca. En el caso del hombre, no es solo empuñar el arma y chupar; incluyan toda la genitalidad masculina y la parte visual. [Que no se besen después de eso, suena asqueroso que lo hagan (al menos para mí)].

8. La penetración

Si se trata de una historia ambientada en el siglo XXI, sería bueno que usaran preservativo (a menos que quieran tener hijos). En esta parte, es necesario aclarar que la mujer ya está bien lubricada y que las cosas suceden despacio, sin prisa, dando tiempo a que ella se adapte a la situación. Los movimientos no tienen que ser necesariamente brutales, pero tampoco muy dulces. Cuidado a la hora de describir la postura. Con el hombre encima, la penetración es más profunda, al igual que en la postura del perrito (a cuatro patas). Si la mujer está arriba, es más favorable para que ella llegue al orgasmo. De lado, es una posición romántica y tierna, no muy profunda. Existen muchas más que pueden investigar. Ya sabrán elegir cuál les conviene más para la situación que escribirán.

9. Sexo anal

Muchos cometen errores con esta práctica sexual, creyendo que el ano es un conducto al que le puedes meter fácilmente un dedo cuando te parezca y ya está abierto. Pues no. Aunque la excitación del momento ayude, hay que usar lubricante (comercial, no inventes con saliva ni otros fluidos que se secan rápidamente) y tener mucha paciencia para dilatarlo. Además, debe combinarse con la masturbación para que sea realmente placentero e incluso así, será un poco incómodo la primera vez. Es importante usar preservativos diferentes en los dos orificios y nunca entrar en la vagina luego de haber penetrado el ano (ni tener sexo oral). Son reglas elementales de higiene.

10. Orgasmo

No hagas un orgasmo demasiado exagerado y hecho poesía, para que sea realista. Basta con que se mencione que ambos llegan al clímax en breves líneas. Puedes usar sus reacciones físicas: espasmos, respiración entrecortada, sudoración, entre otras. O puede ser más poético: tocaron las estrellas, murieron de placer durante unos instantes...

11. Gemidos

No exageres con los sonidos tampoco. Algunas personas son escandalosas, otras solo emiten tenues jadeos. Los hombres no son mudos, aunque a veces repriman sus gemidos. Que se expresen sin los molestos "¡ah!, ¡ah!"

12. ¿Cómo llamar a esas partes del cuerpo?

Este punto es muy importante, porque es lo que definirá si tu lemon es erótico o un porno más del montón. Lo que jamás debes hacer es darles una denominación vulgar a los genitales humanos. No es aconsejable ser muy ginecológico tampoco. Si lo deseas, mejor no los nombres a menos que sea estrictamente necesario. Es legítimo el empleo de eufemismos, siempre y cuando no sean demasiado poéticas; de lo contrario, el lemon terminaría convertido en erotismo rosa y ningún extremo es recomendable.

13. Los personajes

¿Cómo son? ¿De qué forma asumen su sexualidad? ¿Tienen tabúes al respecto? Recuerden que el acto sexual es un momento de gran vulnerabilidad para ambos personajes involucrados, por lo que es posible que dejen entrever algo que normalmente permanece oculto para las personas que los rodean. No olviden describir sus reacciones físicas y emocionales ante cada beso, cada caricia.

14. Detalles que humanizan

Es perfectamente aceptable incluir algún que otro detalle cómico para aportarle realismo a la escena. Puede ser que el hombre deje caer a la mujer de forma brusca en la cama y ella se pegue en la cabeza con algo; que le dé un ataque de risa en pleno acto, que estén en una mala posición y se les acalambren las piernas. No todo tiene que ser tan romántico.

Algunos aburridos tips para escribir fanfics y más bla bla blaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora