VII. Los diálogos

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Antes de empezar: #NoAlFormatoTeatral.
Los diálogos así no dicen nada.

Petrona (suspirando): Estoy cansada.
José (mimoso): Descansa un poco.

Buah. Hasta escribirlo me ha costado trabajo. Aquí no vamos a representar nuestros textos en el Teatro Nacional. Eviten escribir esos diálogos vacíos, sosos y aburridos a menos que sean Federico García Lorca (eso sí eran diálogos teatrales de verdad). Eso solo sirve para las escenas de actuación, donde podemos ver las acciones de los personajes y no es necesario detallarlas, pues el diálogo es el protagonista; pero para el formato de novela no es recomendable. Recuerden que estamos jugando a ser profesionales y este es el método de los grandes novelistas, no dramaturgos. ¿Entienden la diferencia? Miguel de Cervantes es un novelista; Don Quijote es una novela. Wiliam Shakespeare es un dramaturgo; Romeo y Julieta es una obra de teatro. ¿Quedó claro ahora?

La primera regla para hacer un buen diálogo es saber que debe ser dos cosas: natural y significativo.
Natural significa que no comprenda vulgaridades innecesaria, sea elegante sin amaneramiento y huya del rebuscamiento y la pedantería.
Significativo sería que no se reproduzca más que aquello que sea psicológicamente revelador, que aporte algo a la historia.

La segunda regla es que sirva para retratar la personalidad de los personajes que hablan, lo cual está muy ligado al punto de ser significativo. Por ejemplo, en mi fanfic "Atrapadas (Saint Seiya: The Lost Canvas)", las protagonistas, pese a ser gemelas, se expresan de maneras muy diferentes.

-¡Qué repugnante! -exclamó Alexandria con un gesto de asco- ¿Había que poner este fanservice innecesario?

-Tal vez querían que Dégel se excitara y viera algo agradable antes de morir -comentó maliciosa la rubia.

-No es momento para tus comentarios picantes, Anaís (...)

¿Qué se puede deducir de las personalidades de estas chicas a través de los diálogos? Pues que Alexandria es pudorosa, recatada, seria y algo mojigata; mientras que Anaís es pervertida, malpensada, despreocupada y habla sin pensar mucho en lo que dice. ¿Se entiende eso? Porque de no ser así, soy una pésima constructora de diálogos.

En cuanto a aspectos técnicos, les diré que siempre deben usar el guión largo (-) para los diálogos, pegarlo a la palabra que le sigue (y a la palabra final) y poner el punto al final en caso de que continúe.
Ejemplo:
-Ven aquí, niño -dijo la mujer-. Sostén este bolso.
En un diálogo, la palabra inicial va pegada al guión.
Ejemplo:
-Toma esto.
Si la palabra que le sigue no se refiere a la acción de hablar (dijo, expresó, gritó, gruñó, todo esto se refiere a la acción de hablar), se escribe con mayúscula.
Ejemplo:
-Ven aquí, niño -Caminó hacia él-. Sostén este bolso.
Los diálogos jamás se ponen entre comillas. Eso es para los pensamientos, y estos deben ir entre comillas españolas («»), no inglesas (""). Esto yo lo descubrí ayer 😥, pero nunca es tarde para aprender. El guion largo está en el mismo espacio que el corto (-), al menos en los teclados digitales táctiles Androids, y hay que presionar como si fueran a poner el acento a una palabra para sacar todas las opciones. Igual ocurre con las comillas españolas, que están junto a las inglesas.

Algunos aburridos tips para escribir fanfics y más bla bla blaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora