V. Idea, trama y estructura

4K 309 128
                                    

Vamos a retomar la sinopsis de Michelle la clarividente que tomé de ejemplo en el apartado que hablaba de la sinopsis para dejar en claro cuál es la idea, cuál la trama y cuál la estructura.

¿La idea es: la clarividencia, los misteriosos asesinatos, el escepticismo de Reimund?

Pues no, amigos. No es nada de eso.

La idea es el misterio.

¿Por qué?

Cuando ustedes se sientan y dicen: "Quiero escribir un fanfic de romance de Naturo" o "Quiero hacer una novela de suspenso", ya tienen su idea. Cada cual tendrá su propio concepto acerca de lo que es una idea, pero este es el mío. A partir de aquí se generará toda nuestra historia. Es el punto de partida de una de las cosas más importantes en cualquier obra: el argumento.

¿Cuál es el argumento? ¿De qué trata la historia de misterio? ¿Cuál es el misterio?

Pues nos habla de una joven que debe usar sus dones como clarividente para resolver una serie de asesinatos con características peculiares. El misterio serían los asesinatos. O, dependiendo del enfoque, podría ser el método usado por el asesino para matar, su propia identidad, el por qué de los asesinatos o cómo elige a sus víctimas (esto último lo podemos ver, por ejemplo, en la novela de Death Note: Another Note, donde la clave de todo es entender de qué modo el asesino escoge a sus víctimas para saber cuál será la próxima).

Antes de realizar su argumento (que deben tener bien definido al sentarse a escribir), háganse las preguntas que coloqué antes. Esto es muy importante, porque lo siguiente que van a desarrollar es la trama.

La trama es la forma que le damos a la obra. Para ilustrarlo correctamente, podría decir que son todos los hechos que ocurren desde el punto de partida hasta el desenlace de la historia; o sea, lo que pasa desde que Reimund le pide ayuda a Michelle hasta que atrapan al asesino. Haré una acotación importante aquí: la trama es indivisible del argumento, si bien no son exactamente lo mismo. Se necesitan la una a la otra, pues todo argumento conlleva a una trama y toda historia está argumentada. ¿Se entiende?

Ahora analizaremos la estructura de la obra, esa que nos enseñaron en el colegio.

Introducción: Es la parte inicial de la obra, donde presentaremos a nuestros los personajes y daremos todos los indicios necesarios acerca de sus apariencias y personalidades; pero no biografías o autobiografías. Es mejor prescindir del prólogo, puesto que esto, en los libros serios, no es más que un apéndice inicial en el que se realiza un análisis del contenido de la obra a grandes rasgos, generalmente escrito por otro autor o autores. Si insisten en hacer un prólogo, tengan en cuenta que es algo aparte de la historia, como una especie de capítulo introductorio situado antes o después de los hechos narrados en el libro. Otra cosa: es recomendable que la introducción no abarque más de cuatro capítulos para que no parezca relleno innecesario.

Desarrollo: Aquí planteamos el conflicto principal. Comienzan las aventuras, la guerra estalla, la vida se complica o que sé yo. Veremos el camino (largo o corto, eso no importa si se sabe llevar bien el ritmo) que se debe recorrer para llegar a la meta.

Desenlace: Se resuelve el conflicto, para bien o para mal. Es importante no dejar huecos argumentales, preguntas sin respuestas o cosas inexplicables, a menos que se trate de una saga. Puede incluirse un epílogo, que es un capítulo final o conclusivo, donde es posible resumir lo sucedido después del desenlace o adelantar lo que ocurre años más tarde.

Resumiendo: Crear una historia es como construir una vasija de cerámica. La idea es el barro (la materia prima); el argumento son las manos del ceramista (el molde); la trama son los detalles de dibujo y pintura (el acabado).

Algunos aburridos tips para escribir fanfics y más bla bla blaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora