Algunos aburridos tips para escribir fanfics y más bla bla bla

I. Creación del título

Lo primero que deben tener claro inmediatamente antes de sentarse a escribir su fanfic para publicarlo es el título. (Sí, incluso antes que la portada; porque si no, ¿qué vamos a poner ahí?)

Pero elegir un título puede ser un poco complicado, así que les daré algunos consejos para encontrar el nombre adecuado para tu obra.

1. No hagan títulos de más de cinco o seis palabras. A menos que se trate de sagas o trilogías, los títulos no deben ser excesivamente largos ni muy explicativos. Siembren la duda en la cabeza de los lectores.

2. Usa nombres simbólicos, frases o estrofas de canciones. No titules a tu fic "Papá Pitufo y tú", aunque esa sea la temática a tratar. Cualquier aclaración de ese tipo (como el PersonajexLector o el fandom al que pertenece el fanfic) debe ir entre paréntesis () o corchetes [] al final del título y detrás de él. Pueden utilizar nombres de personajes muy representativos en la historia o el significado de estos; palabras clave dentro de la trama (dolor, sangre, combate, muerte y una larga lista); nombres de canciones (Ejemplo propio: Yo te voy a amar, canción de N'Sync que utilicé para nombrar mi primer fanfic de Saint Seiya: The Lost Canvas.) o estrofas de estas, totalmente ajenas a ese tema o pertenecientes a la propia película/serie/anime (si la tuviera) o famoso (si es cantante.)
Ejemplo propio: "Este mundo de nunca he visto", mi fic de Fullmetal Alchemist: Brotherhood, cuyo título tomé de la estrofa final del segundo opening de la serie, Hologram.

3. No a los títulos personales. Buscamos que el lector se identifique con los personajes, aún si se está narrando en primera persona; además, es una novela, un proyecto serio, no un blog personal, así que eso de "Mi profesor y yo", "Mi doctor y yo", "Mi ama de llaves y yo", "Mi corrector de estilo y yo", por muy popular que sea, no deberían ponerlo. Aparte de ser un cliché súper gastado, se ve demasiado simplón y carente de contenido. Los títulos deber expresar algo; esa es su función.

4. Acordes al contenido. Si escribe  un fic sobre el idilio que tiene el protagonista con x personaje, no enganchen un título que diga: "La eterna batalla entre el bien y el mal". Eso no tiene nada que ver y los lectores se sentirán estafados. El título siempre debe tener algún tipo de relación con el contenido, incluso si es metafórico o no demasiado evidente (de hecho, así es mejor para hacer que los lectores piensen un poco y se interesen más por la novela).

5. ¿Simples o complejos? Al principio dije que es conveniente no utilizar títulos demasiado largos; pero todo tiene su justa medida. No usen una sola palabra para titular su fic. Eso funciona en historietas y audiovisuales, pero no tanto para el género literario. Claro, hay excepciones. Si el nombre del personaje principal tiene un significado  de peso para la trama o la historia acaba y termina con él, puede hacerse sin problemas.
Ejemplo literario: Lolita, de Vladímir Nakóbov.

6. Un título tiene que ser claro, no explícito. Despierten la curiosidad del lector de cierta forma. Si el fic va a tratar sobre el romance del Chapulín Colorado con una OC (personaje de su creación, hablaré de ello más adelante), no lo soplen directamente poniendo un título como "El amor entre el Chapulín Colorado y Mariana Tareco". En cambio, sería más interesante darle un título como "Róbame el corazón", el cual está cursi, lo sé; pero cumple su objetivo de indicar que es una obra de romance sin caer en detalles sobre la trama en sí, ¿o no? Tomen en cuenta que El Padrino es un título simple, pero Mario Puzzo no lo habría convertido en un best-seller si lo hubiese titulado "La vida mafiosa de Vito Corleone" o algo así.

Para facilitar la búsqueda de un título les recomiendo confeccionar un playlist de sus canciones favoritas en base a la temática principal de la obra: romance, desamor, deseo, conflictos familiares, batallas épicas, entre otras. No se preocupen, hay canciones para todo. No se tomen el asunto de crear un título a la ligera; analícenlo bien, busquen, piensen, profundicen. Recuerden que, junto con la portada, un buen título es lo primero que atrae al lector.