Cuestión de Tiempo

Capítulo 11

CORREGIDO**

Ya va siendo hora de que este par se acerquen un poco más, ¿no?

Oficialmente, damos por comenzado el drama... espero disfruten leyendo esta historia, tanto como yo disfruto escribirla.

Logan:

Salí prácticamente corriendo en cuanto escuché la puerta cerrarse, por más molesto que estuviera, no quería que Alex se fuese pensando que era con ella. Lo estaba, pero con el imbécil del novio, ella de lo único que tenía culpa, era de haberse fijado en ese espécimen.

—¿Se fue? —pregunté a Luka.

—Acaba de salir, si te apresuras, puede que la alcances. —contestó sin apartar la mirada de su celular.

Corrí todo lo que pude para alcanzar el elevador, baje hasta el estacionamiento y vi ese horrible auto rojo, que seguía donde lo estacione la noche anterior. Sin pensarlo dos veces, me acerque, y en cuanto ella me vio, se colocó a escasos dos o tres pasos de mí. Quería encontrar las palabras apropiadas, pero antes de que pudiera decir nada, se me vino encima y me rodeo con sus brazos.

—Lo siento mucho —dijo sin soltarme.

—No lo sientas, esta todo bien. —respondí.

«No quiero que pienses nunca, que no tienes donde ir». Quería decirle realmente, pero no me salieron las palabras.

Alex retiro sus brazos sin apartar sus ojos de los míos y en cuestión de lo que para mí fueron milésimas de segundo, volvió a subir al auto y se fue. 

Al regresar al departamento, Luka estaba esperándome con un vaso en la mano, que extendió hacia mi apenas me vio entrar. —Lo necesitas. Siéntate, vamos a hablar.

Me senté frente a él y tomé el vaso, al percatarme que lo que contenía era whisky, supe que era en serio. —¿Debería preocuparme? —pregunté. 

—Alex es como una hermana para mí y esa chica tiene bastantes problemas ya, empezando por el anormal de Jaime que nunca en su miserable existencia la ha querido ni respetado, le ha hecho cosas que no se perdonan ni en mil vidas y cada vez que yo tengo la desgracia de verlo, le quiero partir la cara. Pero ¿sabes porque no lo hago?

—Por Alex —contesté, mientras daba un trago a mi bebida.

—Exacto, por ella. Es por esto, por lo que, tengo la obligación moral de decirte que estuvo mal que golpearas a Jaime. Una vez dicho esto, ¡gracias, hermano!, ese imbécil desde hace tiempo se venía buscando un escarmiento... Ahora, si le dices a Alex que yo dije esto, lo voy a negar. ¿Está claro?

—Como el agua. Pero ¿puedo preguntar algo?

—A ver, pregunta.

—Como es que... ya sabes... como... es que... terminó en una relación con un tipo así. Por lo poco que he visto, son totalmente opuestos.

—Es una historia larga, creo que ni ellos lo saben, lo que me importa realmente es que ese tipo no es bueno para ella y que debe dejarlo. Por eso insistimos tanto.

—¿Insistimos? ¿Quienes?

—Su familia y yo. Ella no lo sabe, pero intercambiamos información para monitorear el estado de Alex, por eso me cambie a estudiar en la noche con ella y también por eso es por lo que nunca le niego la posibilidad de quedarse aquí si tiene problemas con él. Y antes de que pienses mal, tenemos razones de peso.

—¿No crees que ella ya está grande para cuidarse sola?

—¿Has visto el tamaño de esa chica? Es una niña, que vivió cosas horribles que nunca le debieron suceder y todo fue culpa del tipo que duerme a su lado por las noches. Es simple, la tenemos que cuidar. Punto.