CORREGIDO*
Jaime de por sí nunca fue un hombre fácil de tratar, pero estos últimos cuatro meses, se ha estado comportando como si su propósito en la vida fuese poner a prueba mis nervios. Razón por la cual, a los dos meses de una muy poco amena convivencia, le pedí a mi madre ayuda para conseguir un trabajo de medio tiempo en la clínica de la cual es socia, cosa que solamente empeoró la situación. Las discusiones aumentaron cuando empecé a pagar y comprar cosas, pero aun así no quise dejar el trabajo porque me sirve de distracción, eso y la universidad son lo único que me dan un respiro de esta etapa por la que estamos pasando.
A primera hora del lunes, ya estaba lista, llena de cafeína como Dios manda y en marcha hacia el trabajo. Al poner un pie en el lugar, el aroma a lavanda que desprende el difusor que se encuentra en la recepción, se coló por mi nariz e inmediatamente me invitó a cerrar los ojos y relajarme. El lugar es una belleza, con dos puertas grandes de vidrio, que abren de forma automática hacia los lados, y amplían la vista a la recepción, donde te recibe Amber, que sinceramente es lo más bonito de todo, hermosa, morena, alta y sofisticada.
Image Cliniq no deja de ser una clínica, con una estética sobria, las paredes de los costados en color gris claro casi blanco, dejando el énfasis al fondo con un tono azul oscuro y un hermoso rotulo detrás de la recepción en una tipografía elegante, hecho con el mismo material de los espejos, con el nombre del lugar.
—¿Cómo estás chica? —Me saluda Amber apenas me ve entrar.
—Preocupada, no termine de preparar la información que don Vince solicitó. Pensaba hacerlo aquí. ¿No ha llegado?
Don Vince De Luka, socio de mi madre, me solicito un plan de negocios para una franquicia en Italia, creo que lo hizo más para ponerme a prueba que para realmente utilizarlo, porque dudo que el mercado europeo funcione igual y ni siquiera conozco lo básico de economía de Italia, es sentido común. Pensé que podía hacerlo en poco tiempo, pero llevo desde mi primera semana trabajando en ello y este fin de semana si acaso le pude dedicar unas cuantas horas, se me interpuso un inconveniente llamado problemas con Jaime, que me hizo procrastinar más en ese fin de semana que en todo el resto de mi vida.
—No, él no tiene que llegar temprano, para eso es el jefe —Amber dejo salir una risita nerviosa como si hubiese dicho una grosería.
—Y la Dra. Evans, ¿ya llegó? —esa es mi madre, se niega a usar el apellido de mi padre para lo profesional porque se hizo reconocida con su apellido de soltera y le pesa un poco el cambio, desde hace más de veintiocho años, razón por la cual me divierte tanto bromear con eso.
—No, Alex, tu madre tampoco ha llegado —me indica Amber—. de hecho, voy a llamarle en este momento porque su primera cita es en una hora y ella siempre quiere un tiempo a solas primero para estudiar al paciente.
Amber se ha convertido en poco tiempo, en una amiga muy cercana, nos veíamos prácticamente todos los días y poco a poco hemos ido compartiendo más de nuestras vidas, ya para este punto estamos más que acostumbradas a comer juntas y pasar chismoseando sobre cuanta famosa ha pasado por las manos y el bisturí de mi madre. Por esa misma razón, tuve la confianza de hablarle de mi vida personal y escuchar sus consejos, así como ella me habla todo el tiempo del mayor de sus problemas: su dificultad para hablar con sus padres sobre su novia; ellos son un par de adultos mayores muy conservadores que nunca salieron de su pueblo y no saben sobre su orientación sexual. Su plan de vida era que su hija viniera a la ciudad a estudiar, trabajar, hacer suficiente dinero y encontrar un buen marido con el que se devolviera a finalizar su vida allí, donde nació. Pero la vida tenía otros planes, al ponerla en el mismo camino que a Leah, quien empezó siendo simplemente su compañera de piso y al final termino sobrándoles una habitación, tienen una relación tan autentica, que sería una lástima que no tuvieran la aprobación que Amber tanto necesita de sus padres.
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Cuestión de Tiempo
RomanceAlex nunca se atrevió a cuestionar sus sentimientos, Logan nunca tuvo miedo de entregarlo todo, hasta que conoció a quien no necesitaba nada, pero merecía todo. Ambos estaban perdidos y no lo sabían, hasta que se encontraron. Aprender el uno del o...