【Capitulo 14】

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Cinco días habían pasado, días en donde no hubo llantos, muertes ni torturas

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Cinco días habían pasado, días en donde no hubo llantos, muertes ni torturas. Finalmente estaban a salvo o al menos así era por el momento. Pero no todo era del todo bueno. Los primeros dos días ni siquiera habían podido descansar bien, ya que, apenas cerraban los ojos venían escenas en donde sus amigos morían una y otra vez o recordaban esos momentos de tortura en donde casi perdieron la vida. Agradecían estar a salvo, pero esas situaciones por las que pasaron, los acompañarían el resto de sus vidas. Este último viaje juntos, lo cambio todo para siempre. Ellos sabían desde hace semanas que este viaje sería algo que no olvidarían, pero nunca se les ocurrió que sería por estar al borde de la muerte.

¿Quién lo diría? Ellos pasaron semanas planeado un viaje lleno de diversión, un viaje que les dejaría anécdotas. Era su último verano todos juntos, porque luego debían tomar caminos diferentes y aventurarse en la vida real, en donde deberían aprender a ser responsables e independientes. Ese viaje hubiera sido una experiencia inolvidable. Doce amigos inseparables, llenos de recuerdos juntos y más por vivir.

Jamás, ni por un segundo imaginaron que al llegar a ese anhelado viaje terminarían viviendo una pesadilla. Nunca se les hubiese pasado por la cabeza que, de los doce, solo siete quedarían con vida, y eso solo por el momento, porque esos siete no tenían la vida asegurada. Y eso no era todo, lo peor era que uno de esos siete, los estaba traicionando y en cualquier momento podía atacarlos u entregarlos a la persona que les estaba haciendo la vida miserable.

Esos adolescentes fueron en busca de diversión y se terminaron encontrando con la muerte. Ellos ya no sabían lo que era la confianza y mucho menos la amistad. Pero a pesar de todo se mantenían juntos, aunque desconfiaran todos de todos, seguían juntos. Porque aun con todo lo que les había pasado, les seguía costando asimilar que uno de ellos era el cómplice de todo lo que pasaron. Si, se señalaban unos a otros, pero nunca terminaban de creerse que esa persona fuera a quien tanto buscaban, pero que no querían encontrar. Sin imaginar que esa persona los estaba despistando y haciendo que se señalaran unos a otros. La respuesta estaba frente a ellos, pero no lo querían ver.

Preferían pasar día y noche pensando en cómo volver a sus casas. Como en el caso de Dan que pasaba todo el tiempo pensando en cómo poder salir de aquel bosque. Él creía que si iban caminando tardarían horas o incluso días, además de que podían perderse o el asesino los encontraría si aún rondaba por allí. No había opciones.

—Podrían esperar a mi amigo, él se contactó conmigo atreves de una carta y vendrá mañana por la tarde —le había dicho Edward.

Al rubio se le iluminaron los ojos al oír aquello, ya podía imaginarse en su casa junto a su familia. Cuando se los contos a los demás ellos estaban igual de ilusionados con la idea de volver a casa, todo excepto Alex. Él castaño juraba que aquello podría ser una trampa.

—Pareciera que no quisieras regresar —le había dicho Madison mirándolo con duda. Él negó aquello escusándose con que solo intentaba protegerlos.

ROMPECABEZAS #1 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora