【Capitulo 3】

137 29 56
                                        

El día reflejaba a la perfección como se sentía por dentro, el cielo que tanto le gustaba admirar estaba cubierto por nubes grises llenas de agua, en cualquier momento comenzaría a llover

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El día reflejaba a la perfección como se sentía por dentro, el cielo que tanto le gustaba admirar estaba cubierto por nubes grises llenas de agua, en cualquier momento comenzaría a llover.

Era un gran desafío correr, la tierra estaba demasiado mojada y se había resbalado un par de veces. Los cientos de árboles también era un gran obstáculo, le daban la sensación de estar corriendo en círculos. Mientras más se adentraba al bosque, más perdida se sentía.

Las piernas no le daban más y le costaba respirar. Por momentos quiso dejarse caer y solo llorar, pero la angustia y la desesperación le incitaban a seguir. No se detendría, tenía que encontrar a Matt. Le daba miedo imaginar cómo podría encontrarlo. No lo había comentado a sus amigos, pero desde lo ocurrido en el baile, sentía mucha angustia y miedo. Le aterraba pensar que aquella amenaza fuera a cumplirse, mientras lo demás lo dejaron pasar y hasta lo olvidaron, ella creía que realmente había alguien persiguiendo sus espaldas, esperando el momento exacto para poder atacar. Por ello mismo, no podía darse el lujo de sentarse a esperar a que mataran a su novio, ella debía encontrarlo, antes de que fuera demasiado tarde.

A tan solo unos kilómetros de distancia se encontraba el castaño. Estaba en una cabaña, recostado sobre una manta en el suelo. Seguía inconsciente y su pierna sangraba. Frente a él se encontraba su atacante, esperando a que despertara para poder terminar con lo que empezó. En sus manos sostenía un cuchillo, el mismo que ya había sido utilizado para terminar con las vidas de dos jóvenes.

—Al fin —sonríe al ver que Matt se remueve y comienza a balbucear—. Hola, Matthew .—El chico comienza a respirar con dificultar, intenta gritar, pero la cinta en su boca lo impide—. Pude haberte matado hace horas, pero no lo hice porque cuando asesino a alguien —dice acercándose aún más a él, acerca el cuchillo a su cuello— me gusta hacerlo, viéndolo a los ojos.

[...]

—¿Qué haremos ahora? —pregunta Alex, mientras observa el lugar por donde su amiga había salido corriendo. Llevaban un largo tiempo pensando que hacer.

—Deberíamos buscar la cabaña primero —propuso Winston—. El bosque es enorme, si vamos a buscar a los chicos tardaríamos horas y podríamos perdernos.

—Es difícil decirlo, pero Wins tiene razón —contesta el chico de lentes— Si encontramos la cabaña, podremos refugiarnos allí.

—¿Qué pasa con Fleur y Matt? Pueden estar en peligro.

—Lo sabemos, Maia —responde Tyler—. Iremos por ellos apenas podamos. Ahora será mejor que nos vayamos. Cai, por favor trata de recordar el camino —le pide a la morena.

Maia piensa que irse y dejar a los chicos es una idea espantosa. Pero Tyler cree que lo mejor es asegurar a los demás y luego ir en busca de los otros dos.

—Eso intento, Ty —suspira, se siente culpable de lo que les está pasando.

—Vean esto —pide Josh—. Son huellas de auto y no son las nuestras. Podemos seguirlas.

ROMPECABEZAS #1 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora