ROMPECABEZAS #1 [✔]

【Capítulo 9】

La luz del sol les pego de lleno en el rostro haciendo que uno a uno fueran despertándose.

La primera en abrir los ojos fue Madison, observó a su alrededor y Dan no estaba a su lado. Lo vio un poco mas alejado recostado bajo un árbol. Con algo de dificultad ella se levanto y fue hacia él.

—¿Qué sucede? —le pregunto sentándose a su lado.

—Es mi culpa —él se gira a mirarla. Su rostro esta pálido y tiene unas grandes ojeras—. Si no les hubiera dicho mi estúpido plan ellos estarían aquí, seguirían vivos.

—No tienes la culpa de nada. Además, no sabemos si ellos... —le cuesta si quiera pensarlo—. No sabemos si están muertos.

Estaban en el medio del bosque, alejados de la cabaña o al menos eso creían. Después de estar horas corriendo sin parar habían llegado allí, pero el problema era que solo estaban con ellos, Emily, Tyler y Maia. De los demás no había rastro.

El plan de Daniel fue algo loco, pero nadie tenia uno mejor.

Horas antes.

Daniel

Estaba cansado de escuchar a mis amigos sufrir. Demasiado tuvimos la noche anterior con todo lo que paso.

Sigo sin superar el hecho de que mi mejor amigo y su novia están muertos... Es muy doloroso y lo peor es que no pude hacer nada. Pero ahora me queda seguir luchando por los demás, tengo que buscar la forma de sacarlos de aquí, no puedo perderlos.

Mientras veía como Maia recibía una descarga eléctrica pude darme cuenta de algo. Algo extraño, pero que nos serviría.

—Tenemos que salir de aquí —murmure para que me prestaran atención—. Tengo un plan. No se si lo notaron, pero la cuerda que amarra a Winston se ve mas suelta que la de los demás —todos miramos al chico el cual nos ve con confusión.

—No lo había notado —contesta Wins.

—Seguro —dice entre dientes Tyler—. ¿Cuál es el plan?

—La idea es que Winston se desamarre de la silla y luego nos desate. Así de fácil. —El nombrado comienza a moverse para aflojar más la cuerda y así poder librarse de ella. Tras un par de intentos logra hacerlo—. Ahora desátanos —le pido y él va hacia Alex para desatarlo, luego ambos nos desatan a todos.

Me levanto de la silla y la tomo, me acerco con ella a las cámaras y comienzo a romperlas.

—Muy bien. ¿Ahora qué? —inquiere Josh.

—Cuando se de cuenta que las cámaras no funcionan vendrá aquí. Cuando entre lo distraeremos y saldremos.

—Suena demasiado fácil, Dan. No sabemos si este escuchándonos ahora o si ya nos vio.

—Lo se, Cailyn, pero debemos arriesgarnos. Ahora vuelvan a sus sillas —le respondí.

No paso tanto tiempo hasta que comenzamos a escuchar pasos cerca. Todos actuamos como si aun estuviéramos amarrados a la silla. Él entro dejando la puerta abierta. Se acerco a nosotros viéndonos con duda.