【Capitulo 7】

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Tan solo habían pasado tres horas desde que estaban encerradas en aquella habitación oscura, la cual no estaba del todo vacía, en ella había cajas esparcidas por todos lados y lo más extraño, dos jaulas gigantes estaban en un costado

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Tan solo habían pasado tres horas desde que estaban encerradas en aquella habitación oscura, la cual no estaba del todo vacía, en ella había cajas esparcidas por todos lados y lo más extraño, dos jaulas gigantes estaban en un costado. En cuanto las paredes eran verdaderamente escalofriantes, en ellas colgaban cabezas de animales disecados. Y no solo eso...

—Mira eso —pudo decir la rubia, hace un rato su secuestrador les había quitado la cinta que les impedía hablar—. Somos nosotros. —Ella señala la pared tras ellas, esta contenía miles de fotos de ellas y sus amigos. Fotos en la escuela, en sus casas, en el baile de graduación, en todos lados.

Madison sintió asco de solo imaginar a aquel monstruo vigilandolos. Sin dudas era horrible y ellos ni siquiera lo notaron.

—Nos ha estado espiando. Es un enferm... —Maia vio algo que la dejo sin habla. En el suelo estaba un cuchillo ensangrentado y a su lado estaba una pequeña pulsera de plata con dos nombres incrustados en ella—. Es la pulsera de Matt —susurro despacio— ¿Crees que él este...

—No lo digas —la interrumpe—. Los chicos fueron por él y luego vendrán por nosotras  —aseguro poco convencida. Había sido tan estúpida al seguir el plan de Maia. Aunque no todo era culpa de la castaña. Madi sabía muy bien lo que hacía y aquello no había servido de nada, al contrario, ahora estaba más preocupada. No sabían nada de sus amigos y eran un problema más para ellos.

—Yo no estaría tan seguro —dice mientras se adentra en la habitación—. ¿Quieren salir de aquí? —les pregunta a las dos jóvenes frente a él. Ellas lo miraron asustadas sin saber que sería de ellas. Sabían que a él no le temblaría el pulso para jalar del gatillo de la pistola que llevaba en mano—. Bueno supongo que sí, pero no depende de mí, sino de sus queridos amigos  —lo observan aún más confundidas— Aunque creo que deberán esperar más tiempo, ellos ahora están ocupados.

Y con ocupados se refería a que estaban teniendo una guerra todos contra todos.

Llevaban varios minutos discutiendo entre ellos y casi se les va de las manos en cuanto Cailyn tomó del cabello a Amber y esta pudo imitar su acción. Emily pudo separarlas por unos minutos, pero cuando se distrajo volvieron a pelear.

—¡Basta, Amber!  —la pelirroja le había propinado una fuerte cachetada a la morena, la cual inmediatamente se la devolvió. La situación de los chicos no era diferente—. ¡Alex, deja de golpear a Winston con esa cuchara! ¡Dan, detente romperás la lámpara!  —la castaña se sentía en el jardín de niños—. ¡Deténganse! —una fuerte alarma comenzó a sonar, el sonido provenía de la tableta. Suspiro aliviada en cuanto aquello ayudó a que sus amigos se detuvieran—. ¿Que paso con eso de "¿Él quiere ponernos en contra, no se lo hagan más fácil"? —le pregunta a su amigo.

—Creo que perdí el control  —responde de Dan—. Pero es que, ¡Él beso a mi novia!  —reprocha como niño pequeño.

—¡Tu novia está secuestrada! —grito debido al enfado que la situación le generaba—.  ¡Tu mejor amigo acaba de morir! ¡Y a ti sólo te preocupa algo que paso hace años! —el rubio la mira con dolor, pero sabe que tiene razón—. Todos acabamos de descubrir cosas dolorosas, pero nada es peor que perder a mis amigos, ya no quiero perder personas que amo.

ROMPECABEZAS #1 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora