ROMPECABEZAS #1 [✔]

【Capitulo 13】

Después de la extraña aparición de aquel hombre, decidieron dormir en el bosque y al otro día pensar en que hacer.
Pero para su sorpresa él sujeto había vuelto a aparecer ofreciéndoles ir a su casa para comer algo y ducharse si así lo querían. La idea era tentadora, pero también sonaba demasiado bueno como para ser real.

Lo pensaron un día entero hasta que la noche llego junto con una fuerte tormenta, así que sin pensarlo dos veces fueron hacia la casa de ese tal Edward. Al llegar el hombre les hizo entrar y les preparo chocolate caliente, les dio mantas y luego hizo la cena.

La casa era pequeña, pero acogedora así que estaban muy bien allí.

Sabían que no debían confiar del todo, porqué ese extraño se había aparecido de la nada después de que ellos pasaran días recorriendo ese bosque y jamás encontraron a nadie. Pero estaban desesperados por salir de ese lugar y si ese sujeto los podía sacar de allí seria su salvación.

Por el momento se sentían aliviados de no tener noticias del asesino. Deseaban que él creyera que estaban muertos y los dejara en paz, con un poco de suerte D.W estaría lejos de ellos.

Lo que no sabían era que él podría estar más cerca de lo que imaginaban. Sin olvidar mencionar que posiblemente él cómplice estuviera escondiéndose entre ellos, esperando el momento exacto para atacar por sí mismo.

Mientras cenaban algo y se calentaban frente a la chimenea, Dan le relataba al señor Edward, todo lo sucedido los últimos días. El hombre parecía horrorizado ante todo lo que le contaba el rubio.

—¿Entonces no saben quién es ni por qué lo hace?

—No sabemos nada de él. Él muy cobarde se esconde detrás de un pasamontaña y no se lo quita ni siquiera cuando está apunto de matarnos.

—Eso es horrible muchachos. No puedo imaginar todo lo que han tenido que pasar. Si tuviera un auto los sacaría hoy mismo de aquí.

—Si claro... —murmuro Alex. El castaño desconfiaba demasiado de aquel hombre, como si supiera que ocultaba algo.

—Nos está ayudando, deja de ser paranoico —le dice Maia en un susurro.

—Iré a tomar aire —le contesta él entre dientes. Abre la puerta que da al jardín y camina hacia un árbol de manzanas. Se sienta debajo de él y saca el celular de su bolsillo. Decide marcar al único número que figura en la sección de contactos. La llamada le es tomada así que decide hablar—. ¿Dónde estás?

—Eso no es lo importante ahora— responde la voz del otro lado—. ¿Todo está saliendo de acuerdo al plan?

—Claro que sí, solo que no confió demasiado en este tipo. Presiento que arruinara las cosas.

—Vigílalo e infórmame todo lo que suceda. Y sobre todo has que no sospechen. Ya veremos cuando sera el mejor momento para que yo aparezca—le dice antes de finalizar la llamada. Alex guarda el celular justo cuando Emily aparece junto a él.