【Capitulo 15】

97 19 52
                                        

Elaine Blaine se encontraba muerta de los nervios desde la llamada de su hija

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Elaine Blaine se encontraba muerta de los nervios desde la llamada de su hija. Cada mañana apenas abría los ojos revisaba las noticias de la ciudad de Redwood, pero nunca había ninguna noticia sobre adolescentes perdidos o algo por el estilo. En realidad, nunca había noticias sobre ese lugar.

Perdió la cuenta de la cantidad de veces que llamo al número por el cual Matt se contactó con su padre. Este jamás respondió, así que el señor Kelley comenzó a preocuparse. No entendía que estaba sucediendo, si todo estaba bien con los chicos ¿por qué su hijo había dejado de llamar? No lo entendía. Matt le hubiera dado a entender de alguna forma que estaban en peligro, pero no fue así.

—Algo raro está sucediendo, te lo he dicho miles de veces. Nuestro hijo nos necesita —decía desesperada, Anne, la madre de Matt. Ella tenía un muy mal presentimiento desde hace tiempo. Sentía que los chicos no estaban seguros en ningún lado—. Todo comenzó ese día, la noche del baile. Si tan solo los hubiéramos convencido de quedarse en casa —se lamentó. Aún recuerda con horror lo sucedido en el colegio hace un mes atrás. Y lo peor es que las autoridades aún no habían dado con el presunto culpable.

El caso apenas estaba por llegar a los dos meses y la policía ya quería desligarse de todo, ya que según ellos no había demasiadas pruebas y los testigos no tenían demasiado que aportar. Si no fuera porque los padres de las victimas seguían insistiendo en continuar con el caso, los demás ya lo hubieran olvidado.

—Anne, no teníamos forma de saber que algo así pasaría. Además, los chicos estaban demasiado emocionados por el viaje. No podíamos negarles ir —le responde el señor Kelley. En aquel entonces ellos habían pensado que dejar ir a sus hijos a ese lugar les serviría de distracción. No pensaron en que podrían correr peligro.

—Mi pobre Amber, debe estar tan asustada  —decía con tristeza, Ashley Wilson. No imaginaba por lo que su hija estaba pasando en estos momentos. La chica a sus ojos era tan indefensa. Se arrepentía de haberla dejado ir, pero la pelirroja estaba tan emocionada que no pudo negarse en cuanto se lo pidió. Su hija había pasado por tantas cosas que lo menos que podía hacer por ella era dejarla divertirse con sus amigos.

Mientras tanto Miranda Lambert y su esposo, Anthony, se encontraban de regreso a casa. Les había sido complicado tomar un vuelo antes ya que, estaban varados en Ámsterdam. Pero apenas el padre de Josh se contactó con ellos para contarles lo ocurrido, hicieron lo posible para volver. Ambos estaban sumamente preocupados por su hija y los demás chicos. Nunca pensaron que enviarlos a esa cabaña sería peligroso, ya que habían ido muchas veces y Redwood solía ser un maravilloso lugar para descansar. Para ellos era una sensación única respirar el aire puro del bosque mientras veían el atardecer frente al gran lago. Era sumamente hermoso.

O lo había sido hasta ahora.

Mientras tanto en Redwood.

ROMPECABEZAS #1 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora