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1.07. ¡Nos vamos de campamento! Parte II

1.07. ¡Nos vamos de campamento! Parte II

Luke

- Tanto orden en un plato te hace ver raro -comentó Michael.

Lo miré de reojo y después me concentré en seguir sirviéndome algo de comida. Sucede que había perdido la apuesta con Mike y Calum de verdad se había quedado dormido y babeando sobre la pobre Ally. Me sentía frustrado y avergonzado por mi propio mejor amigo.

También habíamos pasado junto al camarote de Hayley y Ashton (básicamente nos acercamos sigilosamente, los vimos y salimos corriendo). Ambos habían estado dormidos y había acordado que más tarde les llevaría comida, junto con otra nota porque seguro querrían hacer del baño.

- Ser ordenado no me hace raro -solté después de un par de minutos.

Mike rió levemente y dejó caer una de sus manos sobre mi hombro. Me sonrió de lado y yo hice lo mismo.

- Si te sirve de consuelo, esperaba que ganaras pero hasta yo estoy avergonzado por Calum -confesó.

Ambos miramos hacia nuestra mesa, donde estaban Ally y Cal comiendo tranquilamente, seguramente él se estaría disculpando aunque Ally no parecía molesta.

Ya era por la tarde, y faltaba cada vez menos para llegar. Me sorprendía que no hubiese sabido de mis padres ya o que ellos no hubiesen notado que Hayley y Ashton estaban dentro de un camarote.

Y así como los mencioné, mis padres entraron junto con mis hermanos. Los gemelos corrieron hacia mí y se colgaron de mis piernas, haciéndome reír.

- ¿Hola? -los saludé mirando hacia abajo.

Aquellos ojos azules que caracterizaban a mi familia, se encontraron conmigo y ambos me sonrieron con cierto aire de misterio.

Llevaba siete años conociéndolos lo suficiente para saber que algo habían hecho y que yo sería quien los protegería.

- ¿Dónde está Maddie? -pregunté.

Los dos se miraron entre sí y después se encogieron de hombros. Entrecerré los ojos y me incliné, haciendo que cada uno se aferrara más a mis piernas.

- ¿Qué le hicieron?

Ambos se volvieron a encoger de hombros. Suspiré y comencé a caminar hacia nuestra mesa, donde Mike ya estaba comiendo felizmente. Llevaba mi plato en las manos y a mis dos hermanos pequeños colgados de mí. Mamá y papá habían hecho que unieran una mesa a la nuestra para comer todos juntos, y me sonrieron cuando me acerqué.

- Ian, Jackson, suelten a Luke -ordenó mi madre en cuanto dejé mi plato sobre la mesa.

Los dos negaron con la cabeza y abrazaron mis piernas con más fuerza.

- Le queremos mucho -dijo Ian.

- Es nuestro hermano favorito -dijo Jackson.

Hubiera sonreído con ternura sino supiera que algo tramaban esos dos.

Entonces fue como hubiera pedido respuestas al cielo, pues Maddie entró con los ojos rojizos y los puños apretados. Si mi hermana tenía algo, era esa mirada asesina que te provoca escalofríos y ahora les lanzaba ese tipo de mirada a los gemelos, que comenzaron a temblar y se agarraron con mucha más fuerza.

Los señaló desde la entrada, apretaba la mandíbula y comenzó a caminar dando pasos pesados y con fuerza. Yo mismo temí por la vida de aquellos dos diablillos.

- ¡Ustedes, par de bestias! -gruñó e inmediatamente intenté cubrir a los gemelos- Lukey, -dijo dulcemente mi hermana, mirándome tranquila- ¡muévete! -ordenó con fuerza.