Dulce Omega | Emiliaco |

Capitulo 11

El fin de semana había pasado más rápido de lo que pensaban, la familia de Joaquín era agradable que lo hizo sentir en casa, pero la verdad era que no importara el lugar, mientras Joaquín estuviera a su lado sentía que ese era su hogar.

En este momento ya estaban devuelta a su rutina diaria, Joaquín estaba en la cafetería como todas las mañanas revisando que no faltaran cosas o experimentando con alguna receta de un postre.

—Pruébalo— extendió una rebanada de pastel a Niko, segundos después recibió respuesta.

—Esta delicioso Joaco, ¿Qué tiene? — se terminó la rebanada y tomo otra.

—Terminar- — no pudo terminar, sintió un dolor en su vientre bajo seguido de una ola de calor.

—Mierda Joaco tu celo— corrió a cerrar las puertas de la cafetería —te llevare a casa, tranquilo

—No— soltó un jadeo —Emi...Emilio, marca su numero

En menos de 5 minutos Emilio ya estaba subiendo a Joaquín en la parte trasera del auto, mientras le ponía el cinturón.

—Tranquilo, ya casi llegamos— se sentía mareado, el aroma de Joaquín estaba encerrado en el auto, estaba manejándolo más rápido que podía, tenía que tener autocontrol.

Minutos después ya estaban bajando del auto, fallo 3 veces al abrir la puerta de la casa de Joaquín.

—Emilio— jadeo —por favor— se aferró a sus hombros— haz que pare el dolor

—Tranquilo, te ayudare— sus pupilas se dilataron, mientras lo tomaba en brazos.

Una vez en la habitación se besaron desesperadamente, hasta que los besos ya no fueron suficientes, querían sentirse unidos totalmente, caminaron hasta la cama, donde suavemente dejo caer a Joaquín, se deslizo por su cuerpo acariciándole por encima de la ropa mientras Joaquín no dejada de jadear.

Emilio quería que Joaquín disfrutara el momento, que se sintiera amado, poco a poco fue quitando las prendas dejándolo solo con su ropa interior, se dedico a admirar el cuerpo que tenía debajo de él.

—Emilio— jadeo al sentir las caricias en su cuerpo.

—Te hare sentir mejor cariño— beso cada una de las partes de su cuerpo, mientras escuchaba cada uno de los jadeos y gemidos que soltaba Joaquín, luego de unas cuantas caricias más, se sacó todas sus prendas y las de Joaquín, quedando completamente desnudos.

Emilio volvió a besar a Joaquín, mientras frotaban sus miembros jadeando de placer por las sensaciones que les causaban, bajo hasta la entrepierna de Joaquín y empezó a chupar y lamer su miembro mientras este superaba y gemía.

Mojo sus dedos y poco a poco lo introdujo en la entrada de Joaquín mientras soltaba un jadeo.

—Dejara de doler— beso su frente mientras sacaba y metía el dedo.

Cuando Joaquín se volvió un mar de jadeos, introdujo un segundo dedo y volvió a empezar con sus penetraciones, cuando ya estaba listo separo bien las piernas y alineo su miembro con la entrada de Joaquín comenzando a introducirse poco a poco.

—Mierda— jadeo al sentir como entraba en él.

Emilio soltó un placentero jadeo cuando se introdujo totalmente, espero a que Joaquín se adaptara, al sentir como este empujaba, empezó a moverse, primero suavemente, pero conforme aumentaron los jadeos, gemidos, suspiro y súplicas de Joaquín aumento el ritmo de las penetraciones, se escuchaba el sonido de sus cuerpos chocas en cada penetración, mientras lo penetraba agarro el miembro de Joaquín y empezó a masturbarlo.

Joaquín fue el primero en correrse y en ese momento dejo al descubierto su cuello en la zona de la marca, Emilio sintió sus colmillos crecer, no lo pensó dos veces y lo marco, mientras sentía su nudo crecer el en interior de Joaquín llenándolo, mientras seguía dentro de el se dedico a lamer la marca, cuando el nudo bajo salió de el y Joaquín termino dormido, entonces fue a buscar algo para alimentarse e hidratarse en lo que duraba el celo del omega.