Dulce Omega | Emiliaco |

Capitulo 7

El cortejo había terminado y ahora estaban en una relación, el día de hoy no tenían ganas de salir así que estaban en la casa de Joaquín viendo una película acostados y abrazados, ya que era de terror.

—Ya termino Joaco— le susurró al oído, tenia el rostro escondido en su cuello.

—Que bueno, a la próxima ya no veremos de terror— abraza más fuerte a Emilio.

—Pero si es de terror puede ser un buen pretexto para tenerte en mis brazos— comenzó a repartir besos por todo su rostro, haciendo que Joaquín se le escapara un suspiro, comenzó a bajar hasta su cuello ahora Emilio estaba arriba, pero sin dejar caer todo su peso en el.

—Emilio— suspiro.

Estaba sin camisa mientras que Emilio repartía besos húmedos por todo su torso, cuando las palabras de Diego vinieron a su mente aumentando su inseguridad y si tenía razón y Emilio solo quería jugar con el y si después de entregarse a el se iba dejándolo solo y destrozado. No podía irle a llorar a Diego porque se lo echaría en cara, él le advirtió desde el principio, no quería eso, no quería que Emilio se fuera, no quería ser usado. No supo de dónde sacó la fuerza suficiente para quitar a Emilio de encima.

—¿Joaco estas bien? — quería acercarse a él, pero no sabía si sería lo correcto, no entendía porque había comenzado a llorar.

—Si, vete Emilio por favor— dijo entre lágrimas.

—No Joaco, si tu no quiero yo...— lo interrumpió.

—¡Vete por favor! — grito entre lágrimas mientras se metía al baño.

—Me iré, te quiero bonito, no lo olvides— salió, pero le marco a Niko no quería que Joaquín se quedara solo.

(...)

—No debes sentirte así, Emilio te ama se le nota en su mirada cada vez que está contigo — tenía abrazado a Joaquín.

—¿Tú crees?

—Claro que si Joaco, ya deja de llorar que saldremos a divertirnos, allá le marcamos a Emilio— ambos salieron directo a un bar.

En el caso de Emilio se encontraba con sus dos amigos Ethan y Eduardo bebiendo en un bar.

—Así son los omegas Emilio— dijo Eduardo mientras pasaba su brazo por los hombros de Emilio.

—Oye mas respeto para los omegas— se quejó Ethan

—Tal vez fui muy rápido, estoy dispuesto a esperarlo yo lo respeto, en verdad lo quiero nunca había sentido nada por ningún omega pero cuando lo vi hubo algo, fue como si ya lo conociera.

—¿Y si es tu destinado?, ya sabes cuando lo encuentras es diferente— explicó Eduardo.

—Si, mi madre me conto esas historias de parejas destinadas— dio un trago a su cerveza — lo mas seguro es que Joaquín sea mi destinado.

—Me da gusto por ti Emilio— Ethan le dio un abrazo — nunca te había visto así.

A unos metros estaban Joaquín y Niko, el cual estaba mascando el numero de Emilio, mientras Joaquín estaba viendo siendo abrazado por ese chico.

—Niko, cuelga— dijo dejar de mirar como Emilio sonreía.

—¿Qué?

—Emilio esta allá— Niko dirigió su mirada hacia donde Joaquín veía —parece un omega.

—Joaquín no vayas a comenzar otra vez con tu inseguridad — lo miro serio — vamos con ellos.

—Niko no- — demasiado tarde Niko ya estaba caminando hacia Emilio, segundos después lo estaba mirando a los ojos y pudo notar que, aunque sonreía no estaba bien.