Dulce Omega | Emiliaco |

Capitulo 20

Sentía como si el mundo se detuviera.

Me faltaba el aire.

Emilio estaba en el hospital.

Nadie decía nada sobre su estado.

Ethan estaba estable, pero Emilio, de él no tenía noticias, ya no tenía idea de cuantas horas llevaba sentado esperando.

—Joaquín— la voz de Niko hizo que saliera de mis pensamientos— vamos a la cafetería, necesitas alimentarte

Lo que menos necesitaba en este momento era comer, tenía que saber cómo estaba Emilio, en cualquier momento podría salir el doctor.

—Joaquín yo me quedare aquí a esperar noticias— esta vez fue Eduardo el que hablo, sabía que no me iría

Enfrente de mi tenía un plato de fruta con un jugo de naranja, en otra situación devoraría todo, pero en este momento no tenía apetito.

—Joaquín debes de comer, ambos lo necesitan, aunque sea solo bebe el jugo— negocio— cuando termines regresaremos

Una vez que escucho lo último bebió todo el jugo.

— ¿Alguna noticia? — Eduardo estuvo a punto de hablar cuando

—Familiares de Emilio Marcos

—Yo— se levantó rápidamente de su asiento— ¿Cómo esta él?

—Tuvimos que operarlo, fue un poco complicado, su pierna se encontraba casi destrozada, tiene algunas costillas rotas y estas llegaron a perforar uno de sus pulmones y un golpe en su cabeza... perdió mucha sangre y— hizo una pequeña pausa— entro en coma

Coma... sintió que todo dio vueltas, Eduardo lo estaba sosteniendo

— ¿El? –intento hablar— ¿Va a despertar verdad? — su voz salió débil

—No sabría decirle cuando va a despertar, podrían ser días, semanas, meses o años, estaremos vigilándolo, en unas horas más le indicaran cuando puede pasar— sin decir más se retiro

—Él debe de despertar, tiene que despertar— balbuceaba, aún seguía en brazos de Eduardo.

—Despertara Joaco- — lo interrumpió.

—Pero podría tardar años, escuchaste al doctor— sus mejillas ya estaban húmedas— tengo que hablar con el— hizo una pausa— es mi culpa

— ¿Qué? –lo ayudo a sentarse— no Joaquín esto no es tu culpa

—Si yo hubiera hablado con él, si lo hubiera escuchado, tal vez Emilio no estaría aquí

—No es culpa tuya— se encargó de limpiar las lágrimas de Joaquín— Emilio despertara, mírame— sostuvo sus mejillas— esto no es culpa tuya Joaquín

Ethan se encontraba mejor, su brazo estaba fracturado y sus piernas... bueno sus piernas tardaría más tiempo en recuperarse, pero con terapia volvería a caminar bien.

Después de meses, tenía a Emilio enfrente de él

Su corazón se estrujo en el momento que lo vio, su pierna y cabeza estaban vendadas, tenía una mascarilla la cual le brindaba oxígeno y algunos medicamentos conectados, se veía tan indefenso.

Se acercó lentamente hasta estar a su lado por un momento dudo en sostener su mano, pero así lo hizo, estaba un poco fría, se dedicó a observarlo.