chapitre 12

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La mente de Kun quedó en blanco al ver a aquel joven atravesar la puerta, le costaba mucho creer que lo estaba viendo una vez más, después de imaginar que la vida no le daría esa segunda oportunidad para intentar remendar los daños que causó en el pasado. Estaba realmente arrepentido, incluso sentía vergüenza de que este lo llegase a reconocer, por lo que luego de aquellos eternos segundos donde lo observó adentrarse en el restaurante, simplemente bajó la mirada a sus partituras y las teclas.

-Hendery, ve a atender al joven que entró por la puerta.

Murmuró en dirección al chico quien jugaba siguiéndole el ritmo al piano golpeando sus dedos contra el mesón.

-Oh, sí sí, en seguida voy.

Siguió con la mirada al menor hasta que dió con la mesa donde se encontraba ese chico, quien para su sorpresa estaba acompañado de otro hombre, el cual le brindaba dulces miradas y le sacaba carcajadas. De pronto el deseo de ser él quien podría estar compartiendo una noche tan linda con ese especial joven lo invadía por completo.

-Por qué justo ahora...

Susurró entre dientes, continuando con lo que hacía, intentando enfocar su concentración en ello. Una vez terminó aquella última melodía decidió volver a la cocina para esperar por la orden que traería Hendery, el cual no tardó en llegar haciéndole entrega de la nota con los pedidos de aquella mesa. Esta vez definitivamente pondría todo su esfuerzo en aquellos platillos, casi como si estuviesen los críticos más famosos esperando por él.
Pasaron los extensos minutos y la cena de aquella mesa estaba lista, Hendery se encargó nuevamente de atenderlos y finalmente les deseó una maravillosa noche como acostumbraba a hacer con todo cliente antes de regresar con Kun.

-¿Por qué cocinó para ellos? No suele hacer eso, ¡¿Acaso son críticos?!

-No, Hendery, solo... me dieron ganas de preparar algo por mi cuenta,
de vez en cuando me gusta presumir lo bien que cocino.

Bromeó con el chico soltando un par de carcajadas.
A medida avanzaba la noche, las personas iban abandonando el restaurante a excepción de aquella pareja que se llevaba toda la atención del dueño del lugar, aún así, no tardaron en llamar al joven mesero una vez más, el cual volvió rápidamente con su mayor con una enorme sonrisa.

-¡Quieren ver al Chef!

Kun abrió sus ojos y tensó su cuerpo, el chico no comprendía nada pero estaba realmente feliz por su jefe por lo que sin esperar más lo tomó por los hombros y lo guió hasta aquella mesa, donde el más joven de los clientes parecía no verse afectado por la presencia de este.

-¡Así que tú eres el responsable de esta maravillosa cena!

El hombre que acompañaba a Chittaphon habló con entusiasmo a lo que Kun sólo pudo responder asintiendo acompañado de una forzada sonrisa.

-Realmente estaba delicioso, sin dudas volveremos aquí.

-Muchas gracias por sus cumplidos, me alegra saber que disfrutaron de esta noche.

De vez en cuando no podía evitar darle tímidas y rápidas miradas al chico que se encontraba sentado a su derecha. Le desconcertaba un poco el hecho de que este no tuviese ningún tipo de reacción, ni siquiera una negativa, era como si fuesen completos extraños pero Kun sentía que incluso un desprecio de su parte lo hubiese hecho sentir mejor que aquella indiferencia.

-¡En las mañanas funcionamos como cafetería, así que no duden en volver a visitarnos!

Agregó Hendery a la conversación antes de ir por la cuenta, dejando solo a Kun con la pareja.

Délicatesse | KuntenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora