Délicatesse | Kunten

chapitre 13

Una vez el más joven de ambos dejó el restaurante para que el contrario pudiese seguir trabajando, Hendery no tardó en llegar a su lado, en su expresión se veía la curiosidad y las obvias ganas que tenía de hacerle mil preguntas, a lo que Kun simplemente palmeó su espalda y dijo.

—Vamos a regar las plantas de la terraza, es una historia bastante larga.

Ambos subieron al lugar donde el mayor se dio el tiempo de contarle la historia por completo, el chico se veía realmente interesado y sus caras en reacción a lo que su jefe iba diciendo definitivamente eran lo mejor del momento.

—Y así fue. Me di cuenta de que realmente me gustaba, ya sea como hombre o como mujer, era su forma de ser, el brillo en sus ojitos cuando pone toda su atención en ti mientras charlan o la manera tan suave de acariciar mi rostro cuando notaba que estaba cansado... Me sigo arrepintiendo de haberlo tratado de ese modo, pero el miedo fue más fuerte que cualquier cosa.

—Pero ya olvide eso, hoy en la noche tiene una cena y será su mejor oportunidad para que él se de cuenta de que realmente cambió. Y quién sabe qué más podría pasar.

Moviendo sus cejas de arriba a abajo Hendery molestaba Kun sacándole risas y haciéndolo enrojecer.

—¡Qué dices! incluso siento miedo de cometer algún error nuevamente.

—Pero ahora será diferente, las cosas nunca serán perfectas, pero yo creo entre ambos se pueden apoyar, ya no hay secretos y usted está seguro de su amor por él, confíe.

Las palabras del menor le hicieron bastante sentido y a la vez lo impresionaron, el chico nunca le había mencionado sobre algún romance o algo por el estilo, aún así sentía orgullo, desde que lo recibió en el trabajo hasta ahora notó lo mucho que había madurado sin volverse una persona aburrida.

—Tienes razón Hendery... ¡¿En qué momento creciste tanto?! Parece que fue ayer cuando estabas recién llegado y con suerte me saludabas, eras un niño pequeño en comparación a ahora.

El mayor le dio un afectuoso abrazo, cosa que no era común pero si realmente necesario. Tenían una diferencia de casi diez años de edad pero aún así se había vuelto una amistad realmente valiosa para ambos.

—Ah, una cosa más. Sé que soy tu jefe y soy bastante mayor que tú pero no es necesario que sigas siendo tan formal ¿de acuerdo? somos amigos, esa es mi relación más importante contigo.

—Es que es por costumbre, será un poco difícil pero lo intentaré.

Dijo entre risas antes de bajar al restaurante con el mayor donde cada uno regresó a sus tareas diarias.
Pasadas las horas, Kun dejó a Hendery y a una de las chefs a cargo, él, por su parte, necesitaba comenzar a preparar todo en su departamento, sabía que las horas se le pasarían corriendo y a pesar de vivir en frente a su trabajo pronto se vería en aprietos debido al tiempo por lo que debía aprovechar al máximo sus horas libres. Y entre la cocina y corriendo por el resto de su departamento se pasó de la tarde a la noche preparando la cena y ordenando todo el lugar.

—Bueno, no creo que pueda hacer mucho más... ¡Mierda! yo estoy hecho un desastre.

Ya estaba conforme con la comida y el lugar, había encendido un par de velas y suave música sonaba desde el tocadiscos pero había olvidado el pequeño gran detalle de su apariencia, por lo que corrió a la ducha y posteriormente a buscar algo para ponerse, decidiéndose finalmente por unos pantalones negros, una holgada camisa blanca de manga corta, dejar de lado ese estilo tan formal que llevó por años en su trabajo era bastante liberador. Por último peinó su cabello hacia atrás y roció perfume por su cuello, sintiéndose definitivamente seguro de su apariencia al ver el resultado final.