No puedes correr para siempre

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—Pensé que era mi prerrogativa saltarme las reuniones del Consejo—, Jungkook saca una silla y se sienta frente a Taehyung, quien antes de eso tenía un desayuno tranquilo en su restaurante favorito.

—Era demasiado vago para ir—, Kim empuja el plato lejos de él y mira fijamente al oponente.

Jungkook pide un americano y, ignorando el hecho de que están sentados en el área de no fumadores, saca un cigarrillo.

—Entonces, ¿por qué estás aquí? El café aquí no tiene sabor, por lo que es poco probable que hayas venido a buscarlo—. Taehyung continúa mirando al alfa y espera una respuesta.

—Quiero hablar contigo sobre Jimin—, Kim frunce el ceño inmediatamente pero no interrumpe. —Hace apenas un par de semanas en el club, me demostraste tu amor por mi hermano, quiero saber cuánto se ha hecho más fuerte este amor—, sonríe Jeon y agradece al camarero por el café.

—El jefe de la segunda casa, al parecer, no tiene otros asuntos, ya que decidió hablar de mi vida personal.

—Tu vida personal concierne a mi hermano, así que no desperdicies tus palabras y dime lo que tienes en mente.

—Nada, todavía estamos saliendo, y todo está bien para nosotros.

—¿En serio? ¿Por eso no se reunieron ayer? Escucha, me importas un carajo, y soy el primero en tirar un puñado de tierra en el ataúd de tu relación, así que sé amable y quítale tus garras de él tú mismo antes de que las desarraigue.

Taehyung lo piensa. Su relación con Jimin se ha desvanecido hace mucho tiempo. Kim no tiene ningún deseo particular de continuar con esta farsa, llamada relación. Pero el alfa es cobarde, no frente a Jungkook, quien realmente puede cumplir con todas sus amenazas, pero le teme a Jimin. Deliberadamente pospone la conversación sobre la ruptura, no queriendo lastimarlo. Al mismo tiempo, tampoco quiere acelerar la represalia contra sí mismo, mientras que él y Junsu no están listos para pelear. Pero Jungkook ya lo sabe todo. No es tonto y se dio cuenta de que Taehyung ya no está interesado en Jimin. Prácticamente no hay nada que perder para Taehyung, solo puede intentar ganar tiempo.

—Seamos honestos—, Taehyung descaradamente toma un cigarrillo de un paquete de Marlboro de Jungkook. —Me gustó Jimin a primera vista, y todo salió bastante bien, pero ya sabes, los sentimientos van y vienen. No te mentiré, el interés que tenía en Jimin al principio se desvaneció. Pero todavía espero que podamos reconstruir esta hoguera. No quiero perderlo así. Espero que entiendas.

—Lo entiendo perfectamente. Dejarás tus discursos memorizados a Jimin, él puede creerlos. Sé lo que estás haciendo, estás tratando de ganar tiempo. Pero tu tiempo se acabó—, Jungkook se pone de pie. —Habla con Jimin y terminalo.

—Hablaré—, Taehyung entiende que está acabado. Al perder a Jimin, en realidad está perdiendo la única razón que impide que Jungkook vaya en su contra. —Estoy seguro de que estás increíblemente feliz por esto—, Kim riza sus labios en una sonrisa.

—Estoy muy contento: no quiero que mi hermano llore ante la tumba de un fenómeno como tú. No lo arrastres, habla con él lo antes posible. Jimin es un niño grande, sufrirá un poco y encontrará otro alfa. Y esto, —Jungkook levanta bruscamente su puño y golpea al alfa en la cara. Taehyung silenciosamente toma una servilleta y se la pone en la nariz. —Es por jugar con él

—Estoy de acuerdo, me lo merezco—. Kim echa la cabeza hacia atrás para detener la hemorragia.

—Puedes estar seguro de que las cosas solo empeorarán—, Jungkook se da la vuelta y sale del restaurante rodeado de su gente. Taehyung inmediatamente toma el móvil y marca a Junsu.

𝐔𝐋𝐓𝐑𝐀𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 | ⁺¹⁸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora