𝐔𝐋𝐓𝐑𝐀𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 | ⁺¹⁸

Mi amor está teñido de tinta

Cuatro meses después

—Tienes suerte de que sea un alfa, de lo contrario estaría muy enojado—. Yoongi se sienta en un sillón de la sala de estar y abraza al bebé que duerme. —No podría soportarlo si él fuera un omega y fuera tu copia. Después de todo, soy más guapo.

—No lo aguantarías—, se ríe Jungkook. —Es un alfa, heredero de mi Casa, y todavía lo vistes como un omega. ¿Qué es este traje de conejito rosa? ¡Incluso tiene orejas!.

—¡Es un niño! Hasta que me dicte sus preferencias, lo vestiré como quiera.

—Tienes razón, es bueno que sea un alfa, un segundo omega con el mismo mal genio que el tuyo hubiera sido demasiado para mí —, Jungkook ignora deliberadamente la mirada ardiente que Yoongi le lanzó. —Déjame abrazarlo hasta que me vaya—. Jungkook se acerca al omega, quien gentilmente pone un bulto rosado con orejas largas en sus manos.

—No lo despiertes—, responde Yoongi en voz baja.

Jungkook abraza a su hijo contra su pecho y comienza a caminar lentamente por la habitación.

—Ya tiene un mes, ¿cuándo se te ocurrirá un nombre?— pregunta el alfa. —Fue en vano dejarte decidir por ti mismo.

—El nombre no es una broma, es de por vida. Así que sigo eligiendo. Lo siento, no esperaba convertirme en padre a los veinte y no tenía un cuaderno con los nombres de mis futuros hijos —, se queja Yoongi con disgusto. —Está bien, dámelo, tienes que ir a la reunión.

El omega sabe desde hace mucho tiempo cómo llamar a su hijo, pero le falta el coraje para expresarlo. Puede que a Jungkook no le guste su nombre. Entonces Yoongi todavía está pensando.

—Solo un poco más—, responde el alfa y toca la pequeña nariz del bebé con los labios, el bebé se mueve instantáneamente y comienza a llorar.

—Está bien—, suspira Yoongi. —Aún no he preparado la sala de reuniones. Vamos, dáselo a la niñera y vámonos.

Jungkook besa al bebé que llora un par de veces más, se lo entrega a regañadientes al omega y, tomando su saco, se dirige a la salida. Yoongi calma al bebé, se lo da a la niñera y también baja a la oficina.

***

El bebé nació hace exactamente un mes en la mejor clínica de la ciudad. Jungkook no se ha movido un paso del omega desde que comenzaron las primeras contracciones. El alfa canceló todas las citas durante una semana y no se presentó en la oficina hasta que Yoongi fue dado de alta. Jungkook estuvo allí todo el tiempo, apoyándolo, envolviéndolo con cuidado y cumpliendo cualquiera de sus deseos. Pasó 24 horas, sin cerrar los ojos y estar constantemente cerca hasta que llevaron a Yoongi a la sala de maternidad. Y luego, al recoger a su hijo por primera vez, Jungkook se dio cuenta de que si la felicidad en el mundo existe, entonces es así.

Jungkook comienza todas las mañanas con palabras de agradecimiento a su omega por su hijo, y todas las noches se duerme solo a su lado, abrazándolo por sí mismo. Jungkook ya no inhala cocaína, no mata las noches en los mejores clubes con el alcohol más caro y no organiza orgías, porque resultó que la verdadera emoción es tener a su hijo en sus manos, desearle buenas noches, y luego abrazar al zorro para sí mismo y quedarse dormido, inhalando el olor a frambuesa. Jungkook no necesita nada más. Su felicidad vive en su ático. Solo hay una cosa en el mundo que todavía le falta, pero pronto la obtendrá. Y todo este tiempo, antes de la batalla principal, debe estar al lado de su familia.