𝐔𝐋𝐓𝐑𝐀𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 | ⁺¹⁸

Tu nombre es desesperanza

—Es necesario hacer un lavado gástrico de inmediato—, Yang vuela al dormitorio y desempaca su maletín a toda prisa. El médico se esfuerza por ignorar la mirada de Jungkook mientras evita que su voz tiemble. No tiene idea de lo que está pasando, pero fingir que es un tonto es mejor que cavar su propia tumba.

—Haremos todo lo que podamos, así que no te preocupes. Y tú —la beta se vuelve hacia Jeon— será mejor que te vayas. Te lo entregaré completamente sano —. Exprime algo que se asemeja vagamente a una sonrisa y va hacia Yoongi, que está sentado en la cama y casi se fusiona con las sábanas.

—Está bien—, Jungkook se pone de pie y alcanza su chaqueta. —Si necesita algo, ya sabe dónde encontrarme—, le dice al médico y se dirige a la salida.

Tan pronto como Jungkook sale de la habitación, Yang exhala y, tirando píldoras absolutamente innecesarias, se sienta junto al omega.

—Lo siento—, Yoongi apenas mueve los labios.

—Perdóname—, responde el médico con desánimo. —No debí haber sido tan cobarde, porque eres mi paciente y tu salud es lo más importante. Traje las pruebas.

—Ya tomé algunas y todas salieron positivas.

Yang está en silencio, buscando frenéticamente en su cabeza algo que captar, algo que decirle al niño clavado a la cama por el dolor, pero no encuentra nada.

—No te preocupes, le dije que estabas intoxicado y me ceñiré a esta narrativa. No te incriminaré —. Yoongi se está desmoronando pero todavía está tratando de apoyar al médico.

—¿Cómo funcionaria eso? ¿Por cuánto tiempo podría ocultarlo? Primero, debes ir al hospital para un examen, averiguar qué tan avanzado está y hacerte un chequeo de cuerpo completo. En segundo lugar, el embarazo no puede estar oculto, solo se puede ganar una cantidad limitada de tiempo.

—Lo sé .— Yoongi mira al doctor, angustiado. —Decidí que se lo diría. Déjelo decidir porque yo no puedo. Pero no ahora. Necesito recuperarme. Quería decírselo hoy, pero tengo miedo. Tengo miedo de su reacción, miedo de dar a luz a un niño, asustado de tener un aborto. No sé cómo estar.

—Cálmate primero—, Yang le sonríe alentadoramente. —Tienes razón, debes decirle que es el padre del niño. Pero no esperes demasiado porque si decides abortar, es mejor hacerlo temprano. Así que, tan pronto como estés listo, cuéntale todo. Mientras tanto, ve al hospital, te daré las direcciones de un par de clínicas donde trabajan mis amigos.

—Okey.

El omega, tomando los contactos necesarios, acompaña al médico hasta la salida y, después de cambiarse de ropa, baja a la oficina de Jungkook. Anteriormente, Yoongi se había estado escondiendo de sus problemas en sus tareas, pero ahora intentará mantenerse ocupado con el trabajo. Jungkook se sorprende cuando sale de su oficina y encuentra a Yoongi en el escritorio de la secretaria.

—No tenías que venir hoy, estás enfermo—, el alfa se detiene frente a la mesa y le pide a Reese que lo espere en el ascensor.

—Se acabó todo, Yang es oro—, sonríe el omega. —Pronto vendrá tu exsecretaria y me explicará todo en detalle, incluso qué tipo de café te gusta. Así que estoy completamente listo para comenzar con mis deberes.

—Está bien, sólo ten en cuenta—, el omega ve las luces traviesas en la parte inferior de las pupilas de Jeon. —Sin errores ni incidentes, te castigaré más severamente que a mi anterior secretaria.