그는 내 꺼야

71 13 2
                                    

Había dejado a Hwanwoong y ahora me disponía a encarar a Hong Joong sin importarme absolutamente nada, iba desidido a acabar con todo esto, no permitiría que le volviese a poner una mano enzima

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había dejado a Hwanwoong y ahora me disponía a encarar a Hong Joong sin importarme absolutamente nada, iba desidido a acabar con todo esto, no permitiría que le volviese a poner una mano enzima.

El timbre sonó y las puertas se abrieron, inhale y exhale, solté un amplió suspiro y salí de ahí.

Hong Joong se encontraba sentado en una de las mesas que se encontraban apartadas, dándome la espalda.
Lo que por cierto agradecí, pues me dio tiempo para volver a mantener la postura y mi cabeza fría.
Me encamine con cautela hasta aquel sitio y me senté justo al frente, él no dijo nada, tan sólo apartó la vista de su teléfono móvil y lo dejo sobre la mesa. Al parecer le había costado procesar que era a mi a quien estaba viendo y no a Yeo, pues se le veía asombrado y confundido.

— ¿Qué haces aquí? —. Preguntó él.

— E venido a hablar contigo —. Respondí de la manera más relajada posible sin borrar mi sonrisa mental, por primera vez le veía asustado ante mi presencia.

— No era a ti a quien quería ver —

— Lo se.

— ¿Dónde está Hwanwoong? —

— Arriba, pero...
No hay necesidad de que hables con él.
Tú y yo tenemos un asunto pendiente.

Tomó y guardó su celular dentro de su sacó y cambio su postura, había comprendido la situación y estaba dispuesto a atacar.

— Ya veo, ¿así qué tenemos un asunto pendiente?, uhm, YoungJo, creo que te estás confundiendo, tú y yo no tenemos ningún asunto pendiente y, si no quieres problemas, sólo tráeme a Hwanwoong —

— ¿Para qué quieres verle?, conoces su situación actual —. Hong Joong no borraba aquella sonrisa burlesca de sus labios, estaba retandome, sin duda lo hacía.

— Lo se, pero... Tú sabes perfectamente que él me pertenece, ¿no?, además, ustedes creen que soy estúpido, pero se equivocan.
Se perfectamente quien envío ese mensaje —. Se cruzó de brazos, se recargo sobre el respaldo de su asiento y siguió sonriendo sin apartar su asquerosa mirada de la mía.

Estaba estático, ¿cómo podía...
No, seguramente era una trampa, si, sólo quería intimidarme.

— Hong Joong, ¿cómo puedes estar tan seguro? —. Intenté imitarle, pero volvió a atacar y me sentí desarmado, al menos un poco.

— YoungJo, ya te lo dije, no soy estupido, además, eres claro con tus acciones, fuiste tú quien envío ese mensaje —

Pe...pero, ¿cómo?

Estás muy pálido, Ravn —

En efecto, estaba tenso y con las piernas temblorosas, ¿cómo demonios se había dado cuenta?.

— Quieres saber cómo es que lo se, ¿cierto? —

— No estás seguro de que fuí yo —. Sentencie

— Yo no envié ningún mensaje preguntando por él, de echo...
Vine porque ese mensaje tuyo me llegó —

— Deberías irte —

— ¿Irme?, no me iré de aquí hasta que-

— ¿Hasta que hables conmigo? —. Ambos dejamos de mirarnos y centramos nuestra atención sobre Hwanwoong.

¿Por qué había venido cuando le dejé bien claro que no era necesaria su presencia aquí?.

— ¿Así que te dignaste a verme? —. Hong Joong se puso de pié y fue hasta donde Yeo para después tomar su mano.

— ¿Sobre qué quieres hablar? —

— Valla, ¿así qué quieres atacarme?, cariño, ambos sabemos que eso no te conviene —. Me levanté de mi asiento dispuesto a detenerlo por si se atreviera a hacerle algo a Hwan.

— Hong Joong, lo único que quiero es que detengas esto —

— ¿Detener qué?, Wongie, ¿uhm? —. Continúo mirándole con incredulidad mientras Hwanwoong luchaba contra si mismo para no bajar la compostura y dejarse derrotar por Hong.

Sin duda me tenía impresionado, era la primera vez que le veía así.

— Ésto..

— Cariño, dime, ¿qué quieres que detenga? —. Hong lo tomó del mentón y...
Tal cual lo temia, Hwanwoong había comenzado a tensarse.

— Ya no quiero que sigas lastimandome —. Los ojos de Yeo se humedecieron y Hong sonrió triunfante, por lo visto, había conseguido lo que quería; controlar a Yeo, ese era de nuevo su objetivo.

— Ok, no lo haré, pero...
Tengo una condición —

Maldición!!, justo lo otro que no quería escuchar.

¿Cuál es..

— Disculpen, perdón por interrumpir pero...
Necesitamos trabajar —. Aleje a Yeo de Hong y me pose justo en medio de ambos dedicándole a Hong Joong una mirada fulminante.

— ¿Así que no piensas escucharme?.

— No piensa hacerlo —

— YoungJo, no es a ti a quien..

— No importa —

— Ok, no escuches lo que tenía que decirte —. Maldijo, se dió la vuelta y salió de la cafetería.

Por lo visto,las cosas no habían resultado del todo mal, aunque...
Hwanwoong volvió a aferrarse a mi abrazándome por detrás y hundiendo su frente sobre mi espalda.

— No debí..
Lo siento YoungJo —

— No te preocupes, está bien.
Me ahorrarte el discurso —

— ¿Lo..lo dices enserio? —. Su voz se oía débil y un poco apagada, supongo que esto se debía a que había forzado demasiado su voz.

— Por supuesto que si.

Sabes, ahora deberíamos ir a que descanses —. Me gire y lo apegue a mi cuerpo y rodee su cintura con mis brazos.

— ¿Crees qué fue bueno no escucharle? —

— Si, no tenías porque escuchar sus tonterías —. Se retiró un poco para mirarme y sin pensarlo, deposite un pequeño beso sobre su frente.

— Gracias hyung —

— No tienes porque usar formalismos conmigo, ya te lo e dicho —. Acaricié sus mejillas e intenté besar sus labios, sin embargo, Hwanwoong desvío aquel contacto.

— Pero... ¿Por qué? —

— Yo...
No me siento bien —. Se safo de mi agarre, se dio la vuelta y salió corriendo del lugar en dirección a las escaleras.
¿No se suponía que habíamos comenzado a superar ésto?, ¿no se suponía que.. habría confianza entre nosotros?.

My biggest loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora