Menet siguió a Hathor en silencio hasta otra pirámide mucho más grande que la que coronaba la entrada del Duat. No supo que hablar con la diosa y no sabía si contarle que había recordado sus primeros años en Egipto, estaba segura ahora que había nacido ahí solo debía volver a su cuerpo ir a casa y buscar esa caja en dónde había encerrado los recuerdos de su madre y su pasado. Ahora mientras caminaba con la diosa no le parecía tan alta, sin duda la superaba en estatura pero no era tan alta como la había visto en principio o quizás era que ahora que Menet se encontraba de pie se reducía la distância entre ellas.
Entraron a la gran piramide era un salón amplio finamente decorado, le recordo su niñez junto a su madre pero todos los jeroglíficos que había visto en aquel entonces desgastados estaban ahora como recién pintados. Frente al gran salón había una enorme mesa de oro y diamantes y detrás de ellas los dioses, habían cinco sillas tres de ellas ya ocupadas por los dioses que la veían desde arriba, uno de ellos era Thot dios de la inteligencia que se encomtraba en un extremo de la mesa. Amenothep I se encontraba en el otro extremo, junto a Thot se encontraba Osiris ella lo sabia por su color de piel, y porque su madre siempre hablaba sobre èl el dios que resucitó.
Osiris la miro con curiosidad y ella a él había una especie de conexión entre ellos que Menet no pudo evitar sentir.
Hathor la llevo hasta el centro del salón y ella camino hasta la mesa en dónde se sentó junto a Amenothep I.Extendio sus manos una vez sentada y con los ojos cerrados lo llamo — Anubis haste presente—
El dios completamente vestido de negro y con un casco de perro apareció, no la miro apareció a un lado de la mesa y camino hasta su lugar en el centro y sobre èl el ojo de Ra.
Miro a Hathor con devoción y espero a que está presentará la humana.—Ella es Menet dice ser una humana y no pertenecer al Duat. Yo digo que puede ser una reencarnación de Bastet , por eso no recuerda este lugar y por eso está aquí.
Anubis miro por primera vez a la humana, su corto cabello negro y sus ojos encantadores, fuertes quiso bajar en ese mismo momento y decirle a todos que ella iba a quedarse ahí en el Duat, ella debía quedarse con el sin importar lo que fuera. Pero no lo hizo, permanecio neutral en su lugar con su pesado traje sobre sus hombros debía mantener el orden porque él era el dios del Duat.
—puedes hablar ahora— dijo Thot mirando a la humana.
Menet miro a Anubis, todo el en le parecía fascinante y luego a Osiris a quien creía haber visto muchas veces en el pasado.
— Soy Menet, no vivo ahora en Egipto, pero lo hice hace tiempo —comenzó tratando de explicar porque tenía sentido que ella estuviera ahí, se sentía en un sueño había muerto y ahora veía a los dioses de su madre, veía las leyendas escritas en pirámides que jamás entendió cuando niña pero que siempre le parecieron fascinante - creo que nací en Egipto, eso explicaría porque estoy aquí. Mi madre ella era una arqueóloga y quizás también este aquí.
La mirada profunda de Osiris la hizo callar, era como si el dios le pidiera que cerrará la boca.
- Es una de nosotros- aseguro Thot
- Pero no es Bastet- concluyó Amenothep I
- Quizás es un pariente - Anubis se rehusaba a dejarla ir. A Menet le pareció encantadora la profundidad de su voz, escucharla por primera vez era como música para Ella.
- Mi madre me dió esto- dijo la humana mostrando un anillo de plata con un lapizlasuli obscuro como el cielo nocturno, todos quedaron pasmados mientras miraban la costosa joya con una de las piedras de Anubis en el.
Osiris desapareció al instante y Anubis bajo de su lugar para tocar por primera vez a una humana. Menet sintió su profunda mirada a pesar del casco, nadie se movió nadie se atrevía a decir nada mientras el dios tocaba a la humana tenía las manos enguantadas puestas sobre las de ella.— La joya es mía —gruño más fuerte de lo que esperaba mientras terminaba de examinar la joya, la forma, el color, la gema todo indicaba que pertenecía a el — y la humana se queda.
Hathor se levanto de inmediato ella era la diosa del amor y ella conocía a Anubis. — Horus me está esperando.
-—Yo averiguaré de quién es desendiente la humana - aseguro Thot mientras salía con Hathor.
Menet quedó en silencio frente a Anúbis nunca se había sentido más viva lo que era estúpido porque ella había muertos por eso estaba ahí. Pero incluso podía sentir al dios, y aspirar su delicioso aroma.
— Te daré un lugar no puedes vagar por el Duat—no lo dijo fuerte pero sabía que todos los dioses lo habían escuchado.
ESTÁS LEYENDO
Dioses de Egipto: Anubis
FanfictionLa historia de amor dedicada a mi hermana dónde prometí no matar a nadie ♥️