5.- Después del consejo

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El Duat era como una pequeña ciudad, todo en el tenía un orden y Anubis era el encargado de mantenerlo, por supuesto tenía quien hicieras las cosas por èl aún así siempre vigilaba todo a su paso. Anubis como señor del Duat y eterno gobernante del mismo tenía allí un templo, el templo de Anubis dentro del Duat el lugar en donde vivía y dónde otros dioses podian quedarse si era necesario, allí mando a la humana no podía dejarla libre por el Duat mientras investigaban cuál era su parentesco con ellos. Pero tampoco quería que se marchara queria conservarla ahí como una vez hizo con Hathor.

Menet siguió al embalsamador hasta otra pirámide, tenía un traje parecido al de Anubis pero era menos oscuro, el casco era más pequeño y este embalsamador era más pequeño. Aún así lo siguió sin preguntar en silencio, la decoración del interior era dorada y negra y la guío por los pasillos de la pirámide hasta una habitación finamente decorada con una gran cama y telas colgando por todos lados. Ella esperaba volver a su cuerpo humano en cualquier momento, sabía que estaba viva. Pero por órdenes de Anubis no podía salir la habitación, a menos que algún dios la sacara

Anubis entro en la casa de Thot esperando encontrar respuestas, esperaba que Thot con todo su conocimiento tuviera una idea de cómo la humana consiguió la joya, era eso o ir con Ra el dios que puede verlo todo y está más allá del cielo. Sobre la mesa del dios de la inteligencia habían cientos de libros algunos muy antiguos otros más modernos.

-podrias quitarte el casco

Anubis gruñó en desaprobación

- siempre has Sido un perro bravo- resoplo Thot

—¿Que encontraste?

— Acabo de salir del Duat y te rwcuerso que no estamos en el— el dios se relajo para sentarse frente a la mesa mientras Thot le acercaba unos libros de joyería, así como un dibujo que había realizado del anillo de la humana. Trato de memorizar todos los detalles cuando la vio le pareció algo importante le mostró el dibujo a Anúbis esperando que este dijera algo, pero no lo hizo así que fue Thot quien hablo

- Sin duda es tuya aunque tú no usas ese tipo de cosas se que hiciste algunos una vez por el color de la gema y el grabado en la plata

-como lo consiguió?

- No lo se, soy el dios de la inteligencia no el ojo de Ra- aunque Thot en realidad tenía una idea de cómo la humana había conseguido el anillo, no quiso hablarlo con Anubis en ese momento - quizás su madre lo encontró en una de sus excavaciones

- Como un dios puede perder algo como eso? No recuerdo la última vez que regale uno

- Quizás cuando lo recuerdes sabrás cómo ella lo encontró.

Anubis salió de ahí pensativo, Thot sabía algo que no le quería decir pero era cierto el no era el ojo de Ra y quizás tendría que ir con el para descubrirlo.

Hathor acariciaba el cabello de Horus mientras hablaba de su día en el Duat, Horus lo había querido saber todo, no confiaba en que Hathor estuviera a solas con Anubis y no quería perderla. Aún así escuchaba atentamente como Hathor hablaba de la humana que sin dudas era hermosa y no solo eso Hathor aseguraba que era Bastet o un desendiente directo.

- Es que si la vieras, no solo es bonita tiene algo que la asemeja a nosotros - Hathor hablaba mientras visualizaba a la humana.

- Anubis que dice? No creo que quiera dejar un alma rodar por el Duat

- Creo que la ama- dijo Hathor con una sonrisa- quiero ir a verla porque se que la tiene en su templó, en dónde está segura

-Anubis dejo que una humana quedará libre y en su templó?- Horus parecia sorprendido no era una conducta normal en el dios del Duat.

- Incluso la toco- Hathor volvió a sonreír como una niña-quiero ir a verla- Hathor se levanto pero Horus la trajo de regreso a el.

- quizás mañana

Dioses de Egipto: AnubisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora