Dioses de Egipto: Anubis

9. Una visita a Ra

Anubis se colocó el casco listo para hablar con su hermano, el le ayudaría a recordar entonces podría descubrir porque la humana le parecía tan fascinante, la necesitaba con el para siempre, el solo roce de sus labios era capaz de devolverle la vida de hacerlo sentir amado. Debía quedarse con ella aunque tuviera que esconderla en el Duat para siempre.

Ra se encontraba sentado pronto zarparia su barco y debía estar listo vio a su hermano aparecer casi frente a el, sus pasos parecían más pesados y por alguna razón. Ra supo porque estába ahí.

- Viniste por la humana- dijo Ra cuando Anubis estuvo frente a el.

- Falta poco para que me vuelva loco, quiero saber de dónde vino lo necesito. Si llegara a estar con ella todos se opondrian y sabes que dentro del Duat puedo hacer lo que quiera, aún así no sería querido, perdería respeto solo porque es una humana

- Así que eso es lo que te preocupa?

- No te parece raro que haya llegado de la nada y portando uno de mis anillos?- Anubis tenía en mente el recuerdo que vio de Menet cuando la beso el desierto y el faraón.

- Preguntate ahora quien más tiene de esos anillos y a quien se los viste por última vez, Thot vino ayer a hacerme la misma pregunta y estoy seguro que por fin a completado todas las respuestas- Anubis sabía que Ra tenía razón pero hubiese preferido una respuesta concreta. - te necesito en el Duat hermano - termino Ra para subirse en el barco, la noche de los humanos había comenzado y Anubis se sentía más perdido que al inicio.

-Muestrame el anillo que te regalo Anubis en tu coronación- insistió Hathor, había reunido 4 vestidos para Menet y ahora que había descubierto cuál era su olor empezaba a indagar realmente en ella empezando por el anillo que traía, que sabía era similar al que tenía Horus.

Veía al dios revolver las cosas mientras que buscaba el anillo que su tío le había dado hace tanto tiempo, por fin lo encontró levantando la joya en señal de victoria y se acercó con ella a Hathor, ambos la miraron con curiosidad.

- entonces dices que es igual a esta?- Pregunto Horus curioso.

- la cópia exacta, sabes quién más puede tener uno así?

-imagino que Osiris ya que fue el faraón antes de mi- Horus tomo las manos de Hathor - necesito verla, hay tantas cosas de ella que parecen confusas, necesito verla.

Hathor acepto y con la excusa de que debía llevarle ropa Horus y ella bajaron al Duat, no era algo que Horus pudiera hacer con frecuencia o más bien nunca, pero iba con Hathor y estaba seguro que Anubis no se encontraba ahí y si no estaba seguro que estaba demasiado ocupado como para advertir su presencia.

Menet había sido llevada de vuelta a los aposentos que le había destinado Anubis y ahora rondaba por la habitación como un animal enjaulado esperando que alguien apareciera, podía recordar el tierno beso de Anúbis pero también, la forma en la que se aparto de ella como si fuese un enfermo, se sentía herida. La puerta de la habitación se abrió y apareció Hathor cargando algunos vestidos y detrás de ella un dios rubio con rasgos perfectos como los de la diosa. El dios la miro sorprendido, de alguna forma todos ahí aunque eran diferentes se sorprendían al verla, se sentía como una atracción de circo.

- te he traído ropa para que te cambies y está manzana porque imagine que tenías hambre pero Anubis debería llevarte a cenar con el- aseguro Hathor pero al recordar la última vez que estuvo con Anubis sabía que esa manzana sería su único alimento de ese día y quizás el siguiente.

- Gracias eres muy amable conmigo - Horus se acercó más a ella y su corazon se aceleró, algo le decía que estaba en el lugar correcto y Horus se sentía igual, como si algo más que el anillo de Anúbis los conectará se acercó más a ella para tocar su piel, esperaba que fuera tan fría como la de ellos podría decir entonces que era una de los suyos si su piel era de oro, aunque no lo parecía.

Cuando estuvo apunto de tocarla la presencia de Anubis inundó el lugar seguido de una ira incontenible, Horus se quedó quieto en su lugar con la mano a pocos centímetros de la cara de Menet.

- si tocas solo un pelo de ella te arrancaré la mano- dijo con su voz sorprendentemente grave.

- Yo no te amenazó cuando te robas a Hathor- respondió el dios que de inmediato supo que Anubis se había enamorado de la humana como una vez ocurrió con Hathor.

- No puedes estar aquí de cualquier forma- Anubis se interpuso entre la humana y Horus mientras Hathor veía la escena divertida- Pueden irse, Menet necesita comer y descansar luego hablaremos de su origen.

Hathor sonrió dejo los vestidos sobre la cama y se dispuso a marcharse, Horus en cambio aspiro nuevamente el olor de la habitación.

- ya se de donde vino- Respondió Horus y se marchó con Hathor, anubis quiso seguirle y preguntarle de dónde por qué? Pero en lugar de eso decidió permanecer con la humana, tenía toda la vida para descubrir su origen pero poco tiempo para que los dioses quisiera echarla por ser humana.

Aunque el también tenía una idea del origen de Menet