HURRICANE [+21]

•18°

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P A S T of R A I N [ 5/7 ]
「27 de Febrero; el cumpleaños de Rain.」

—Feliz cumpleaños a ti...

"¿Quién es el pajero que viene a molestarme cuando estoy soñando que Conan Gray está a punto de besarme?" Pensó Rain removiendose en la cama para dormir de costado. De repente, sintió un aliento respirar en su oído haciendo que por impulso golpeara a lo que sea que tenga a su izquierda.

—¡Sácate puto mosquito!

Fue entonces cuando de pronto escuchó un ruido de algo cayéndose haciendo que él abriera los ojos y se sentara de golpe.

—¿Mosquitos a las 11am? —habló su novio desde el piso sobándose la nariz—. ¿Ahora soy mosquito y no algodoncito?

—Rain se levantó de la cama y se apresuró a arrodillarse frente a su novio algo preocupado—. Ay algodoncito, ¿estás bien?

—Sí, estoy bien —sonrió al sentir la mano de Rain acariciar su mejilla—. Feliz cumpleaños, Amour.

El pelinegro sonrió enternecido ante el apodo para luego dejar un corto beso en los labios de su chico, pero con una pequeña mordida al final.

—Te quiero —susurró cerca de sus labios.

—Joss sonrió con ternura—. Yo también Amour.

De improviso, la puerta de la habitación se abrió dejando ver a una Alex con los ojos tapados y de su brazo llevaba una caja.

—Perdón si interrumpo algo —habló su amiga entrando a la habitación caminando como cangrejo—. Les recomiendo que no lo hagan conmigo aquí.

Los chicos estallaron de risa haciendo que su amiga parara de golpe en su lugar.

—Alex, puedes ver —avisó Joss.

—Yo solo les juro que no he visto nada —dijo desesperadamente.

—¡Alex! —regañó Rain entre risas—. No estuvimos haciendo nada.

"Es un caso perdido."

—Ah —habló con tono de idiota mientras se destapaba lentamente los ojos, por si acaso, y en efecto, los chicos seguían con ropa—. Uff, que bueno. Porque no quiero que lo hagan sin abrir mi regalo.

—¿Regalo?

—Sí —emocionada se sentó al lado de sus amigos y le extendió el regalo a Rain quien enseguida lo agarró.

Confuso se puso a desenredar el nudo de la moñita. La caja era un poco grande, pero a Rain no se le venía nada a la cabeza de lo que podía ser.
Una vez quitó la moñita la hizo a un lado. Pensaba guardarla por si la necesitaba para hacer uno él.

—Palitos salados y... —notó que había muchas cajitas pequeñas de colores—. ¿Esto es chicle?

—¿Cómo que chicles? Son condones tarado —advirtió.