HURRICANE [+21]

•12°

「NEW AND OLD LOVE?」

Luego de llegar al hospital, mientras atendían a Sun, Moon se encontraba sentado al lado de la camilla.

—¿Qué es usted del paciente? —le habló el doctor que se encontraba tomándole la presión a Sun.

—Soy su amigo —mintió nervioso porque lo descubrieran, aunque no sería posible.

—Bien, su amiga está bien —le informó y Moon suspiró aliviado—, solo está inconsciente. Le he vendado las heridas, incluyendo su abdomen, que por suerte sus costillas están bien y ya. Una vez se despierte puede retirarse sin problemas.

—Gracias doctor —le sonrió.

Una vez el doctor se retiró por completo dejándolo solo con Sun en ese cuarto, dirigió su mirada a ella. ¿Qué había de su familia? ¿Estaría viviendo sola?

Moon giró su mirada a la pequeña mesita que yacía al lado de la cama donde se encontraba lo que sería el celular de la de cabello rubio. Él siempre había sido alguien que respetaba la privacidad de las personas, ni siquiera cuando estaba con Rain le había revisado el celular.
Pero esta era para una buena causa.

Sin más preámbulos, agarró el celular de la chica susurrando un "Lo siento" y agradeció que este no tuviera patrón o alguna clase de contraseña.
Para que fuera más rápida la búsqueda, fue a mensajes. Uno normalmente solía hablar mucho con sus padres, bueno, no en el caso Moon, pero si tal vez en el de otras personas. Escribió "papá" en la búsqueda y tecleó lo primero que se le salió.

—Che, se nota que no habla para nada con su padre. Está igual que yo —dijo al ver que los únicos mensajes que estaban escritos eran "Ya llegué", "Estoy yendo", etc. Moon marcó el símbolo de llamada para luego poner el celular contra su oreja.

Luego de cuatros pitidos, contestó.

—¿Qué pasó? —habló una voz ronca al otro lado de la línea.

—Hola, ¿es el papá de Sun? —habló nervioso.

—Sí, ¿quién es usted? ¿Dónde está Sun? —bombardeó el hombre preocupado.

—Hola, soy un conocido de su hija, ella ahora está consciente en el hospital porque lo encontré en un callejón herida —informó.

—¿Dónde queda ese hospital?

—Es el Hospital Central de las Fuerzas Armadas —respondió esperando que supiera a cual se refería.

—Ya sé a cual te refieres. Enseguida voy —colgó y Moon dejó el celular en su lugar.

Después de un largo rato, Moon vio como la mano de la chica se movió, sorprendido levantó su mirada y la posó en Sun quien abría y cerraba los ojos buscando acostumbrarse a la luz del techo.

—¿Estás bien? ¿Quieres agua? —se paró enseguida acercándose a ella.

Sun miró a Moon para después tratar de sentarse.

—No te muevas —exclamó preocupado Moon haciendo ademán de que se detuviera—, yo te ayudo —agregó mientras agarraba el pequeño control y presionaba el botón que hacía que la cama se levantara de la parte de la cabecera.

—Muchas gracias —agradeció Sun una vez se acomodó, dedicándole una sonrisa.

—No hay de qué —respondió pasando la mano por su nuca apenado—. ¿Cómo te sientes? —agregó a la vez que volvía a sentarse.

Sun se encogió de hombros.

—He estado mejor.

Moon rio levemente pero se detuvo cuando la de pelo rubio lo miró.