Mis seis idiotas {O2L fanfic}

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(Outfit de Trevor y Sam en este capítuo)

- Dios, Nayla, gracias.

Gime Jc con los ojos cerrados tras dar un mordisco a su gran Taco.

La salsa cae por detrás pero intuyo que no le importa mucho. Está absorto en el mundo de la felicidad y el placer cual niño pequeño.

- ¿Pagas tú, no? - dice Sam arqueando una ceja pícara.

- Que te lo crees, enano. Yo solo he dado la idea de ir a comer algo a Taco Bell, no he anunciado que os invitaba. Además, no traigo suficiente dinero... Me lo he gastado todo en merchandising...

- ¿Qué te has comprado? - Me mira Kian, curioso. Sus ojos destellan ligeramente, como si quisieran avisarme de que algo se avecina esta noche.

Enfundo mis manos en la bolsa que tengo al lado y empiezo a sacar cosas de ella.

-  La camiseta de Jc con la nube, la de Sam, unas wristbands de Ricky - mi mirada se centra en él- También he comprado tu camiseta de I don't give a what y el póster/cartón gigante -río- Quería comprar tu EP en CD pero no quedaban... Y... Bueno -centro la mirada otra vez en todos ellos- no llevaba suficiente dinero para comprar más cosas...

- Tranquila enana, la O2L house está repleta de merch. Podrás coger lo que quieras. - Me dice Trevor.

- ¿Me llevaréis a la O2L house? - mis ojos se abren de par en par al hacerme una idea de lo que eso supone.

Una casa de lujo con piscina. El enorme jardín. Ese gran tejado al cual se suben para grabar. Sus habitaciones.

- Os amo demasiado- me río tapandome la boca con ambas manos.- Estais cumpliendo mi puto sueño, idiotas.

La música del Pub retumba en mis oídos demasiado alta para mi gusto. Kian sigue en la barra. Hace media hora que se ha sentado en el taburete dando la espalda al sofá donde estoy yo. Trevor está bailando con Jc en medio de la pista, como locos.

El destello en los ojos de Jc deja a la luz las tres copas que se ha bebido y Trevor, cómo no, le sigue el rollo-loco que lleva el moreno.

Sam hace rato que se ha ido del sofá. Lo he visto con una chica hace un rato, pero le he perdido el rastro por completo.

- ¿Y nunca has grabado un vídeo? - Ricky se sienta a mi lado, a un metro de mi. Mi chaqueta y las bolsas nos separan.

Le miro. Mi cara refleja el cansancio de toda esta semana sin poder dormir y siento que mis ojos van a cesar en cualquier momento.

- Pues... No. Prefiero mirar vídeos... - Arqueo una media sonrisa.

- Te estás durmiendo por momentos, ¿Verdad?

Asiento riendo levemente.

- Estoy muerta de cansancio, Rickay.

- ¿Quieres venirte al hotel?

Sus mejillas se vuelven rojas al oír sus propias palabras y aparta la mirada.

- Me refiero a... Bueno, podemos pedir otra habitación para ti sin problema...

Me suelto el labio de golpe al darme cuenta de que mis dientes lo tenían atrapado.

- Tengo que irme a casa Ricky.

- Antes con los chicos hemos hablado sobre ti. Nos gustaría que vinieras con nosotros a los shows que quedan. Ahora que las clases ya han terminado... Serían como unas vacaciones de verano, Nayla. ¿Qué te parece?