*...Tonight we're running arounnd the boulevar, I couldn't know, I couldn't ask for more...*
La alarma suena por tercera vez esta mañana, pero el sueño puede conmigo. Las sábanas se retuercen entre mi cuerpo, formando un ovillo de piel y tela.
Sin llamar a la puerta, mi madre entra soltando gritos.
- Estoy harta de esta musiquita, Nayla. - Murmura mi madre acompañado de un bufido- ¡Vamos, levantate! ¡Llegarás tarde al instituto otra vez!
- Ya voy mamá. Dios. No grites.
No pienso cambiar la "musiquita".
Me deshago de la bola de sábanas que ahora decoran el suelo. Arte... abstracto?
Sip.
Camino como un zombi con un chip de comportamiento hacia la ducha, y entro mecánicamente para dejar que el agua se deslize por mi piel. Me unto mascarilla en el pelo, junto a jabón, para después aclararlo con la tebia agua que termina de despertarme.
Después de esto, la misma rutina de siempre:
Secarse, vestirse, bajar escaleras y almorzar tostadas.
Cada día.
Siete días a la semana.
Cuatro semanas al mes.
Nueve meses al año.
Lenta y aburrida rutina.
Suerte que queda poco para verano.
El instituto es parte de esta asquerosa vida que llevo, ¿mi objetivo? Pasar desapercibida.
No soy la chica más guapa y popular, pero tampoco la más fea y nerd que hay en este infierno. Sólo me cuesta hacer amigos.
Me dicen que soy borde y seca, yo lo llamo ser madura.
Una voz gritando mi nombre me hace dejar los pensamientos a un lado. Es Holland, una de las animadoras del HYB School, nuestro equipo de Baloncesto. Y... ¿Me está hablando a mi?
- ¡Tía, Tía! ¡Me he enterado que hablaste con esos chicos! Dios, qué guapos son, ¿Verdad? ¿Tienes entradas para verlos? ¿Y acompañantes?
Mi cara de póquer augmenta por segundos. Tras su discursillo, se convierte en una expresión de ahogo al ver que no puedo respirar por culpa de ese abrazo tan efusivo que acaba de darme.
- Hola Holland, ¿Qué tal? - Digo irónica- Yo bien, gracias. Y sí, hablé con esos "Chicos tan guapos", aunque yo les suelo llamar Our Second Life. Y no. No tengo acompañante.
Volteo para irme. No aguanto más junto a ese bicho con patas. Aprieto los puños hasta que mis nudillos se vuelven blancos. Empiezo a caminar, sin mirar atrás, agarrando con una mano la tira de la mochila que envuelve mi hombro. Sólo cinco días. Cinco y podré verles sonreir.
Dios.
- ¡Eh... Neira! ¡Espera! ¿No podría acompañarte yo? Vamos, podrías ir a la fiesta que organizo el Sábado. ¿No quieres? Oh vamos, estarán loa chicos más populares del instituto. No te vendría mal juntarte con ellos...
- Nayla. Es Nayla. Y no pienso llevar a nadie como tú a ver a O2L. Me dan igual las fiestas, los chicos o mis pintas.
Cinco días. Y mi infierno desaparecerá.

ESTÁS LEYENDO
Mis seis idiotas {O2L fanfic}
FanficO2L... Esos seis youtubers que me hacían sonreir cada día. Hasta que dejaron de ser esos simples youtubers.