Mis seis idiotas {O2L fanfic}

{2}

Estaba bromeando.

Tuve que toser un par de veces para no ahogarme con el taco.

- Jc mierda, ¡Deja mi ordenador de una vez! ¿Con quién hablas? Oh, ¡Sabes que ya había terminado de grabar!

Me reí. Vale. Sí. No sabía que hacer. Jc había encendido la camara y ahora le veía la nuca y las piernas a Ricky.

Oh vamos. Esto no es real. No puede ser real.

- Rickay. Cállate ya. Sólo estaba merodeando por omegle un poco más. Además, he encontrado un taco. - En ese momento señaló la pantalla. Espera. Me había llamado Taco?

- Lo tuyo es obsesión. - Murmuré par mis adentros.

- Pues tu taco habla, atontado. - Se mofó Ricky dando una colleja a Jc. - Anda, dejame ver con quien hablas.

Y en ese momento vi a dos de mis seis chicos mirandome fijamente, riendo al ver mi cara de boba.

Oh dios. Qué imbécil. Debo parecer una mojabragas. Ay. No.

Jc movió la mano delante de la camara, haciendome reaccionar.

- Hey, Taco Parlante, ¿Sigues viva?

- Oh, deja de llamarme Taco, nubarrón de los cielos. - Murmuré algo indignada y asqueada por ese mote.

Ricky se rió a carcajada limpia, sin poder creer lo que oía.

- ¿Puedo saber tu nombre, chica con caracter?

Arqueé una ceja. Ricky Dillon me estaba preguntando por mi nombre. Y Jc parecía el tomate que había en mi taco.

- Nayla, Nayla Cooper.

- ¡Bonito nombre!- Gritó una voz al fondo del Bus.

Sí, un bus. Los chicos estaban de Tour, y viajaban en su bus.

- ¡Mierda Kian callate ya! - Gritó Jc, tirando un zapato al aire, que por el grito que vino después, percibí que había alcanzado su objetivo.

- Hey Nayla, ¿de dónde eres? - Preguntó Ricky, apoderandose del PC.

- Soy de California, aunque ahora estoy viviendo en Buffalo.

- Wow. ¿Buffalo? ¡Vamos a Buffalo dentro de un par de días! ¿Vendrás a vernos, no?

- Pues claro. - sonreí levemente- Aunque de lejos. No pude comprar entradas en primera fila, y los pases vip se agotaron. - me encogí de hombros. Eso era mejor que un simple pase VIP.

- Oh vamos. Ricky, invitala al Meet& Greet. Lo estamos deseando todos. - Rió Connor, el cual apareció de la nada.

- ¡Y a primera fila!- Gritó Sam desde la mesa.

Ricky empezó a ruborizarse, pero se calmó rápidamente.

- Oye, dame tu twitter y hablamos por allí. Te diremos la hora para entrar.

Y yo, mordiendome el labio, escribí mi usuario. Sin creer nada de lo que había pasado.

« @SixIdiotsProtectMe. Aquí tienes. »

« Ok. Ahora hablamos :)»

Y acto seguido, la llamada finalizó.