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Draco ni siquiera se había dado cuenta de que en algún momento se había quedado dormido mientras trataba de recordar lo ocurrido ayer, solo fue consciente de ello cuando despertó al día siguiente con el cuerpo menos tenso que ayer.

Draco se sentía extremadamente cansado, pero estaba demasiado agobiado como para volver a dormir, aunque era lo que más le apetecía.
Se levantó lentamente de la cama, procurando no hacer ruido y no hacerse más daño. Como pudo, se puso de pie. El dolor de sus piernas lo hizo tambalearse, pero rápidamente se puso erguido para caminar lo más decente que le permitía el dolor.
Se cambió la ropa de pijama y tomó la poción que era para el dolor, salió de enfermería con lentitud y tratando de no llamar la atención de Pomfrey.

Al salir sin haber sido visto se sintió algo emocionado, el dolor de su cuerpo ya no estaba tan presente, así que emprendió su camino a algún lado, no estaba muy interesado en por donde iba, sus piernas lo llevarían por ahí y estaba demasiado ocupado en no pensar en nada, como para preocuparse por ello. Para cuando se quiso dar cuenta, ya estaba en un lado del castillo que no podía reconocer.
-¿Y dónde se supone que estoy? - Se susurró para sí, su cara se puso pálida al voltear para tratar de regresar. "¿Y por dónde demonios vine?" Maldijo lo más que pudo y tomó uno de los dos caminos, con mucha mala leche y algo confundido, tomó el pasillo de la derecha.
Unos minutos transcurrieron hasta que, a lo lejos, pudo ver una puerta que reflejaba luz por debajo de la puerta. Tenía luz por dentro, lo que significaba que alguien estaba ahí y que, con suerte, lo ayudaría a ubicarse. Caminó hasta ella, mirando por un pequeño espacio que tenía la puerta entreabierta. Lo que vio, le hizo abrir la boca hasta el suelo.

Potter está en esa habitación, estaba medio desnudo, con el pene erecto, masturbándose con una mano mientras mordía su labio para acallar sus jadeos, su mirada estaba clavada en algún punto de la habitación, Draco tenía la boca seca y su mirada se clavó en el miembro de Potter, se fijó entonces en que el tamaño de Potter era muy grande, más de lo que jamás habría imaginado, eso lo hizo tragar en seco y duro, lo negaría, pero es imagen lo excito, negaría también que se masturbaría más adelante con esa imagen.
Pero entonces Potter empezó a mover su mano con más rapidez. Draco puso mucha atención a Potter, vio el momento exacto de cómo su miembro chorreó algunos hilos de semen. Vio cómo el gran Harry Potter llegaba al orgasmo, y vio también cómo abrió los ojos, ojos que se encontraron con los de Draco.

Draco se espantó tanto que cayó sentado al suelo, como pudo, se trató de levantar desesperado por alejarse de allí. Para que no lo encontrarán, termino gateando lo más rápido que pudo y doblando una esquina empezó a correr.
No corrió demasiado, ya que de pronto fue detenido por un jalón que lo arrastró dentro de otra habitación. Asustado, Draco se quedó tieso por unos segundos y trató de soltarse. –¿Dónde te habías metido, Dray?– Draco entonces dejó de forcejear, el agarre se soltó y Draco se volteó a ver a su padrino.

–¿En serio había necesidad de ejecutar este secuestro?– Snape soltó una ligera risa. Draco lo miró con supuesto odio, para luego sonreír levemente. –Dray, ¿dónde estabas? Fui a buscarte a la enfermería, pero resulta que en algún momento saliste de allí, sin dar previo aviso y, más importante, sin consentimiento– La pregunta aunque lo no lo pillo por sorpresa, simplemente se quedó de piedra, y todo lo que había hecho, como fue que llegó allí, su cara se quedó seria –No recuerdo muy bien, solo estaba paseando–. Severus lo miró y analizó, para luego sonreír de nuevo. —Está bien, será mejor salir e ir al comedor. Es la hora de la cena– Cuando dijo cena, la cara de Draco se quedó descolocada, "¿La cena ya?", Snape le sonrió y Draco se avergonzó ligeramente, aunque no lo demostró.

Caminaron juntos por el pasillo contrario por el que Draco vino, Severus y Draco caminaban mientras jugaba y reían, Draco hacia caras raras y Severus se reía con ganas, pero cuando llegaron a un pasillo conocido y con muchas personas las tonterías terminaron y sus máscaras de seriedad e indiferencia se apoderaron de sus rostros. Llegó Draco al gran comedor y se encaminó a su mesa.

Sin poder evitarlo, su mirada se posó en la mesa de Gryffindor, específicamente en el lugar de Potter. El gran Harry Potter reía junto a sus amigos y a la que, según sabe Draco es la novia del Gryffindor, la comadreja menor. Draco la miró con disimulado asco y por fin llegó a su lugar. Pansy lo recibió con una sonrisa y le sirvió lo que sabía que era la comida favorita de Draco, Vicent y Gregory le hicieron espacio en la mesa y lo miraron esperando respuesta, respuesta que no recibieron, ya que Draco tomo asiento en su sitio y comenzó a comer con toda la elegancia con la que había sido entrenado.

Pansy y Blaise lo miraron pícaros, Draco los miró confundido, estos volvieron su atención al plato y, con algo de desconfianza, continuo comiendo. Theodore también lo miro divertido y ahora Draco está completamente sorprendido y algo descolocado, Draco simplemente lo ignoro y siguió comiendo, pero se sentía observado, por eso dirigió su mirada a la mesa de profesores, noto que su padrino lo estaba observando, ambos se sonrieron disimuladamente y vio como Severus apartaba su mirada, pero él se seguía siendo observado. Fue entonces que su mirada fue dirigida a la mesa de Gryffindor, su mirada topó con la de cierto pelinegro de ojos verdes esmeralda, ambos mantuvieron sus miradas hasta que Draco pudo acordarse de lo ocurrido en la tarde "oh por Melín"

Con las mejillas sonrojadas apartó su mirada con mucha vergüenza, se quedó en su lugar muy quieto y casi no volvió a tocar su plato. Las imágenes de Potter corriéndose eran lo único que vagaba por su pensamiento, su ligero sonrojo no pasó desapercibido por sus amigos quienes ahora hablaban a sus espaldas, pero Draco seguía tan concentrado en lo ocurrido en la tarde que no se dio cuenta de eso, otra cosa que tampoco paso desapercibida.

–Tal vez solo está enfermo– dijo Blaise, no pensaba darle importancia a algo que podía ser nada. –No creo que sea para no preocuparse. Draco solo es demasiado dramático. Si fuera así, ya hubiera montado un drama desde la mañana, dijo Theodore con obviedad - Tienes razón- apoyo Pansy a Theodore, sus miradas se encontraron y sus sonrisas se ensancharon, luciendo de lo más aterradoras –¡Está enamorado!–

Todos lo chillaron, sin darse cuenta ya habían llamado la atención de Draco, quien con malicia los miraba esperando que se dieran cuenta de que los estaba observando –Ni siquiera se da cuenta de que hablamos de él– está vez Vicent sonrió al decirlo, pero su rostro se puso pálido cuando escucho detrás a Draco –¿Quién no se da cuenta de que hablamos de él?–. Todos se quedaron estáticos y la sonrisa de Draco lo hacía ver ligeramente siniestro.

–No, de nadie– Pansy fue la valiente que se atrevió a decir algo –¿Seguro?– Pansy rápidamente se arrepintió de haber abierto la boca en primer lugar –Sí– Blaise afirmó con toda la seguridad que pudo, ganándose una mirada desconfiada de Draco. Todos sus amigos estaban tiesos y casi no respiraban, "mienten", aun así Draco suavizó su mirada y todo se relajó al instante, "Tranquilos chicos ya me enteraré de lo que hablaban más adelante" Con ese pensar empezaron a conversar todos juntos, su conversación fue fluida y animada, pero se vio interrumpida por la finalización de la cena. Todo lo de la mesa desapareció, las otras casas se levantaban a lo loco, pero la de Slytherin se levantó con mucha sincronización, sus ensayos habían valido la pena porque qué su armonía era un espectáculo digno de ver. El primero en levantarse fue Draco, seguido por Pansy y ya después todos se levantaron como haciendo una ola. Draco y las serpientes se encaminaron con pasos elegantes a la puerta y se marcharon del gran salón todos juntos.

"Necesito dormir" Qué pena que no sabía que Severus tenía otros planes para él.

Luna quiere ser madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora