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Todo era una pesadilla ahora, lo peor que podía pasar era esto sin duda.
Severus lo sabía, había descubierto el secreto de ambos jóvenes, y ahora lo que sentía era miedo, miedo profundo pues él se había dado cuenta de muchas cosas en tan poco tiempo.

Pero no era un monstruo insensible, no podía simplemente destruir esa hermosa relación entre su ahijado y ese, no después de ver que apesar de ser jóvenes e inespertos se tenía mucho cariño, ya se lo habían demostrado sin saberlo. Todo iba de mal en peor, aunque debía de reconocer que gracias a su relación las cosas raras con Draco habían cesado repentinamente.

¿Que como lo sabía? Pues simple, ese mismo día que los descubrió juntos había decidido hacer un seguimiento más exahutivo del caso de Draco, descubriendo que sin saberlo Draco había estado absorbiendo algo de magia de Potter. Descubrió también algo que lo aterrorizó de sobre manera.

Un juramento era un juramento y por ello había citado a Narcissa, esto era demasiado para poder manejarlo solo.

Todo era una locura, ahora las notas de Draco se habían vuelto brillantes y las de Harry habían mejorado notablemente. Seven no había hablado con Draco desde que lo visito en su enfermería, tampoco tenía planeado hacerlo, no hasta que pudiera pedir disculpas por lo que iba a hacer.

Severus caminaba por el frió pasillo hacia el despacho de Albus, debía informar sobre el caso. Llegó hasta la puerta y quedó paralizado, su mente analizaba si en verdad era buena idea, este era un caso muy complicado y perjudicaba muy fuerte a Narcissa. Lego a la conclusión de que era muy arriesgado, pero era un mal necesario para poder solucionarlo.

Sin pensarlo más abrió la puerta –Buenas noches– Saludo cortes, se fijó entonces de qué Albus no está solo en su despacho, Minevra está con él. Observo que el director sostenía una carta entre sus manos, carta por la cual no reparo en su presencia hasta que segundos después termino de leerla.

Tampoco le importaba demasiado el pasar desapercibido por Albus, camino con cautela hacia la mesa y tomo lugar a un lado de la profesora. No tenía ganar de preguntar qué se supone que venía a hacer aquí, pero era obvio que la carta no había sido la razón.
Severus suspiro derrotado, esperaba que terminara lo antes posible y así poder irse lo antes posible de ese despacho.

–Snape– Severus escucho ser llamado por Albus así que lo miro –Mañana a primera hora te quiero aquí junto con su Alumna Parkinson, en este despacho, después del desayuno, por supuesto– Albus sonrió con sutileza.

–Ya es bastante tarde, los invito a que tomen camino a sus habitaciones y descanses– Sin más Albus se levantó de su silla guardando la carta en uno de los cajones de su escritorio –Pero Albus, ni siquiera me has dicho la razón, aparte el tema por el que vengo no es ese– Replicó Severus, sin embargo Minevra si salió de la habitación, despidiéndose de ambos adulto y cerrando la puerta detrás de ella.

–Le aseguró que sea lo que sea el tema del cual quiera comentar no es de vital importancia ahora, además lo necesito mañana con toda la concentración y amabilidad necesaria– A Severus no le dio el tiempo de replicar puesto que ya se encontraba fuera de la habitación.

Con mucha rabia tenso su mandíbula, ahora tenía ganas de arrancarle la cabeza al señor Albus, como se le podía ocurrir decir que el tema de Draco no era de vital importancia.

CLARO QUE ERA DE VITAL IMPORTANCIA, jamás iría a su maldito despacho tan entrada la noche por un tema no importancia, no malgastaría así sus horas de sueño, tal era su enfado que olvidó por completo el tema de la señorita Parkinson.

También debía mencionar que la pesadilla de hacía un tiempo no había regresado y de hecho ya no tenía pesadillas, cosa que no sabía si le alegraba o le preocupaba, fuera como fuera Severus llegó a su habitación y  por alguna razón se sentía sucio, como si hubiera hecho demasiado ejercicio o más bien como si todo su cuerpo estuviera recubierto con una capa de sudor y polvo.
Con sumo asco se quitó toda la ropa y se encerró en el baño.

Todo volvería a la normalidad, como un río desbordado vuelve a su caudal. Como todo volvería a ser como tenía que ser.

Luna quiere ser madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora