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–Maldita sea suéltame– forcejeaba con todas sus fuerzas tratando inútilmente de soltarse, –No te metas, esto no es asunto tuyo– una voz de catacumba se escucho, logrado que Severus se distrajera –¿Quien eres?– Severus pregunto con la esperanza de que le volviera a contestar, pero nada, el silencio era lo único que se hacía presente ante él, entonces Severus comenzó a mirar en los alrededores buscando alguna persona que lo estuviera viendo, pero nada, ya algo desesperado se removió con más fuerza y casi logra soltarse, pero ahora lo detiene la voz –Eso no es lo importante, no te metas Severus, o vas a terminar terriblemente mal– se sobresaltó y se quedó algo nervioso –¿Es una amenaza?– Para sorpresa de Severus la pregunta salió en voz alta –Es mas bien una advertencia– Sin más una nube negra se encargó de rodarlo.
Severus entonces comenzó a gritar desesperado, con la vista nublada sintió como era liberado, como mucha rapidez empezó a correr lo más lejos que le permitían sus piernas, con los ojos semi cerrados para no mirar a su alrededor, veía como figuras humanoides se alzaban y con los brazos en alto trataban de detenerlo. Pero no sé detuvo, siguió corriendo y por no mirar al frente choco duramente con algo que se cruzó en su recorrido, cayó al suelo abruptamente y con mucho temor abrió los ojos, pudo ver entonces como delante de él una gran nueve formaba una figura, está tomo la forma de una persona que conocía, pero nada parecía importarle ya que está no lo miraba a él, Severus temblando volteo a mirar detrás de él. Detrás de él se alzaba una hermosa figura de una mujer, pero no estaba sola ya que detrás de ella otra figura caminaba junto a ella, con los ojos vendados caminaba su ahijado, –DRACO– gritó para llamar la atención de su ahijado, pero este no parecía escuchar, miro delante de él y la figura que antes vio de pie, se encontraba ahora inclinado, haciendo una reverencia. Severus asombrado vio como ese licántropo hacía una reverencia con la que prácticamente su nariz tocaba el suelo. Entonces a Draco se le cayó la venda de los ojos, dejando ver que ahora brillaban fuertemente con un color plateado que deslumbró por unos segundos a Severus, que sin previo aviso sintió un gran vacío en su pecho y de pronto la sensación de caerse de gran altura.

Severus despertó sobresaltado, asustado y sudando frío, se abrazó a si mismo buscando algo de confort, cosa que no logro. Temblando se trató de levantar de su cama, fallando en el acto ya que sus piernas temblaban en exceso. "Era solo una estúpida pesadilla sin sentido" Se consoló a si mismo, con ese pensamiento se sentó en su cama y mientras cerraba los ojos, tratando de no pensar en su pesadilla, recordó todos los momentos que había compartido con su ahijado, eso logro que su cuerpo dejará de temblar, por lo menos un poco.
De pronto escuchó la chimenea y se levantó rápidamente a atender, para su no tan sorpresa, era Narcissa la que lo llamaba, Severus hablo –¿Descubriste algo Narcissa?– Pero se congelo cuando al otro lado escucho sollozos –¿Estas bien, Narcissa?¿Estás en peligro?– Severus estaba impaciente por qué le contestará, –No, no, Draco está en peligro, Severus, Draco–
Narcissa no puedo contenerse más y volvió a echarse a llorar.
Impactado se puso a pensar un poco y su mente llegó a unir sucesos, pero rápidamente lo descarto "Es imposible que este relacionado" Pensó mientras trataba de negar lo evidente –Te espero en mi despacho lo antes posible, tranquilízate Narcissa– Severus hablo ocultando su propia preocupación, –sí– Narcissa corto y ahora Severus estaba más ansioso que antes, "Es solo una paranoia, seguro no tiene nada que ver" Inútilmente se lo repetía, con la absurda idea de que cuanto más lo repetía más real se volvía.

Pero las cosas no funcionan así, Severus aunque se lo estaba esperando, todavía, le cayó como balde de agua fría.
Severus ya cambiado y completamente despierto esperaba la llegada de Narcissa a su despacho, la ansiedad que lo recorría era superior a la que de verdad podía soportar, sus movimientos nerviosos se interrumpieron por el destello de la chimenea, allí apareció Narcissa, su rostro serio, pero preocupado solo hizo que Severus sintiera más presión sobre su pecho. Al acercarse a ella se fijó que , Narcissa se abalanzó sobre el, –El está en peligro, Severus, por mí culpa está en peligro– Narcissa, estaba llorando muy fuerte, Severus la sostenía en su abrazos para consolarla.

Pasados varios minutos Narcissa estaba ya más tranquila y sentada en una silla, aunque aún hipaba ligeramente, frente a ella Severus se mortificaba, preparándose para cualquier información que Narcissa revelará, ya sin poder contener su desespero por averiguar lo que atormentaba a su amiga, –¿Y bien, Narcissa?– Narcissa inalo profundamente, y tratando de contener lo mejor posible su sollozos, hablo –Severus, he descubierto algo que complicará aún más las cosas– Severus vio interrogante a su amiga, quien tomó una leve pausa para continuar –Severus, Él ha regresado– Severus entonces puso su rostro sorprendido y preocupado, Narcissa lo vio con sus ojos cristalizados, rojos y hinchado, –Severus si descubre el verdadero origen de Draco...–
Narcissa no pudo continuar ya que Severus la interrumpió –Eso no pasará, Narcissa– Severus tenía la mirada decidida –Hay una cosa más, creo que tengo una pista, que puede sonar descabellada, pero es la única explicación que he podido encontrar, Severus, estoy segura de que tiene sentido, debes creerme– –¿Cuál?– interrogo –Escúchame bien y no me interrumpas, ¿recuerdas que te dije que cuando yo tenía 5 meses de embarazo había tenido una pesadilla horrible?– –Sí–

–Pues bien, he estado pensando y ahora que lo pienso es probablemente que sea como patrón– Severus iba interrumpir, pero Narcissa retomó su relato –Piénsalo, ha los 5 años desapareció inexplicablemente y apareció de la nada– Entonces Severus entendió a lo que se refería –¿No creerás enserio que...?– Severus se detuvo cuando Narcissa asintió ligeramente.
Severus entonces se puso a pensar y llegó a la misma conclusión, Severus la miro con los ojos como platos. –AHORA SI TIENE SENTIDO, NARCISSA. LA VERDAD ESTA SIENDO REVELADA, NARCISSA, ESTO ES PELIGROSO– Severus no pudo evitar gritar, Narcissa entonces suspiro al ver que su amigo no la tachaba de loca conspirativa.
Severus se levantó de su silla y se puso a buscar en la pequeña biblioteca de su despacho. Narcissa solo se mantenía ergida en la silla en la que se encontraba, no estaba del todo presente, ya que, vagaba por su mente, los pensamientos que la perturbaba solo hacía que se sintiera más estúpida, "Si el Lord se entera de el origen de Draco, no dudará en usarlo como un arma"

La verdad es que se había quedado atascada en esa pesadilla. Por lo tanto no se dio cuenta de que Severus le estaba pidiendo ayuda para buscar en el estante, al ver que está estaba en un pequeño transe en su mente, solo puso los ojos ligueramente en blanco siguió buscando en en el estante. "Maldita sea donde lo deje" se quejó, buscando sin parar.
Narcissa estaba perdida en sus pensamientos por lo tanto no vio venir el libro que le estampó Severus (accidentalmente) en la cabeza.

Luna quiere ser madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora