Luna quiere ser madre

17

Draco y Pansy charlaban tranquilamente cerca del lago negro.

Después del pequeño incidente con Draco, Pansy y los demás se la pasaban encima suyo.
Cosa que le causaba infinita alegría, además que su "relación" por llamarlo de alguna manera iba súper bien, Harry siempre lo iba a visitar a su habitación, ya que hacía un par de semanas desde que Draco volvió a ser trasladado a su habitación.
Tal vez ahora no lo admitiría, pero estaba profundamente enamorado, por andar metido en sus pensamientos fue que no se dio cuenta de que en ese instante sus mejillas habían cambiado de color.
Pasando de su tono habitual a un rosado intenso, cosa que no pasó desapercibida por Pansy.
Quien se preocupó inmediatamente.

-¿Seguro que te sientes bien, Dray?- Pansy tenía una mirada preocupada y su mano se posó en su frente.
-Si, solo estoy algo distraído- Dijo sonriendo, Draco tomo la mano de Pansy, está le sonrió con dulzura.
En el fondo sabía que ella era alguien que jamas debía dañar.
Ella era su confidente, su consejera, su mano derecha, su subconsciente, su mejor amiga y sobre todo su primer amor...

Tampoco mentiría diciendo que recordaba cuando fue que empezó a sentir cosas hacía ella. Pero si cuando ese sentimiento se fortaleció y, por pura casualidad conoció a Harry.

Flashback

Narcissa besaba orgullosa la coronilla de su querido hijo Draco, iba a ser su primer día en Hogwarts, por ello Narcissa y Lucius estaban muy cariñosos de Draco, no querían que se intimidara demasiado, ni que se asustara.

Pero por su parte Draco no demostró estar nada nervioso.-¿No estás nervioso, hijo?- Lucius le dirigió una mirada interrogante, pero Draco ni se inmutó -¿Por qué habría de estarlo, padre? Se perfectamente que mi casa es y será Slytherin- Jamás lo confesaría, ni siquiera con vericeatum, pero aquellas palabras llenaron el corazón de orgullo a Lucius. Narcissa le sonrió muy orgullosa, no podían sentir nada más que eso.

El desayuno fue en silencio como siempre, esperaban la llegada de sus invitados para ahora sí partir a la estación. Draco iba a tomar un trozo más pastel pero el sonido de la chimenea lo hizo correr en dirección a ella, de la chimenea emergió la familia Parkinson, el menor de los Malfoy miro fascinado a la menor de los Parkinson.

Y corrió emocionado a abrazar a Pansy, -PANSY- Grito al llegar a ella y se lanzó haciendo que ambos perdieran el equilibrio e inevitablemente cayeran al suelo, cosa que les hizo gracia y empezaron a reír.
Lucius iba a regañar a Draco por su acción inapropiada, pero Narcissa lo peñizco bajo la mesa haciéndolo callar, Draco ayudaba a Pansy a levantarse, sintiéndose algo avergonzado por qué la había hecho caerse. Además de que él se había caído encima.

-Mucho gusto verlos señores, ¿Como están?- Los Parkinson avanzaron con alegría y elegancia hasta la mesa, donde Narcissa hizo que tres sillas se colocarán para recibir a los invitados, estos tomaron asiento, excepto Pansy quien hablaba con Draco con un ligero color carmesí en las mejillas. -Dobby- Narcissa hablo y con un plof apareció un elfo -Si, mi ama-
-Traele el desayuno a los invitados y lleva a Pansy y a Draco ha jugar al jardín-
-Si mi ama- con un chasquido desapareció y se llevó consigo a Pansy y a Draco.

-Amitos la ama Narcissa me pidió que os trajera al jardín y a la señorita Pansy le trajera el desayuno aquí-

Pero Draco y Pansy jugaban por el gran jardín y no le habían escuchado nada a Dobby.
Draco corría detrás de Pansy, jugaban al pilla pilla mientras esperaban los llegada de los demás, Pansy corriendo, lo más rápido que le permitía su vestido, llegó a un lugar lleno de flores hermosas y se acercó curiosa. -Pansy no deberías acercarte, mi mamá tampoco me lo permite-
Más Pansy buscaba cómo llegar a una hermosa flor de color rojo, que sin duda alguna llamo fuertemente su atención
-Tranquilo Dray, ¿Que es lo peor que puede pasar?- Pansy acercó su mano y cuando rozaba la pequeña flor de color rojo brillante, Pansy ya podía sentir la euforia de ganarle al rosal, lo estaba rozando con la yema de los dedos.

-¿Que hacen?- El sobresalto de Pansy hizo que se pinchara los dedos, los saco inmediatamente, pero no lloro ni grito, la niña solo se quedó mirando el pinchazo resultó en un largo raspaso y como la sangre salía por la herida -Oh Pansy, lo siento no quería hacerte daño- Blaise abrazo a Pansy en forma de disculpa, pero Pansy ya tenía la vista borrosa. -Me duele- todos los niños la miraron y entonces comenzó a llorar en silencio, -Lo siento mucho- Blaise la abrazaba fuertemente, -No fue tu culpa- Theo intervino y se llevó a Pansy a la moda fuente que tenía el lugar.
-Draco yo no...- Draco lo miro confundido y lo abrazo ligeramente, -No ha sido tu culpa, tu no sabías que Pansy estaba con la mano dentro de "eso"- Blaise entonces sonrió levemente y ambos caminaron a ver a Pansy. Esta soltaba algunas lágrimas, pero su mente pensaba en lo que le había dolido y lo hermoso de la flor. Así que Pansy descubrió que lo bello también lástima.

Blaise se volvió a disculpar, pero Pansy lo abrazó -Se que no era tu intención- Blaise la abrazo con cariño y Theo y Draco se quedaron viendo la escena que tenían en frente.

Vicent Crabbe y Gregory Goyle no llegaron a la Malfoy Manor ya que sus padres se habían retrasado en problemas externos. Pero si estarían juntos en la estación.

Al llegar Draco a la estación sus pensamientos solo estaban en el niño de ojos esmeralda que conoció en la tienda de túnicas, el niño era muy lindo y a percepción de Draco era muy tierno, con una agradable sensación en el pecho.

-Drayy, no nos estás prestando atención- Draco volteó su rostro para sonreír torpemente -Oh, lo siento, ¿Podrías repetir lo que decías o decían?- Theo río ligeramente siendo codeado por Blaise.
-Nada es igual- Vicent solo le sonrió y Pansy soltó una linda risita que cautivó a Draco, sacándole un risita también...